FRAUDE

«Este libro ofrece tanta información sobre el robo y la falsificación de arte que debería ser prohibido».

 

Geert Jan Jansen. Maestro falsificador.

 

 

Marta me llamó cuando leyó que había interrumpido la lectura de la tercera parte de la trilogía Millenium para meterle mano a «Fraude», la última novela de Elvin Post, recién publicada por la editorial Alea.

 

¡Pedazo de novela!
¡Pedazo de novela!

Marta me la había recomendado vivamente y me quería prevenir: «¡A ver si no va a ser para tanto!» Pero, la verdad, sí que lo es. Una estupenda novela de las que se leen de un tirón, protagonizada por un grupo de personajes, algunos de cuáles te gustaría que fueran tus amigos y a otros… te gustaría asesinarlos con tus propias manos.

 

Hay novelas que se leen con más o menos agrado, pero siempre desde la distancia que marcan tus ojos del papel en que están impresas. Hay otras, sin embargo, en las que esa distancia parece desaparecer, de forma que, nada más abrir las páginas del libro, te sientes transportado a los escenarios en que se desarrollan la trama y la acción.

 

¡Pedazo de autor!
¡Pedazo de autor!

«Fraude» es uno de ellos. En diez minutos de lectura estás recorriendo la Costa Este de los EE.UU., planeando uno de los atracos del siglo: el famoso robo del Museo Isabella Stewart Gardner de Boston, de donde desaparecieron nada menos que «Tempestad en el mar de Galilea», de Rembrandt, «El concierto», de Vermeer, algo de Manet y de Degas, entre otras telas y objetos.

 

¿Quién sabe dónde?
¿Quién sabe dónde?

Dicho robo, real, cierto y documentado, acaeció la mañana del 18 de marzo de 1990, cuando unos ladrones vestidos de policía irrumpieron en el museo para llevarse las piezas señaladas, dejando, sin embargo, el famoso «El rapto de Europa», de Tiziano, una de las joyas artísticas que están depositadas en los Estados Unidos, lo que provocó el desconcierto de los investigadores.

 

La investigación del robo involucró a la mafia de Boston, pero nunca ha podido ser resuelto, hasta el punto de que los huecos en que estaban los cuadros robados aún muestran un escalofriante vacío que, gritando a los cuatro vientos, clama justicia.

 

Un Museo de leyenda
Un Museo de leyenda

Elvin Post, a través de su novela, hace justicia poética al robo. Inventa a una serie de personajes secundarios, basados en los sospechosos de haber perpetrado el atraco, así como a otros totalmente imaginarios, a los que insufla una extraordinaria vida y personalidad, cruzando entre ellos una compleja serie de relaciones tan atractivas como intensas.

 

Y así vamos avanzando en la lectura, como si estuviéramos montados en un coche que devora el asfalto a toda velocidad, con un estilo cinematográfico 100%  en el que lo importante es la acción, siempre la acción, auténtica escultora de la personalidad y la forma de ser de los protagonistas. Y con muchas alusiones, precisamente, al poder de la imagen en la sociedad americana, con todos los personajes siempre pensando en salir en la televisión.

 

Me gustan, y mucho, las historias que tienen que ver con robos de obras de arte y atracos imposibles que, sin embargo, la realidad y/o la mejor ficción se encargan de demostrar que sí. Que eran posibles. Que podían ocurrir. Y que, de hecho ocurrieron.

 

Así que, ya lo saben. Si quieren fabular acerca de uno de los robos del siglo, a través de una narración vibrante, adictiva y poderosa, «Fraude» es su libro y Elvin Post es su hombre.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

LA VIDA LOCA: MARA SALVATRUCHA Y MARA 18

«Conviviendo con la muerte

 sin saber cuando te toca,

el mañana no importa,

estamos aquí viviendo la vida loca»

 

ÚLTIMA HORA: El director de esta película acaba de morir, asesinado, presuntamente, por integrantes de las propias Maras. Más información, pinchando aquí.

