Para los Cuaversos de hoy, hablamos de un libro muy singular, en que este poema, desasosegante, juega un papel esencial.
So I turn´d to the Garden of Love
That so many sweet flowres bore
And I saw it was filled with graves (*)
William Blake
Rara. Muy rara, pero extrañamente fascinante esta novela, «Garden of love», de Marcus Malte.
Vale.
Ya he empezado la reseña. Pero ahora… no sé qué más decir. Me voy a dar una vuelta, a la nevera, a echar un buchito de agua, a ver qué se me ocurre.
Ya.
A ver. «Garden of love» cuenta una compleja historia, con multitud de puntos de vista, en que cada página es como la capa de una cebolla, que hay que ir quitando para llegar al meollo de una historia de sexo, locura y violencia de lo más turbador.
Bien.
Vamos avanzando.
El comienzo, espectacular. Durísimo. Con una chica recibiendo a un grupo de marineros para tener un encuentro sexual de alto voltaje. Sexo duro. Bondage. Y, a partir de ahí, cambios espacio temporales, personajes que aparecen y desaparecen, encuentros y desencuentros… todo ello a través de una construcción literaria primorosa, en que cada página, cada línea, encaja como un guante en la estructura general.
Cada personaje que aparece, cada frase que pronuncia, cada pistola que saca… todo ello tiene un sentido que, al principio, no se adivina. Así, mientras lees «Garden of love», te encuentras aparentemente perdido. Como dentro de una película de David Lynch.
Y por eso es tan difícil hacer esta reseña y ando removiéndome, inquieto, en el sofá. Porque si digo algo de más, puedo reventar la trama. Si hablo de los personajes, sólo puedo equivocarme. Y equivocarles. Y mira que los personajes son atractivos…
«Garden of love» es una novela en que cada página se lee como un relato independiente, primorosamente rematado. Y, después, cada «relato» acaba teniendo su importancia dentro del conjunto, dando lugar a una novela atípica en que lo oscuro, lo sórdido y lo enfermizo muestran una inusitada y sorprendente capacidad de atracción.
Permítanme que termine aquí esta reseña y que vuelva a la fresquera a beber otro trago de agua fría. Que este «Jardín del Amor» da mucha, mucha sed.
(*) Entonces me volví hacia el Jardín del Amor
Que llevaba tantas flores exquisitas
Y vi que estaba lleno de tumbas.
Comentarios
14 respuestas a «GARDEN OF LOVE»
eso.
Te debo un libro. Me debes una visita. Te debo un café. Me debes un libro.
es verdad, es que estoy «un punto liao» a ver si mañana me aclaro…
Pero mañana no, que tengo lío toda la mañana y estaré fuera desde las 8.30 hasta yo qué se cuándo.
La crítica, tan crítica, tan lista me ha indicado
que soy nieto cercano de don Manuel Machado.
Y aunque lo puse fácil, lo normal es el hecho
de que jamás los críticos embistan por derecho.
Hay que enseñar el trapo, embarcarlos muy lento,
darles tiempo a pensar, lidiar con fundamento.
Si se les saca un pase ya es toda una faena;
lo normal es que doblen las manos en la arena.
Qué le voy a contar, don Manuel.
He pensado
que usted, en su barrera, me observa con agrado.
Me ve cargar la suerte y jugar bien las manos,
lo que no es muy frecuente entre nuestros hermanos.
Disfruta con los plagios con que le doy salida
a ese toro con guasa del hierro de la vida.
Y aunque mi repertorio es corto y sin alarde,
puedo estar en poeta, al año, algunas tardes.
Por eso le he copiado -para usted, don Manuel-
esta media al gitano, de Paula, Rafael.
Venida de muy lejos, mientras me quedo quieto,
oscura, lenta y única. Para usted, de su nieto.
No sé, para mi es una novela de misterio como «El beso de la sirena negra» de Ferrero.
Cargada de mucho sexo y ya está.
Las últimas que he leído siguen con el mismo tema. Novela erótica-criminal. Otra etiqueta.
US
JA
Qué estupenda forma de ligar poema y reseña. Te diría que lo voy a leer, pero tengo una cola impresionante… Algún día, espero.
hola don jesús, siempre nos sorprendes con tus propuestas, un saludo
Hay que leer poco a poco y de forma (des)ordenada.
Antonio, ¿dónde andabas?
PUES VEREMOS EL LUNES…
Apúntalo ¿vale?
A veces valen más tus reseñas que los libros, hermano. qué placer leerte.
¿De dónde sacaste los versos? Según cuentas sobre el argumento, le van que ni pintados.
Vaya simbiosis más bien conjugada..