Durante bastantes meses, los foros cinematográficos ardieron con una noticia de lo más sorprendente y extraña: Clint Eastwood retomaba uno de sus personajes más icónicos: Harry el Sucio.
¿Sería posible que el director que pasa por ser el Último Gran Clásico del cine americano hubiera transigido con la eterna requisitoria de la Warner para volver a encarnar, una vez más, al justiciero Harry Callahan?
La respuesta es «El gran Torino», una nueva, impresionante, maravillosa y angustiosa obra maestra de Clint. Una de esas películas que te encogen el alma, te dejan un nudo en la garganta y te hacen salir del cine como en una nube, impactado y roto, preguntándote cómo es posible que ese octogenario cabrón haya sido capaz de hacerlo una vez más: dejarte absolutamente devastado por dentro con una película que le eleva un peldaño más en el altar de los grandes maestros a los que adorar y rendir pleitesía, desde hoy hasta el día del juicio final.
Y no. No es Harry Callahan el protagonista de la última película de Eastwood. Pero como si lo fuera. Porque el viejo, achacoso y malhumorado Walt Kowalski al que presta sus facciones el inimitable Clint bebe de buena parte de esos personajes a los que ha interpretado a lo largo de su carrera, del inefable y cínico Harry al oscarizado y violento William Munny, pasando por aquel ángel vengador que fue «El jinete pálido» y, cómo no, por sus pistoleros de gatillo rápido y asquerosos escupitajos de tabaco de mascar.
De todos ellos hay en un Walt Kowalski que, desde el principio de «El gran Torino», se gana el favor de unos espectadores que asisten, entre atónitos y divertidos, al viejo más políticamente incorrecto que recordarse pueda. Incorrecto e incómodo con sus egoístas hijos y nietos, con su párroco y, sobre todo, con la familia de asiáticos que vive en la casa de al lado.
Arisco, violento y racista, por azares del destino, Walt se enfrentará a una banda de matones, ganándose el reconocimiento de la comunidad asiática que se ha ido instalando en el barrio. Y, poco a poco, Kowalski se irá involucrando más y más en la vida cotidiana de unos vecinos a los que empieza a conocer y, por tanto, a respetar. Y, de inmediato, a querer más que a sus propios hijos.
Hasta llegar al final.
Lo siento, pero no puedo reprimir las ganas de escribir sobre ese final.
Así que, querido lector, deja de leer desde ya si no quieres que te reviente uno de los finales más prodigiosos de la historia del cine.
¿Vale?
¿Está claro? Voy a reventar el final de la peli en los siguientes párrafos así que, si sigues leyendo, será bajo tu responsabilidad.
Un final apoteósico, ya lo hemos dicho. Todos esperábamos, por supuesto, una tormenta de sangre y fuego, made in Eastwood, que acabara con los macarras que habían pegado y violado a su joven y encantadora vecina.
Pero no.
En uno de los finales mejor ideados de la historia del cine, jugando con toda la iconografía anterior que el actor/director lleva colgada a sus espaldas, lo que hace Clint es fumarse un cigarrillo y convertirse en mártir, dejándose asesinar por los malos, para que estos sean detenido y encarcelados, única forma de interrumpir una espiral de violencia que a nada bueno podía terminar de conducir.
Si la idea hubiera sido de cualquier otro director, la habríamos alabado, por supuesto. Pero viniendo de Eastwood, se convierte en el mejor testamento cinematográfico que cualquier director ha filmado en vida.
Una inmolación, un suicidio ritual, un ajuste de cuentas con todo un pasado cinematográfico que se convierte en un momento mágico, de una intensidad tan brutal que te hace dar gracias al cielo por haber sido testigo privilegiado de un hito cinematográfico imborrable y memorable por siempre jamás.
Lo mejor: lo dicho en el último párrafo y la secuencia de la doble confesión de Clint, con el cura, primero; y con su discípulo, el AtonTao, después.
Lo peor: además del doblaje de los chavales asiáticos, infecto; la noticia de que, posiblemente, nunca volvamos a ver a Clint frente a una cámara. Aunque eso es, precisamente, lo que le da todo el sentido a esta maravillosa y memorable «El gran Torino».
