Quesos de Granada

La semana pasada, en el suplemento Gourmet de IDEAL, hicimos un especial dedicado a los quesos granadinos, que han salido muy bien parados en los Cheese World Awards, como contamos aquí.

Me fui con el gran Alfredo Aguilar a la Venta del Chaleco de Lanjarón, lo contamos aquí, y lo aprendí todo sobre la fabricación de los quesos artesanos.

Me sirvió para contextualizar este recorrido sentimental por la historia del queso…

¿Son ustedes queseros? Pues disfruten. Esta semana estamos trabajando en el universo del mango y preparándonos para disfrutar de Murcia Gastronómica (Aquí, un anticipo). ¿Nos leemos?

 

Jesús Lens

 

Corrupción cotidiana

Recuerdo que la primera vez que vi ‘Serpico’, una de las obras maestras del cine de los 70, me pareció exagerada la postura del personaje interpretado por Al Pacino al comienzo de la película. Sus colegas polis no pagaban en el restaurante donde solían reunirse a cambio de hacer la vista gorda con algunas irregularidades sin trascendencia. Serpico se negó a transigir y, al liquidar su cuenta, hizo sentirse mal al resto de sus compañeros, que no tardaron en cogerle ojeriza.

“¡Pues tampoco es para tanto!”, recuerdo que pensaba. Total, no pasa nada si te invitan a unas hamburguesas y unas cervezas a cambio de no poner una multa de aparcamiento o de mirar para otro lado por no tener los extintores en condiciones.

Pero sí lo es. Porque la corrupción nunca empieza con un maletín o un sobre lleno de billetes. La corrupción es algo mucho más sutil, como tuvimos ocasión de aprender en una memorable mesa redonda de Granada Noir de hace dos años, con los periodistas Quico Chirino y Carles Quílez y la jueza Graziella Moreno.

Lo de BlaBlaCar, los parlamentarios andaluces y las dietas, por ejemplo. Que resulta sintomático que una plataforma de esa mal llamada economía colaborativa se haya cobrado las dimisiones de dos representantes de los partidos de la igualmente mal llamada nueva política.

O lo de los fraudes en las escolarizaciones de Granada capital, un fenómeno al alza. ¡Lo exigentes que somos para reclamarles a los demás el estricto cumplimiento de leyes, reglamentos y ordenanzas y lo indulgentes que somos con nosotros mismos!

El año pasado se detectaron 48 denuncias por falsos empadronamientos en la capital, buscando el acceso de los críos a colegios de buena reputación académica. Este año han sido 73 las denuncias, habiéndose demostrado que los padres habían cometido fraude en 31 de ellas, según informaba Sarai Bausán ayer.

¡Qué maravilloso ejemplo para un hijo! Se nos llena la boca con moralina, las charlitas y las admoniciones, pero a la hora de la verdad, cuando se trata de lo nuestro, con qué facilidad rebajamos los estándares morales.

Jesús Lens

Oscurantismo informativo

Hace un par de días tomaba café con un amigo que se declaró entre sorprendido e indignado por una noticia local… que lleva gestándose varios lustros. Como remate de su apasionada alocución, terminó con un encendido “habría que hacer algo”. Cuando me espetan la frase de marras seguida de puntos suspensivos y ojillos esquivos, sé positivamente lo que me están sugiriendo, por lo que suelo cambiar de tema. Más aún en un caso como éste, del que pensaba que a buenas horas mangas verdes.

Mi amigo, que por lo demás es una extraordinaria persona, hace tiempo que dejó de leer la prensa o de escuchar la radio, más allá de programas musicales y/o de bromillas simpáticas con las que empezar el día con supuesto optimismo. Mi amigo, como tanta otra gente, alimenta su ser informativo a través de las noticias compartidas en las redes sociales. Y ya.

Hace unos días, Facebook decidió mantener abiertas cuentas que difundían bulos electorales en España. Sin ningún rubor, la empresa señaló que no violan sus políticas. Se trataba de cuentas tan bochornosas y rudimentarias que han sido cerradas o abandonadas por sus propios promotores, frente a la impavidez del invento de Zuckerberg.

Antes de ayer, el guionista Aaron Sorkin, creador de ‘El Ala Oeste de la Casa Blanca’ y oscarizado guionista de la película ‘La red social’, obra maestra incontestable en la que se cuenta el nacimiento de Facebook; le escribía una carta a Zuckerberg que incluía el siguiente párrafo: “Tú y yo queremos que la libertad de expresión esté protegida para que nadie termine en la cárcel o sea asesinado por decir o escribir algo impopular, no para garantizar que el electorado estadounidense tenga acceso sin restricciones a mentiras”.

Se trataba de la respuesta a un controvertido discurso en la Universidad de Georgetown en la que el creador de Facebook amparaba la difusión de bulos bajo el paraguas de la libertad de expresión.

