Corrupción: ¡Minuto y resultado!

¡Qué tensión! ¡Qué nervios! ¿Se acuerdan ustedes de esas vibrantes tardes de fútbol, cuando el locutor del Carrusel Deportivo hacía detenerse el tiempo al anunciar aquello de “¡Minuto y resultado!”?

Lo de ayer por la mañana fue algo parecido. Es como si estuviéramos en las postrimerías de la temporada 2017/18 de la Liga de la Corrupción; el móvil echando humo con las alertas informativas que nos iban sobresaltando, entre café y café.

La jornada empezó con la noticia de que Juan Antonio Fuentes -el concejal del PP del Ayuntamiento de Granada al que Isabel Nieto usaba como baremo para la comprensión de un expediente urbanístico- involucraba a Torres Hurtado, antiguo alcalde de Granada, del PP, en el caso de las facturas de TG7.

Inmediatamente después llegaba el auto de apertura de juicio oral contra el propio Torres Hurtado por el Caso Serrallo, en el que está acusado de seis presuntos delitos: contra la ordenación del territorio, fraude en la contratación, prevaricación común, prevaricación urbanística, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos. Junto al ex alcalde del PP, 17 acusados más, entre concejales -del PP- y la anterior cúpula de Urbanismo.

Acto seguido llegó la detención de Zaplana, el brazo incorrupto del PP, tal y como le bautizó Alfredo Grimaldos, con sorna, en una polémica biografía publicada en 2007. Los delitos imputados: cohecho y blanqueo de capitales.

Y, por fin, llegó lo de Jaén, cuyo Juzgado de Instrucción Número 2 cita al ex-alcalde de la ciudad, del PP, y actual número 2 de Montoro en Hacienda, como investigado por posibles delitos de prevaricación administrativa continuada, falsedad en documento mercantil, malversación de caudales públicos continuado y cohecho y tráfico de influencias.

Al aprender redacción, los maestros insistían en que no repitiéramos palabras, animándonos a buscar sinónimos que enriquecieran el texto e hicieran más fresca su lectura.

Leo los párrafos anteriores y detecto una reiteración, casi abusiva, en dos letras que, seguidas, conforman algo más de un acrónimo. PP. Partido Popular.

Vinculadas a la corrupción.

Jesús Lens

Al otro lado del río

En “Al otro lado del río y entre los árboles”, una de las novelas menos populares de Ernest Hemingway, se cuenta la relación entre un baqueteado señor mayor y una jovencita aristócrata de Venecia. Una relación abocada al fracaso, que el hombre ya no está para muchos trotes y sus amoríos con Renata le sirven, más que nada, para hacer un severo repaso de su accidentada vida.

Me acordé de Hemingway el pasado domingo, cuando devoré las tres monumentales páginas de IDEAL en las que Javier Barrera detallaba un majestuoso plan para recuperar, a finales de 2020, lo que describió como El lado salvaje de la Alhambra, en brillante y acertado titular. (Leer AQUÍ)

Ha querido la casualidad que el sensacional plan de intervención sobre el otro lado del Darro aparezca publicado unos días después de que les contara en esta misma columna sobre otra actuación prevista en la misma área y de la que nunca más se supo. En concreto, se trataba de la rehabilitación de la antigua Fábrica de Cordeles, que debió estar terminada en la primavera de 2017. (Lean AQUÍ esa columna sobre la pena de ser río en Granada)

Una columna en la que recordaba otro titular, del 31 de julio de 2016: La intervención en el río Darro se hará por fases, para evitar el fiasco del Atrio. Ignoro si este nuevo proyecto, a dos años vista, complementa, sustituye, amplía, varía o refuerza todos los anteriores o si es algo nuevo y diferente.

Espectacular y prometedor, resulta, eso sin duda. Pero no menos que los previamente descritos.

El acueducto de Romayla, actualmente en restauración

La pregunta es: ¿por qué debemos creer que ahora sí y antes no? Créanme: como tipo criado al calor de la mítica serie “Expediente X”, yo también quiero creer. Quiero creer porque el estado actual de la margen izquierda del Darro, más que un delito, es un pecado. Quiero creer, porque amo a mi ciudad y la intervención prometida por Francisco Cuenca y Reynaldo Fernández sería algo histórico.

Quiero creer, sí. Pero empiezo a sentirme como el viejo protagonista de Hemingway y esa fogosa relación suya, reducida a lo que pudo ser y no fue.