 

Carne de cañón. Los pandilleros, en Centroamérica, son eso: carne de cañón. Hace un par de años escribimos para la extinta revista Modus Operandi un intenso y complicado reportaje sobre las Maras y los Latin Kings que, en su momento, tuvo mucha repercusión.

 

La vida loca. hay que verla, no vivirla
La vida loca. hay que verla, no vivirla

Después, algo más blogueamos. Como esta tremenda secuencia de imágenes, que lleva recopilada la nada desdeñable cantidad de 486 comentarios a día de hoy.

 

O vean esta secuencia de imágenes (y bajen el sonido de los altavoces):

Ahora nos llega la película documental «La vida loca», de Christian Poveda, una de esas películas que, por el realismo que rezuma en cada fotograma, te pone los pelos de punta.

 

A través de los diferentes puntos de vista de las personas relacionadas con las Maras salvadoreñas, Poveda nos permite hacernos una idea de cómo es la vida de los pandilleros. Y su muerte. Porque lo verdaderamente terrible de «La vida loca» es la muerte, casi en directo, de buena parte de sus protagonistas. Un fundido en negro, el sonido de unos disparos y la persona que hasta hacía unos segundos hablaba, reía, bebía, se drogaba, soñaba o desafiaba a la cámara, yace tumbada en el suelo, en un gran charco de sangre.

 

¿Es la cara el espejo del alma?
¿Es la cara el espejo del alma?

Sus hermanos velan su cadáver y le tributan una ritual despedida, llena de lágrimas y declaraciones de orgullo marero.

 

Luego están esas asociaciones que quieran alejar a los jóvenes de las pandillas. O los curas. Y los jueces. Y las madres. Todos ellos aparecen bien representados en la película.

 

Aquí, una muestra.

 

Quizá el momento más impactante de la película viene al final, cuando uno de los personajes que más han aparecido en la misma resulta baleada y muerta. Pone los pelos de punta. Después, el ritual, la despedida y, de inmediato, como remate, los dieciocho segundos de la brutal paliza que recibe un imberbe y escuálido aspirante a marero, como rito de iniciación. Tirado en el suelo, sus futuros hermanos lo patean y dan de puñetazos sin piedad ni conmiseración.

 

Y llorarán, lágrimas con sabor a sal...
Y llorarán, lágrimas con sabor a sal...

Un mundo complicado y difícil. Brutal y carente de esperanzas.

 

Si pueden, no dejen de ver «La vida loca». Actualmente en difusión a través del satélite y el Digital +.

 

Jesús Lens, desde su austera y (afortunadamente) cuerda vida.     

AGÜIMES – SEMANA NEGRA: LIGERO DE EQUIPAJE

Créeme: de todo lo que llevas en el petate, cuando sales de viaje, te sobran tres cuartas partes. Y más. Como decía Rodolfo, viajo ligero de equipaje. ¡Y tanto! Pero a ti no te interesa, ahora, saber de mis cuitas con la maleta perdida por IBERIA el pasado viernes y aparecida el miércoles en Canarias. Ya te contaré, con pelos y señales. Ni, posiblemente, tengas ganas de que te repita todas esas cosas que ya hemos escrito sobre Semana Negra, como en esta columna, por ejemplo. Así que vamos a hablar de uno de los protagonistas de esa columna. Porque si es Jueves y esto es Semana Negra, hoy hay que hablar de poesía. Hay que hablar de Ángel González y Luis García Montero.

