Me he quedado impresionado. La Universidad de Oviedo ha pedido, judicialmente, medidas cautelares para evitar que, en el marco de Semana Negra, se celebren en sus instalaciones otras actividades diferentes a las puramente culturales.
A estas alturas, no tengo que explicaros lo que es Semana Negra. Llevo creo que 8 o 9 años contando lo que pasa en el Festival Multicultural más populoso de Europa, en el que lo mismo hay presentaciones de libros y tertulias librescas que exposiciones de fotoperiodismo, recitales de poesía, talleres de creación literaria, entregas de premios, consumo de cerveza, bocadillos de calamares, pinchitos morunos y conciertos de música.
¿Quién le pone el límite a lo que es y no es cultura? No sé. Para mí, tomar una cerveza mientras hablo con Petros Markaris sobre el rumbo de Europa, es bastante ilustrativo. Y compartir un costillar a la brasa con un escritor argentino, hablando del peronismo, Menotti, las Malvinas, la Patagonia, de sus novelas y de los emergentes cuentistas sudamericanos, resulta muy enriquecedor.
Ahora, sin embargo, parece que todo eso es subversivo, peligroso y desaconsejable.

Al menos, para las autoridades académicas de Oviedo.
Se me hace extraño ser un potencial delincuente por compartir unos pepitos de lomo con amigos escritores, lectores, fotógrafos, dibujantes o aficionados a los soldaditos de plomo. Siempre he recomendado a mis amigos el ir a Semana Negra. Allí nunca había barreras entre los creadores y los consumidores de cultura. De hecho, de allí han surgido proyectos que nos han convertido, a los lectores y aficionados, en ilusionados y voluntariosos creadores. Además de dejarnos la pasta en los bares, claro.
Ahora, el modelo está en entredicho y Semana Negra corre el riesgo de desaparecer.
Ojalá que no. Porque el modelo debe seguir siendo el que es. Una Semana Negra sin olor a fritanga y a carne asada, una Semana Negra sin decenas de librerías compartiendo espacio con puestos de venta de camisetas, pósters o tallas africanas, discos, collares y pulseras… ¡no sería la Semana Negra!
Será que soy Géminis, pero siempre me ha gustado tener un libro en una mano y una birra en la otra. Son extremos que se complementan bien. Y yo no sería el mismo, para lo bueno y para lo malo, sin haber leído tantas revistas, periódicos y libros en la barra de los bares, en las mesas de los cafés, en las terrazas de los garitos más variopintos.

Lo sé. Puede dar hasta grima escuchar eso de “fiesta de la cultura” o “celebración de la palabra”. Puede sonar a falso, a impostado, a frase hecha y a populismo barato. Sólo que, si vas a Semana Negra, te darás cuenta no sólo de que dicho mestizaje es posible, sino también reivindicable, necesario e imprescindible.
Digámoslo alto y claro: ¡QUEREMOS LA SEMANA NEGRA!
Y la queremos en su integridad. La queremos como siempre: en vaqueros, con camiseta, despeinados, con ojeras y con los zapatos manchados de polvo y arena. La queremos con sus manchas de grasa y con el run rún de la feria, al que siempre termina sobreponiéndose la potente voz de los juglares, trovadores y poetas, en esas noches de poesía cuya magia no podemos permitir que se pierda, como lágrimas entre las gotas de la lluvia…

Jesús Forever Semanero Lens.
Comentarios
23 respuestas a «¿Quién teme a la Semana Negra (feroz)?»
Estoy contigo en todo amigo, la Semana Negra es única en su forma de ofrecer la cultura de una forma cercana y entendible. Grande la SN! muy grande y sin fronteras de ningún tipo.
POR FAVOR, y un servidor lo pide sin haber vivido nunca una Semana Negra, aunque se ha quedado con las ganas, que éste magnifico articulo llegue a instancias gubernamentales, autonómicas y municipales, para que la bien afamada, en todo el territorio cultural español, SEMANA NEGRA no cambie sus directrices habituales, ya que se mataria un concepto literario diferente, popular y de altisimo nivel. Bastantes penurias pasamos con tanta crisis para que quiten algo tan cultural. SIN CULTURA NO HAY EVOLUCIÓN
No se me ocurre mejor manera de definir la Semana Negra que como tú lo has hecho. Yo he ido seis o siete años seguidos, y el primero que falté desde entonces -por la reciente paternidad- fue uno de los veranos más lánguidos y melancólicos de mi vida. Espero poder ir este año, antes de que los adalides de la alta cultura, esos que solo respetan a los escritores muertos, se la carguen.
ya sabes… P rohibido P ensar
Jesús, no he estado nunca en la semana negra, pero me gustaría mucho ir algún día. Confío en que la Universidad de Oviedo recapacite. Me fío más de la cultura en zapatillas que la de tacón de aguja.
