La ceguera del cangrejo

¡Qué pedazo de título! ‘La ceguera del cangrejo’. Me parece portentoso. No sé en qué punto decidió Alexis Ravelo titular así su novela más reciente, publicada por Siruela, pero abrir cada día un archivo.doc con un nombre tan potente, antes de ponerse a escribir, tiene que impresionar. E inspirar.

Alexis Ravelo es uno de los versos sueltos del género negro español. Pasa de modas y tendencias. No es en absoluto acomodaticio. Sus personajes están al margen de los convencionalismos y van a su aire. Como el propio autor.

Una de las mejores cosas que le han pasado al noir español fue la consecución del Hammett de Semana Negra por parte de ‘La estrategia del pequinés’, una novela rabiosa, desprejuiciada y más negra que el asfalto; de las que exudan autenticidad en cada una de sus páginas. Ojalá que le esté yendo bien a su adaptación cinematográfica, filmada por Elio Quiroga.

En ‘La ceguera del cangrejo’, Ravelo elige como protagonista a un soldado de permiso que llega a la isla de Lanzarote en busca de… en busca de nadie sabe qué, en realidad. Ni siquiera él. Porque su pareja, Olga, murió en la isla unos meses antes, mientras Ángel estaba destinado en Líbano. Como los mandos no le permitieron asistir al sepelio, ha decidido pasar el luto visitando los últimos lugares en los que estuvo Olga antes de caer despeñada por un tajo.

Ha querido la casualidad que lea ‘La ceguera del cangrejo’ justo después de terminar de ver la serie ‘Hierro’, radicada en otra isla de las Canarias, como les contaba la semana pasada en esta misma sección. Si en la serie protagonizada por Candela Peña, el escenario desempeñaba un papel esencial en la trama, los paisajes de Lanzarote resultan igualmente imprescindibles en el desarrollo de ‘La ceguera del cangrejo’.

Y es que Olga era una historiadora del arte que trabajaba en una biografía de César Manrique, el mundialmente famoso artista que convirtió a Lanzarote en su obra mejor acabada. Cuando ya tenía prácticamente ultimado el texto y solo le faltaba hacer unas últimas comprobaciones, Olga falleció en un estúpido accidente. Ángel, a modo de despedida, seguirá el mismo itinerario que el amor de su vida, utilizando como guía los propios cuadernos de Olga.

Con estas mimbres, Alexis Ravelo se las ingenia para contarnos tres historias en una. La primera, la de Ángel y sus andanzas por Lanzarote. Al ser un foráneo, el lector irá descubriendo diferentes rincones de la isla a través de su mirada escrutadora. En esta capa de lectura, ‘La ceguera del cangrejo’ funciona como una guía de viajes que invita a dejarlo todo aparcado y largarse una semana a una de las regiones más especiales y singulares de la geografía española.

La segunda historia es la de Olga. A través de sus cuadernos, de las fotografías que había tomado con su móvil y de su trabajo biográfico sobre César Manrique; aprenderemos a conocerla. Y conocer a Olga es quererla, como atestiguan los testimonios de la gente que la conoció y con la que Ángel se va reuniendo.

Y está, por supuesto, la historia de César Manrique, una de las personalidades artísticas más importantes de España que, como decíamos antes, convirtió a la isla de Lanzarote en la mejor y más perdurable de sus obras. ¿Sabían ustedes que Manrique también murió de forma accidental? En su caso, fue un accidente de coche el que terminó con su vida.

Llegados a este punto, como son ustedes buenos lectores y mejores aficionados al género negro, seguro que habrán caído en la cuenta: ¿dos accidentes en una misma novela? ¡Hum! Sobre todo porque, nada más poner sus pies en Lanzarote, Ángel tiene la sensación de que alguien anda tras su rastro.

‘La ceguera del cangrejo’ es una novela extraordinaria cuyas 350 páginas se leen a una velocidad vertiginosa. Alexis Ravelo escribe con una naturalidad pasmosa, transportándote a Lanzarote sin necesidad de largas y tediosas descripciones y haciendo creíbles a todos los personajes. Su oído para los diálogos es excelente y, además, arma la trama de forma que esté al servicio de la novela y no al contrario, lo que es muy de agradecer.

Una novela que, con sus dosis de acción, está fundamentada en la capacidad de observación y reflexión de su protagonista, una especie de héroe del western contemporáneo que viaja a tierra ignota en busca de justicia. Y, llegado el caso, de venganza.