 

Acabo de estar en la rueda de presentación de «Mañana no será lo que Dios quiera», uno de los libros que más ganas tengo de leer y que, en Granada, tuve varias veces en las manos, pidiéndome a gritos ser comprado. Pero, ¿sabes?, soy un poco fetichista. Y, aunque los dos seamos granadinos, donde se ha forjado un conato de amistad entre Luis y yo ha sido, paradójicamente, en Gijón. Así que, esperé a estar en Semana Negra para comprarlo y pedirle que me lo dedique. Y ha querido la casualidad que la presentación del libro dedicado a la vida del gran Angel González (¿le recuerdas, declamando poesía en la Carpa del Encuentro? Mira. Mira y escucha) coincida con una de las tres que, esta tarde, me toca hacer a mí.

 

¡Un auténtico jueves de pasión literaria! Presento la novela de Oscar Urra que tanto me gustó, «A timba abierta», y presento a Carlos Salem y su fantástica «Pero sigo siendo el Rey», Además, Frankie y yo ponemos de largo, en estas tierras, nuestro libro, «Hasta donde el cine nos lleve» Nos presenta Fernando Marías y… ¿lo has leído ya? 😉 ¿Qué te pareció? Como puedes ver, una velada intensa y apasionante. Así que me fui a la rueda de prensa, en el Don Manuel, y me encontré con un Luis García Montero rejuvenecido, más delgado y mucho más optimista que el que saludé hace unos meses, en la presentación en Granada de «La renta del dolor».

 

Un fuerte y sincero abrazo, una gran sonrisa y una promesa de, después, compartir charla y tragos me dejaron el segundo mejor sabor de boca de la mañana. En la rueda de prensa, Luis se mostró íntimo, cercano y cariñoso, relatando diversas anécdotas de la infancia y juventud de Angel González, explicando el origen del título de la novela, el tan maravillosamente profético: «Mañana no será lo que Dios quiera». Desde que escuché el título por primera vez me enganchó esa fórmula de no resignación ante los avatares de la vida, de insumisión ante los futuros escritos y los caminos marcados, de lucha por labrarse un camino propio. Venciendo las dificultades y las complicaciones, avanzando paso a paso, sin prisas, sin pausas, con decisión. Porque una vez que te has fijado un objetivo, un objetivo que merece la pena, hay que recordar y poner en práctica la célebre consigna anarquista… «¡Sin Dios ni Amo!» y la Guevarista «Hasta la victoria siempre».

 

Para mí, personas como Ángel o Luis son modelos a imitar. Personas con talento que cultivan el intelecto, de gran sensibilidad, que trabajan a destajo, pero que también son unos grandes hedonistas que sacan lo mejor de la vida. Amigos de sus amigos, habladores sin fin, bebedores sin fondo, fumadores insaciables. ¡Ay! Se aprende tanto, tanto, cuando uno sale de su nido y descubre nuevos horizontes… Personas grandes, amigos buenos. La mejor sombra bajo la que cobijarse.

 

Se me termina el tiempo. Me gustaría hablarte un poco más de Agüimes, del maravilloso Festival del Sur-Tres continentes. Contarte de los Tangorditos, que hoy actúan en el pueblo granadino de Peligros y que si puedes, no deberías perderte. Del monólogo de Alberto García o de la Danza Vertical, uno de los espectáculos más visuales, sugerentes y excitantes que imaginarse puedan. Seguir hablándote de esas noches sin fin en Alcatraz… Pero ya habrá tiempo. Todo el tiempo del mundo.

 

Ahora me voy a jugar un partido de volley. Estaba convocado por Marisa, pero no las tenía todas conmigo. Sin embargo, Raúl Argemí me retó anoche en público. Así que, me he comprado unas zapatillas y unos pantalones de deporte y allá voy. Créeme. No será ni lo que Dios ni el destino quieran. Vencer o morir. Jajajaja. Y mañana, otro de los platos fuertes; preestreno en exclusiva de la que, posiblemente, será la gran película del 2009, con permiso de «Up» y Pixar: «Enemigos públicos», de Michael Mann, con Johnny Depp. Tengo un pase doble para el pre-estreno y a quién a más cañas me invite, se vendrá conmigo. 