Si para algo sirve…¡Viva la SN!
http://abandonadtodaesperanza.blogspot.com/2011/05/peligra-la-semana-negra-de-gijon.html
Creo que incluso te has quedado corto. Es mucho más, pero es imposible imaginarlo si no has ido. Yo hace dos años que falto y comparto lo de Fran, el verano se mustia sin explicación lógica. Las charlas que uno puede tener son comparables, esperar que la suelto gorda, a un curso universitario. Me explico, en dos horas puedes aprender lo que no has conseguido en tu vida. Un autor cubano, argentino, etc; te puede dar una lección imposible de conseguir en estos lares. Un regalo de palabra.
Quitar un festival cultural de esta categoria es volver al analfabetismo, a la mediocridad, a ponerse rectos frente a unos ideas retrógadas. Bueno demasiado mosqueado para escribir.
AMIGOS DE LA CULTURA Y DE UN SENTIMIENTO DE VIDA, APOYAR ESTA INICIATIVA.
Un abrazo, siempre SEMANA NEGRA,
José Andrés
-CRUCE-
Querido Jesús, mi muy recordado room-mate en la SN-2010:
Leo tu artículo y cuántos recuerdos me vienen a la memoria. Todos gratos, a pesar de que mis inicios en Gijón no fueron precisamente lo que podríamos denominar «prometedores». No se puede describir mejor todo lo que supone la Semana Negra para quien ha participado alguna vez en ella.
Por mi parte, decir a quien quiera escucharlo, que esa foto que has colgado para ilustrar el artículo (en la que estamos tú y yo tomando café y charlando con Petros Markaris sobre Europa, Grecia, la crisis financiera y de valores humanos…), es la representación más cabal de lo que significa este encuentro. En apenas media hora, escuchas a los grandes; aprendes lecciones de la vida y de la Literatura que te sirven para enraízarlas en tu creación y en tu propia existencia; te relacionas con personas con las que, de otro modo, sería muy difícil entrar encontacto… Y también te diviertes, claro. Y echas unasrisas y unas cervecillas, por supuesto. ¿No hemos quedado en que la Cultura no debe ser aburrida?
Un saludo beneguiano y cordobés.
Creo que en aras de la objetividad, seria necesario conocer qué es lo que dice exactamente esa petición de medidas cautelares. Quizá a lo que se refieran a que no se aprovechen actos presuntamente culturales para hacer proselitismo político.
Fran: escritores muertos y otros que, estando vivos, huelen a muerto, no lo olvides.
Pues ni lo uno, ni lo otro.
La noticia completa.
El secretario general de la Universidad de Oviedo, José Francisco Fernández García, ha confirmado este lunes a Europa Press que han llevado a los tribunales la ubicación de la Semana Negra en la parcela anexa al Campus de Viesques y que, como medidas cautelares, han solicitado a la Justicia que no se puedan celebrar en esos terrenos eventos del ferial «que no sean estrictamente culturales».
La Universidad de Oviedo ha adoptado esta decisión pese a las soluciones ofrecidas por el Ayuntamiento de Gijón, quien aceptó cambiar las fechas de celebración de la Semana Negra, retrasándola a la última semana de julio en lugar de la segunda como se venía haciendo desde hace muchos años, lo que se traducía en la ciudad como el pistoletazo de salida del verano gijonés.
Asimismo, el Consistorio, en las reuniones mantenidas con el rector, Vicente Gotor, y miembros del equipo rectoral, le trasladó que se extremarían las medidas de seguridad para evitar que los asistentes del evento accedieran al campus y pudieran causar destrozos o suciedad en el mismo.
Por su parte, Gotor siempre ha defendido que la actividad ferial de la Semana Negra no es compatible con la académica, ya que en el mes de julio, aunque no haya clases lectivas, sí que hay investigadores trabajando en el campus y cursos de verano. A esto se une el temor de la Universidad a que pueda haber actos vandálicos o deterioros de otro tipo en las instalaciones académicas, al no ser un recinto cerrado ni separado físicamente de la parcela del evento ferial.
Ya hace más de un año, la Universidad había acudido a los tribunales para reclamar la titularidad de la finca como medida para evitar la instalación junto al campus de la Semana Negra, una vez que el Principado cedió el terreno al Ayuntamiento. En aquella ocasión, la institución académica dio marcha atrás tras anunciar el Gobierno Local se celebraría de nuevo en el Arbeyal, al no dar tiempo a estar preparada la parcela del campus.
