Hay días en que todo apesta, por decirlo siguiendo la fórmula anglosajona importada del cine. En realidad, en español decimos que hay días en que todo es una mierda, pero me parecía feo —y sucio— empezar así una columna. Máxime si ustedes, como yo, leen el periódico mientras se toman el café y la tostada o a la hora de la caña, con su tapilla.
Cuando la portada del IDEAL habla del acelerador de partículas, el PTS, la IA, la UGR o la agroindustria nos sentimos orgullosos; pero en esta ocasión toca echarse las manos a la cabeza mientras el alma se nos cae a los pies.
‘Caos en los trenes por un robo de 150 metros de cable’, rezaba el titular de apertura de ayer. Y sigue: ‘Veinticuatro horas se necesitaron para normalizar al 100% las conexiones ferroviarias desde Madrid a Andalucía’. Que pudo ser sabotaje, efectivamente. O no. Pero que el desafecto de los trenes con Granada no viene de ahora. Es algo histórico. Y por momentos, histérico.
De ahí el siguiente titular: ‘La vía única y la falta de inversión resienten la conexión granadina’. Ahí no hay sabotaje, juego sucio entre la oposición y el Gobierno, deslealtad institucional ni otras zarandajas. Ahí, lo que hay, es un déficit histórico. Sin histerias. Sumemos otras: ‘Veinticuatro horas de corte en la A-7 al arder un camión’. Aquí toca hablar de fatalidad. Y de suerte, también, que nadie salió malherido. Pero otra vía de comunicación bloqueada durante una ‘piporrá’ de tiempo.
Y enlazando con el gran apagón, hablemos de los apagones de todos los días: ‘Quejas en el Valle de Lecrín por los microcortes de luz por unas obras en una subestación’. Según Endesa, está controlado. A ver si lo consigue, también, en la vapuleada zona norte de nuestra ciudad, para cuyos vecinos, el ‘blackout’ es una constante en sus vidas.
Termino este repaso por la portada de nuestro periódico con una noticia, ésta sí, que nos reconcilia con lo telúrico y ancestral: ‘Orden de alejamiento para un pastor de cabras. No podrá acercarse a unos álamos porque sus animales se los comen’. ¡Puro realismo mágico en pleno siglo XXI granadino!
Jesús Lens
Deja una respuesta