¡Qué pena, tanto progreso, tanta educación y tanto desarrollo tecnológico de última generación para terminar retrocediendo al oscurantismo informativo y al mito de la caverna más ignorantes y primitivos!

Jesús Lens

Blacksad y el Buscón

Estoy aprovechando este fin de semana largo para entregarme a ese yo cultureta que, con el jaleo del día a día, tengo aletargado. Jornadas tranquilas y morosas para disfrutar del Festival de Jazz, de tantos libros y tebeos acumulados, del cine pendiente y de la oferta expositiva de Granada.

Les tengo que hablar de la exposición del Centro Lorca dedicada al amor en la vida y la obra de nuestro poeta más universal, pero hoy quiero recomendarles la exuberancia, el lujo de exposición dedicada a Blacksad, icono del cómic internacional, que tenemos en cartel en el Centro Cultural de CajaGranada en Puerta Real y que volví a ver ayer sábado, sin prisas. Con atención, tiempo y delectación.

Hablo en plural porque la exposición se encuadra en el marco de Granada Noir, tras varios meses de conversaciones con Juanjo Guarnido, uno de los padres de la criatura. Al principio nos planteamos seleccionar 20 o 25 páginas de la serie noir del gato detective y trabajar sobre su proceso creativo: guiones, bocetos, esbozos, trabajo de documentación y resultado final.

Pero Juanjo estaba en plena efervescencia creativa, ultimando su álbum sobre la historia del Buscón en la Indias, y optamos por darle visibilidad al trabajo realizado por la inquieta empresa granadina Contemporánea, que estaba girando una exposición dedicada a Blacksad por diversas ciudades españolas.

‘Juanjo Guarnido. Blacksad. Algún lugar entre las sombras’ es una gozada, de principio a fin. Además de algunas de las mejores páginas originales del tebeo, también hay mucho sobre el proceso creativo de las viñetas y los personajes, algo que, para mí, tiene un valor incalculable.

Pero es que, además, y esto es un estreno mundial, tenemos expuestas diez páginas completas de esa obra maestra que es ‘El Buscón en las Indias’, álbum que verá la luz el próximo 22 de noviembre en España, publicado por Norma.

Y cuando les digo que es una obra maestra no hablo por hablar ni de oídas. Ahí lo dejo… de momento. Vean la exposición de Blacksad y el Buscón. Es de lo mejor y más excitante del año artístico granadino.

Jesús Lens

El Gran Instigador

Pasamos el mejor Halloween posible en el Lemon Rock, celebrando su cuarto cumpleaños de la mano de Jorge Rodríguez Morata, El Gran Instigador, en afortunada definición de ese genio —nunca nos cansaremos de reivindicarlo— que es Antonio Arias.

No sé si fue casualidad, pero reunirnos la Noche de los Muertos para disfrutar de semejante pedazo de concierto tuvo todo el sentido del mundo. Del terrenal y del del Más Allá.

El Coro de la UGR nos convocó a un cita en que hizo un amplio y completo repaso de sus últimos trabajos. Por ejemplo, de algunos de los temas que interpretaron en la boda de Guille y Eric, el batería de Lagartija Nick y Los Planetas, con cositas tan maravillosas como ‘Life or Mars’.

A continuación, de la mano del extraordinario actor Víctor Burgos, disfrutamos de varios fragmentos del espectáculo ‘Bandas Monólogas’, producido por el festival Granada Noir y estrenado en el Teatro CajaGranada hace unas semanas. ¡Ay, ese Al Pacino interpretando al mismísimo Satanás y la reivindicación de la buena suerte que hizo Fernando León de Aranoa en ‘Princesas’, con música de Manu Chao!

Llegó el turno de David Montañés y sus ‘Bodas alquímicas’, de cuyo estreno pudimos gozar en la iglesia de Pampaneira, el pasado agosto, durante el festival Sulayr. Y, como guinda del pastel, cuatro temas de Antonio Arias, con su hermano Jesús en el recuerdo de todos los presentes. Sonaron temas de ‘Los cielos cabizbajos’, esa obra maestra, tan desgarradoramente triste como luminosa, que no deben perderse.

Que la noche de los muertos se interpretaran las canciones compuestas por Jesús en memoria de los fallecidos en los bombardeos Somalia, Hiroshima y Sarajevo, fue un acto de justicia poética que nos puso los pelos como escarpias.

“¿Con qué estás ahora?” Es lo primero que le pregunto a ese Gran Instigador que es Jorge, siempre que nos vemos. Porque su cabeza bulle de brillantes ideas y vibrantes proyectos que suelen llegar a buen puerto. Les anticipo que la que está preparando con ocasión del quinto centenario de la primera vuelta al mundo, es de órdago a la grande.

Jesús Lens