PROPUESTA DE FAC
Pese a todo, la disputa entre la Universidad y el Ayuntamiento deberá ahora dirimirla la nueva Corporación, que estará formada como muy tarde el próximo 11 de junio. En este sentido, si Foro Asturias (FAC) pactara con el PP para conseguir la Alcaldía de la ciudad, Carmen Moriyón, quien sería la futura regidora lo más probable, ya anunció en su día en una entrevista concedida a Europa Press que consensuaría la mejor ubicación posible para el evento, además de que siguiera celebrándose a comienzos de julio.
Osea. El problema no es La Semana Negra. Es LA UBICACIÓN.
Desde 1990, en que fui expresamente desde Sevilla para asistir a la Semana Negra, la he visto y seguido cada vez más participativa, cada vez más atractiva y con más ingredeientes para ser una Semana de Todos.
No sé si el problema es sólo la ubicación , como dice Jesús, o es que asoman esas «riñas de gatos subterráneas» entre Gijón y Oviedo.
Lo que sí está claro, para mí, es que la Semana Negra de Gijón es un evento de carácter internacional en dónde se han conseguido aglutinar: la novela negra, la de ciencia -ficción y el cómic en un homenaje a sus creadores y aficionados.
Pónganla dónde quieran,y hablo en nombre de los lectores, pero que no nos dejen sin Semana Negra 2011.
Juan, la ubicación es el problema porque de lo que se trata es de ubicar la Semana Negra. Si hubiera que ubicar la Semana Blanca, o la Azul, no habría problema.
He estado varios años en la Semana Negra y volveré este año.
Confío en que se resuelva el tema de la «ubicación».
Si no podríamos «tomar alguna plaza» en Gijón.
Serán autoridades, serán académicas pero ¿Alguien sabe si son cultas? Cám bienla de sitio porque no se la merecen
Hay un debate interminable sobre lo que es cultura. Con una definición no alcanza seguramente. Pero hay una que me gusta especialmente: Cultura es la manera en que una comunidad resuelve sus problemas. Otra que también me parece valiosa es: Cultura es todo lo que el hombre hace. Para el pensamiento más retrógrado la cultura es el teatro de ópera, las «grandes» manifestaciones «artísticas» y, especialmente, la contemplación pasiva de obras de autores muertos. Y cuando digo «muertos» no me refiero sólo a los que ya fueron enterrados, hay algunos cadáveres vivientes que andan por allí posando de artistas. Obviamente los académicos de Oviedo adscriben a esta definición. Desde esa perspectiva, la Semana Negra, con sus variadas manifestaciones culturales, chiringuitos, fritangas, música, diversión, además de sus conferencias, libros, tertulias y exposiciones, les mete miedo. Porque la Semana Negra no viste la toga de los doctorados, ni se toca con el sombrero de los eruditos, y tampoco se limita a sus signos caraterístico: el desenfado y la risa, que son otras de las tantas maneras en que expresa a una cultura de la resistencia. Porque si la Semana Negra es lo que viene siendo desde hace tantos años es precisamente por su vocación de resistir con humor los embates de la estupidez, la amenaza más grande contra la humanidad. La estupidez se disfraza con la casaca militar, la toga académica, la pompa y el boato de los eruditos y es el humor (único antídoto conocido) quien la desenmascara. Vivimos tiempos difíciles, hay apretura económica, la burguesía teme la pérdida de sus privilegios y prefiere recurrir a la policía antes que a la sabiduría. Quienes nos graduamos en la Universidad de la Resistencia sabemos que la Semana Negra es el hogar de una cultura que no deja a nadie afuera, ni a los enemigos. Sé que la Semana Negra resistirá, es lo que siempre hizo.
Yo comparto el mismo punto de vista que Ernesto Malo sobre la cultura. Despues muchos años,tengo la opinion que cultura debe rimar con festiva y humanismo. La cultura se debe ser una fiesta, una fiesta popular con todos los ingredientas que componan la actual semana negra. Hace màs de quince años que visito la semana negra y si no puedo siempre escribir el castellano sin faltas, sobre el plano literario mi vida ha cambiado fundamentalmente. Las encuentras con escritores del mundo entero son cosa geniale,insusistuible y estimulante por todos, autores y lectores, un mutual enriquecimiento. Puedo decir tambien a mis amigos escritores de lengua española que sin la semana negra, sus novelas estaran menos conocidas en Francia y menos traducidas. La semana negra es ungran espejo que reflejo la novela negra de lengua española en todos los paises del mundo.
Espero que todos los «problemas» se solucionen y podamos disfrutar otro año más de esa SEMANA NEGRA llena de libros, fiesta, charlas, etc. etc. Os aseguro que la espero con impaciencia; calculo mis vacaciones conforme a sus fechas y espero que este año sea aún mejor que los anteriores. Es ENRIQUECEDOR! Animos a los organizadores, si todo fuera fácil no tendría tanto encanto
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