Valoración: 10.
Jesús Lens Espinosa de los Monteros.
Comentarios
28 respuestas a «EL GRAN TORINO»
don jesús, habrá que verla, depués te diré mi parecer
Lo mejor, lo politicamente incorrecto, el humor negro de todas sus palabras, su traumática relación con la iglesia, siguiendo la estela de Million Dolar Baby, y su no menos traumática relación con la abuela coreana.
Lo peor, el final, una idea genial, pero que me parece que se lleva a cabo de manera apresurada, como precipitándolo, sin llegar a aexplicar bien la profundidad de una relación que le lleva a sacrificarse, falta algo en esa relación que lo explique
Pues yo creo que el personaje de Eastwood con el que más tiene que ver este Kowalski es con «El sargento de hierro». Ahora ya sabemos qué habría sido de él si hubiera dejado el ejército y se hubiese dedicado a fabricar coches.
Es curioso, Jorge, porque si algún defecto le veo yo a la película es que a veces explica demasiado las cosas, no vaya que a alguien se le escape la idea. Por ejemplo, cuando sube al cuarto de baño de los vecinos, se lava la cara y mirándose al espejo dice algo así como «Hay que joderse, tengo más en común con estos malditos amarillos que con mi malcriada familia».
Sería interesantísimo hacer un programa doble con «Gran Torino» y «Red», la adaptación de una gran novela de Jack Ketchum. Según cuenta su autor, el germen del libro está en una noticia que vio por televisión: un anciano contaba cómo un par de jovenzuelos habían matado a su perro porque sí, por capricho. Y Ketchum pensó: ¿y si ese viejecillo hubiera sido Clint Eastwood? En la película «Red», ese viejecillo a lo Eastwood lo interpreta el soberbio Brian Cox (este papel en concreto le valió el premio al mejor actor en el último festival de Sitges), y vale mucho la pena comparar estas dos historias paralelas.
En cuanto has dicho que ibas a reventar el final he dejado de leer; este sábado iba a ir a verla pero me surgió otro plan; de este próximo finde no pasa que la vea; y es que Clint es mucho Clint.
Besillos.
Totalmente de acuerdo contigo. Me encantan los diálogos con el curilla. Yo no pienso que la peli explique demasiado las cosas. Cuando dice eso de “Hay que joderse …” yo no lo considero una explicación de más. Una cosa es que la pelicula transmita eso al espectador y otra cosas es que el personaje de la peli lo piense.
Un película 10 … no como esa piltrafilla de Watch…
pues es Clint Eastwood, cuenta historias y sabe contarlas. Sobre el doblaje, aunque la voz del contastino esta bien, buen timbre, no se parece en nada a la de Clint Eastwood, pues casi como el doblaje a los chinos
Comento sin leer el comentario sobre el final…. La quiero ver!!!!!!
¿A qué es buena? Te lo dije, Jesús, y consta en otra entrada de tu blog… OJO, QUE TAMPOCO LEA NADIE ESTO QUE NO HAYA VISTO LA PELÍCULA:
Yo le quitaría el epílogo. Para ser redonda de verdad, hubiera bastado con su su sacrificio, y luego el plano del chaval asiático conduciendo el Gran Torino. Una pregunta: ¿es el propio Eastwood el que canta al principio de los créditos finales?
Un abrazo,
PD: En versión original es mejor todavía.
Apúntame otra: Me siento tan mal cuando pones un diez y sé que no voy a verla ni en televisión… Como hemos cambiado.
Rigoletto
Llevas toda la razón Jesus. Lo ha vuelto a hacer, por más prevenidos que estábamos.
A mí me gustó esa frase de Walt sobre los amarillos. A fin de cuentas, se trata de un viejo acostumbrado a hablar solo.
Y sobre el requtefinal… yo creo quee s una concesión de Clint a los espectadores. A fin de cuentas, si termina la peli justo en el momento que ´podía haber terminado… habríamos sido zombies y al a la salida del cine tendrían que instalar pañuelos de papel.
Me quedé para ver la canción del final, pero no salió en los títulos. ¿Alguien sabe algo?