 

Pero todo eso será mañana. Esta tarde tengo tres presentaciones. Bien preparadas, claro. Pero los nervios, ahí están. Cruza los dedos y acuérdate de un amigo que, a partir de ahora, espera ser capaz de contarte todo lo que vaya pasando estos días. Hasta el domingo. Y más allá.

 

Jesús Lens. Insumiso.       

SEMANA EN NEGRO

La columna de hoy de IDEAL, negra, criminal y en clave casi asturiana.

 

Cuando llega julio, el ambiente empieza a oler a pólvora, whiskey de malta y tabaco negro. Porque en julio, desde hace ya veintidós largos años, se celebra la Semana Negra, una cita esencial en el calendario festivo-cultural de cientos de miles de visitantes que convierten dicho evento en uno de los más seguidos, envidiados y tratados de imitar en todo el mundo.

 

Semana Negra es especial. Lo hemos dicho muchas veces: su combinación de fiesta, cultura, libros, tebeos, conciertos, exposiciones, fotografía, pulpo, cerveza y sidra consigue que cada minuto disfrutado en la ciudad de Gijón multiplique sus efectos balsámico-creativos por diez. Lugar de encuentro internacional y multicultural, la única Semana que dura diez días es una cita obligatoria e inaplazable en mis vacaciones desde hace muchos años.

 

Si hay una cosa difícil de conseguir en esta vida es, manteniéndose fiel a unos principios, reinventarse año a año. Y Semana Negra lo viene haciendo desde su primera edición. Cambios de escenario y ubicación, creación de distintos premios literarios, ampliación de actividades y apertura de horizontes temáticos y estilísticos han conseguido que la primigenia cita de escritores de novela negra y policíaca concite el interés de los amantes de la novela histórica, ciencia ficción, cómic, aventura, fotoperiodismo y poesía.

 

PIT II, el Jefe. En una palabra.
PIT II, el Jefe. En una palabra.

Valentía y compromiso. Paco Ignacio Taibo II, el director de Semana Negra, uno de esos tipos que consiguen que siempre pasen cosas interesantes a su lado, definía así el origen de las ya famosas veladas de poesía: ¿cuál era el día más flojo y complicado de Semana Negra? El jueves. ¿Y la hora más inapropiada para organizar una velada poética? La una de la mañana. Créanme. Es una sensación inenarrable la de encontrarse, al filo de la media noche, la Carpa del Encuentro llena hasta la bandera, cientos de personas congregadas, expectantes, ansiosas porque llegue la hora de la poesía. Y, sinceramente, que nuestro Luis García Montero sea uno de los fijos e imprescindibles en dicho evento, querido y venerado por todos los semaneros, siempre me ha llenado de una íntima y profunda satisfacción.

 

Taibo II sabe bien de quién rodearse... ¡Viva Villa!
Taibo II sabe bien de quién rodearse... ¡Viva Villa!

La lista de escritores que este año participan en Semana Negra te deja sin aliento. Intentar llegar a todas las presentaciones interesantes es misión imposible. Transportar de vuelta las decenas de libros dedicados por sus autores, una prueba de esfuerzo semejante a un deporte olímpico. Y, una vez en casa, recuperar las excitantes horas de sueño felizmente perdido, un empeño tan necesario como imposible. Porque, al volver de Semana Negra, tienes pulsión por leer y escribir, invadido por una imperiosa fiebre que exige dar rienda suelta a las ansias creativas que todos llevamos dentro.

El vídeo que Yampi, inspirándose en el cartel de este año,
ha realizado para su canción: «Semana Negra 2009 ¡eh!».
Mírenlo con atención 😉 

Aprender, crear, disfrutar. Esa es mi particular divisa, mi resumen de Semana Negra. Una filosofía vital que procuro aplicar a todos los ámbitos de mi vida. Una fiesta que, desde el 10 al 19 de julio, pueden disfrutar todos ustedes en Gijón. No se arrepentirán.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.