A lo largo de su búsqueda, encontrará a dos tipos de personas: los decentes y los indecentes. Porque, aunque Lanzarote sea un modelo de sostenibilidad, algunos disparates y algunas tropelías urbanísticas se han cometido en sus costas. Y de eso también escribe Alexis en una novela nada complaciente y muy comprometida, escrita a lo largo de 2018 gracias a una residencia de escritura en la Fundación César Manrique. ¡Qué tiempo y qué trabajo tan bien aprovechados! Enhorabuena.

Jesús Lens

Con Marruecos en la mirada

Dado que nada cambia en Granada y PP y Ciudadanos siguen sin tener a bien echar pie a tierra para contarnos qué hay de lo suyo, cambiemos el rumbo y apuntemos al sur, concretamente a Marruecos, ese país tan cercano y a la vez tan lejano.

El presidente de la Junta de Andalucía ha tenido el tino de ir a Marruecos en su primer viaje institucional al extranjero y, además de hablar de cuestiones económicas y sociales, con la inmigración como uno de los temas fundamentales que ha tratado en sus reuniones bilaterales, se ha hecho acompañar por la fundación Tres Culturas como embajadora cultural, despejando de esa manera cualquier duda sobre su futuro.

En el ansia recortadora del gobierno autonómico, impelido a poner coto al entramado de fundaciones y empresas públicas, agencias, organismos, observatorios y demás entes de lo que se ha dado en llamar la ‘administración paralela’ de la Junta, corríamos el riesgo de que pagaran justos por pecadores y se pusiera en cuestión el cometido y el trabajo de instituciones tan importantes como la fundación Tres Culturas.

Insistamos en ello, a pique de resultar cansinos: la cultura no es un lujo. Ni es una unidad de gasto. La cultura bien entendida, además de ser una inversión y un motor de desarrollo de la economía andaluza, debería utilizarse como una herramienta estratégica en la diplomacia y en las relaciones internacionales. Y si el Instituto Cervantes es el mascarón de proa de dicha política idiomático-cultural; la fundación Tres Culturas cumple la misma función desde Andalucía, vinculando a España y Europa con el mundo árabe, Israel y Palestina.

En Granada, la fundación Tres Culturas deja su huella a lo largo de todo el año, colaborando con diferentes iniciativas culturales, pero resulta particularmente visible en la Feria del Libro, cuando organizan los coloquios ‘Voces del Mediterráneo’, en el marco del Tres Festival. Una ocasión de oro para descubrir a autores diferentes a los habituales, de los que nos abren los ojos a otras realidades tan ajenas como imprescindibles.

Jesús Lens

Alcalde en Linkendin

Me pasé todo el día de ayer esperando las buenas nuevas de los vasallos del PP y Cs granadinos que habían viajado a la Corte de Madrid a recibir órdenes e instrucciones de sus superiores sobre cómo conducirse en el futuro gobierno de nuestra ciudad.

Pasaban las horas, la diligencia no volvía y las palomas mensajeras de twitter no piaban. La sensación de indignidad se fue transformando en indignación y, por fin, desembocó en hastío. Un hastío profundo, ojo. Un hastío del que deja huella. Un hastío que te hace desear que las ‘molonadas’ de Macarena Olona se conviertan en realidad y que Vox pase de amenazar y presionar a sus supuestos socios de gobierno a hacerlo saltar todo por los aires. Porque si PP y Cs se están riendo del conjunto de los granadinos, de los votantes de Vox se están carcajeando a mandíbula batiente, en toda su cara.

Luis Salvador y Sebastián Pérez se han cubierto de gloria en el inicio de su mandato como alcalde y vicealcalde —o lo que sea— de Granada. ¿No les da vergüenza, llevar cuatro días esquivando a los granadinos? ¿Y los tales Teodoro y Hervías?

Lo más significativo que ha hecho Luis Salvador desde el sábado es actualizar su estado de Linkedin. El ya famoso ‘Felicita a Luis Salvador por su nuevo puesto de Alcalde-Presidente en Ayuntamiento de Granada’ ha provocado casi tantas risas como el estudio de su cráneo.

Otro deseo: que Pedro Sánchez convoque elecciones generales. Y que Luis Salvador y Sebastián Pérez vuelvan a tratar de ir en las listas al Congreso o al Senado, dada su proverbial querencia por Madrid y su ansia por escapar de Granada siempre que pueden. ¡Que tengan la desfachatez de pedirnos el voto mientras nos dicen que les importamos… un carajo!

La soberbia que están mostrando los políticos del PP y Cs, únicamente pendientes de sus cargos, sus puestos, sus emolumentos y sus carreras, no puede salirles gratis. El desprecio con el que están tratando al electorado granadino no tiene parangón y debería pasarles factura.