Pues sí. El Clint de los coj… ha rodado una nueva POM. Una nueva Puta Obra Maestra.
No he leído lo del final. Menos mal. Esta semana voy a verla. Siento debilidad por este tío. Desde William Munny, no he visto otro rostro igual. Frío, implacable y, al mismo tiempo, sensible.
Por cierto, ¿qué tienes de PJ Harvey? ¿Sacó algo tras White Chalk? Glorioso el álbum Stories from the city, stories from the sea y Is this Desire?
SALUDOS
Duro y pétreo, pero créeme que en este caso te va a sorprender. Estoy con los clásicos de Polly Jean. Con el Down by the water, en concreto, del To bring you my love.
el tema final es GRAN TORINO escrito por el mismo Eastwood, Jamie Cullum (que lo interpreta), el hijo de Eastwood y Michael Stevens, según titulo de crédito. POr cierto nadie le recuerda el fotografo de Puentes de Madison en esa camioneta. No es la misma? habrá que repasar la pélicula.
Jesús, vale que te orgasmes (mentalmente, se entiende) con el amigo Eastwood. Pero la peli no me ha parecido de las mejores de él. Coincido contigo que el final era impredecible, y si tenemos en cuenta que los análisis que le hacían por toser sangre ya le dejaban tieso en poco tiempo, pasa a ser creíble.
Repito la peli bien , pero no es la mejor, ni será la última que protagonice el gran Eastwood.
Me has dejado con unas ganas enormes de ir a ver esta magistral película.
Intentaré convencer a Pinar.
Saludos. Toni Sagrel
a mi me ha parecido una gran pelicula. Mezclando la comedia y el ironismo con la tristeza.. UN PUNTAZO! sin duda la recomiendo. Me cuesta que me hagan reir y llorar las películas, pero esta me ha hecho reirme a carcajadas y soltar alguna lágrima.
Me encanta, soy su admiradora. Lo tiene todo, un cuerpazo perfecto y un rostro hermosísimo. No se que tiene esta hombre que entre mas pasa el tiempo mas bello y atractivo se pone, sencillamente es alguien espectacular. Sin duda el mejor especimen de la humanidad muebles
A mi me parece que el que a vsto «bien» la pelicula no es posible encontrar errores en el guion simplemente genial espectacular divertida e inesperada
exelentisima pelicula, de principio a fin no te deja despegar los ojos de la pantalla , la verdad solo el fabuloso eastwood es capaz de hacer este papel , no imagino a nadie mas interpretandolo.el lenguaje es fuerte pero no te disgusta ,fantastica obra maestra
Simplemente lo mejor que he visto en mucho tiempo
Lo mejor que he visto en mucho tiempo
Si como dices no volveremos a ver a Clint Eastwood tras la cámara, con esta película nos has ha dejado ver un poco de todos sus personajes.El final, justo en todo. Los doblejes me han parecido bastante malos. Y la música, como siempre, 10, sobre todo la última.
Espectacular….!!!
aunque deja bastante a la imaginación…un final inesperado, pero justo.
perfecta no dice de mas y no dice de menos bien explicada la verdad un gran final que te deja asombrado por que no es el tipico final eastwood donde me imaginaba que hiba correr sangre por todos lados lo que la hace aun mejor todo claro asta la razon por la cual se sacrifica y si no le entienden echen a volar su imaginacion es lo mas bonito del cine.
Una obra maestra… Con mayusculas.
Gracias Clint
Buena pelicula, pero que es eso de los doblajes?? Si lo mejor es verla en lenguaje original, para que perder la escencia de la pelicula con doblajes????
CLINT EASTWOOD..POR SIEMPRE SOLO EL, PUEDE DEJARNOS ASI CON ESTA BUENA Y RECOMENDABLE PELICULA Q NOS HACE RESCATAR VALORES ..COMO LA AMISTAD SALTANDO LA BRECHA GENERACIONAL..BASTA CON SOLO VERLE Y ADMIRARLE CON
ESTE PERSONAJE TAN BIEN REALIZADO.POR SIEMPRE EL MEJOR CLINT.