PARADOJAS ANTIFOTOGRÁFICAS

A mi último viaje a Senegal opté, directamente, por no llevar cámara de fotos. Después me arrepentí, claro. Y les di la lata a mi Cuate y a Álvaro, pidiéndoles la suya o animándoles a que fotografiaran algunas cosas que yo veía y me gustaban.

No tengo paciencia con la fotografía. Siempre tengo la cámara en Modo Automático y lo más que hago es jugar con el zoom. Además, me pone nervioso estar de viaje y pasarme el rato mirando por el visor de la cámara. Cuando llevo cámara, tengo la sensación de no ver las cosas por sí mismas si no por cómo saldrían, después, en la pantalla del ordenador.

Sin embargo, cuando estoy en casa, leo el Dominical de IDEAL, y me encuentro con estas imágenes de Saul Leiter, que respiran todo el aroma de mi querido proyecto “Café-Bar Cinema”, me dan los siete males por no perseverar en el arte de la fotografía. De la pintura, por supuesto, ni hablamos.

En fin.

Y ya que hablamos de la prensa, hoy domingo, un domingo horizontal y perzoso, de cama y sofá; no dejéis de leer esta joya de Manuel Vicent sobre la conquista de la Luz y este clarividente artículo de Orhan Pamuk sobre las cada vez más contradictorias relaciones entre la UE y su Turquía, desde una perspectiva muy diferente a otras, eurocéntricas y solipsistas. Sin olvidar esta polémica en ciernes, entre Manuel Villar Raso y la más reciente ganadora del Premio Nadal, con una novela sobre La Pastora. ¿Qué os parece?

Jesús Sin-cámara Lens