Jesús Lens

Black Mirror para desconectar

Estaba viendo ‘Carretera asfaltada en dos direcciones’, una película de culto dirigida por Monte Hellman en 1971, y no dejaba de buscarle conexiones con la situación actual de nuestro ayuntamiento, sumido en el caos y en el descrédito más absolutos. Ir y venir. Subir y bajar. Pactar y vetar…

En esas estaba cuando fui a echarle mano al móvil. Volvía a estar sin batería. Otra vez. Con los dedos como morcillas, amoratados de teclear, y la pantalla churretosa de tanto hacer scroll para refrescar; cobré conciencia de que necesito desconectar.

Ayer fue un día tan duro como apasionante. Mientras Gustavo y yo rematábamos la programación de la quinta edición de Granada Noir, no dejaban de sucederse alarmas incendiarias en la App de IDEAL. Además, un tranquilo intercambio de tuits de lo más respetuoso acabó como la relación entre Valls y Rivera, entre bloqueos y descalificaciones.

Tregua. Necesito una tregua. A la espera de lo que pase hoy en la Corte madrileña, donde los vasallos granadinos rendirán pleitesía a sus amos y señores, es perentorio tirar millas y poner distancia de por medio, que nos va a explotar la cabeza.

Pensando en un posible retiro reparador, me acordé de ‘Añicos’, el episodio de la distópica serie ‘Black Mirror’ que utiliza como escenario la conocida Casa del Desierto de Gorafe, en pleno Geoparque del Cuaternario.

No les reviento nada si les cuento que la vivienda en cuestión aparece convertida en una Meca para la desconexión infoxativa, el mejor lugar posible para disfrutar del silencio y la soledad. Una casa cuyas colosales vistas invitan a uno de los personajes, paradójicamente, a conectar con su yo interior. La vastedad del espacio empequeñece al ser humano. Le lleva olvidarse de lo que hay más allá y a cobrar conciencia de sí mismo.

Reconozco que me fliparía pasar aunque fuera una noche en la Casa del Desierto, dejando vagar la imaginación. Pero, a falta de ecovidrios y novísimos materiales constructivos, me vale cualquier sitio con amplitud de miras y, sobre todo, sin cobertura en el móvil.

Jesús Lens

El pacto fantasma

Increíble no resulta, más que nada, porque está pasando. Pero sí es sorprendente y sonrojante que, transcurridas 24 horas del pacto fantasma alcanzado y no suscrito por PP, Cs y Vox para aupar a Luis Salvador a la alcaldía de Granada; todavía no conozcamos su alcance, dimensión y repercusiones.

Toma de posesión de Luis Salvador como alcalde de Granada. FOTO: RAMON L. PEREZ, IDEAL DE GRANADA.

Estos días, los ríos que riegan la maquinaria política de Granada son el Manzanares y el Guadalquivir, con el Darro y el Genil enmudecidos y embovedados, hurtados a la vista y sin emitir siquiera un murmullo.

Con Sebastián Pérez desaparecido en combate y Antonio Cambril y Onofre Miralles borrándose de su primera actividad representativa como concejales electos, al no aparecer por el encendido del Ferial, sólo Paco Cuenca parece estar a la altura de las circunstancias, abonando y labrando el terreno para una futura reconquista de la alcaldía, desde el primer día.

El jueves y el viernes, durante el TAT Granada, se cruzaban apuestas ficticias sobre quién sería alcalde. Una vez despejada la incógnita, el casino político amplía el espectro de posibles quinielas, del enigmático 2/2 de Cs y PP al futuro político de Sebastián Pérez, pasando por la entrada en el gobierno municipal de Vox y el tiempo que transcurrirá antes de que las palabras ‘moción de censura’ aparezcan en boca de alguien… con capacidad para ejecutarlas. Lo mismo se escuchan este mismo martes, cuando Cs y PP se sienten a redactar las cláusulas del pacto ejecutado y no suscrito. (EDITO: no ha hecho falta esperar al martes. Ya han comenzado las amenazas de Vox, como podéis leer aquí)

El ambiente está muy enrarecido y, cuanto más tarden en explicar el pacto fantasma, más descrédito para PP y Cs. Andan los ánimos tan revueltos y es tal la crispación que más le vale a Pedro Sánchez cerrar lo de su investidura lo más rápido posible, no sea que voces revanchistas le pidan repetir las elecciones generales a modo de vendetta.

Cuantas más opciones hay en el panorama electoral y más avances tecnológicos tenemos a nuestra disposición, menor es la transparencia y la información con las que contamos los ciudadanos. ¡Y luego se extrañan de la desafección hacia los partidos y sus representantes!

Jesús Lens