Jesús Lens

Volver en Las 2 Colinas

Creo en la simbología de los ciclos y cada vez tengo más en consideración el paso del tiempo. Aunque trato de que el paso no se convierta en peso…

Foto: Ramón L. Pérez

Hace un año, en la carrera de Las 2 Colinas, terminé de romperme: tras haber aguantado unos meses con el pie derecho en telerengue -por culpa de tanto insensato trail de montaña- el exigente recorrido de la prueba organizada por las Fuerzas Armadas y lo complicado de un piso repleto de adoquines y empedrado, terminaron dejándome cojo y para el arrastre, en el sentido literal del término.

Tardé siete meses en recuperarme. Físicamente. Mental y moralmente, me ha costado mucho más: en lo que va de año, apenas he salido a rodar y solo en un par de ocasiones he pasado, por escaso margen, de los 10 kilómetros. Cuando no era el frío, era la lluvia. O la nieve. O el viento. O la agenda, los compromisos, los horarios, el cansancio, el agobio y el estrés.

Razones de peso para no practicar deporte, apenas hay. Excusas, a patadas.

Dejé pasar las primeras carreras del Circuito de Fondo de Diputación, no llegué al Padre Marcelino, ni me planteé la Media Maratón de Granada y, entonces, mis buenos amigos de las Cabras Locas se apuntaron, en masa, a Las Dos Colinas.

Me lo puse como reto. Volver. Exactamente un año después. Regresar a las carreteras justo donde lo dejé. No estoy en forma. Ni muchísimo menos. Apenas he hecho salidas ni entrenamientos que puedan definirse como tales.

Me presenté en la línea de salida ataviado con ropa vieja y ajada, utilizada en  decenas de carreras anteriores. Mi intención era hacer 8 o 10 kilómetros y retirarme de la prueba. Volver a sentir el placer de correr entre miles de personas por algunos de los lugares más emblemáticos de Granada. Pero sin forzar. Sin correr… riesgos innecesarios.

Foto: Ramón L. Pérez.
Careto: Jesús Lens

Salí entre los últimos. Vi cómo se alejaban las Cabras y rodé, rodé y rodé, saludando a los amigos que me adelantaban, disfrutando del aliento de la gente y del ritmo que las batucadas le meten a las piernas.

Al final, iba tan tranquilo y disfruté tanto de los paisajes y del ambiente, de la excelente temperatura, de las maravillosas vistas, de la impecable organización… ¡que completé los 15,5 kms del recorrido! Volver. ¡Qué bonita palabra!

Jesús Lens

La imprescindible aceleración

El pasado martes, los empresarios daban la voz de alarma: el asunto del Acelerador de Partículas que, por una vez y de forma inédita, ha puesto de acuerdo a todos los partidos e instituciones de Granada, podría haber entrado en vía muerta por culpa de la financiación. Siempre la financiación…

A partir de ahí se han ido produciendo diversos movimientos: arden las redes (sociales) y, de inmediato, el alcalde de Granada hace suyo el llamamiento de los empresarios, declarando que el Acelerador no solo es importante para la creación de empleo, sino que está llamado “a provocar un cambio en el modelo productivo de la provincia, basado en la tecnología, el conocimiento y la ciencia”. Además, pide una reunión a la presidenta de la Junta de Andalucía y al ministro de Economía para que se comprometan a financiar la primera fase del proyecto Ifmif-Dones: 80 millones corresponderían a la administración autonómica, pero ¿y a la central?

Eso sí, el viernes fue la delegada de la Junta de Andalucía, Sandra García, quien remarcó el incuestionable compromiso económico y político del gobierno andaluz con el proyecto.

A falta de ver qué dicen desde Madrid, podríamos hacer una doble interpretación de esta cronología: el Cándido de Voltaire estaría encantado con cómo se han ido produciendo los acontecimientos, tranquilo y confiado. El Príncipe de Maquiavelo podría pensar, sin embargo, que se trata de una envolvente perfectamente orquestada para comprometer al gobierno del PP, responsable de poner sobre la mesa la parte del león de la financiación.

Repasemos las cifras de un proyecto que está tasado en 400 millones de euros para la puesta en marcha y, después, en 50 millones anuales para su mantenimiento, con una vigencia de 40 años: las administraciones españolas se habrían comprometido a poner 200 millones; 80 la Junta y 120 el gobierno central. Los otros 200 kilos, serían a repartir entre la UE y el resto de países que participen en el proyecto.

Nos pongamos en la piel del Cándido volteriano o en la del Príncipe maquiavélico, en el asunto del Acelerador hay tres cosas impepinables: Ifmif-Dones es necesario para construir la Granada del futuro, el compromiso real de las administraciones resulta imprescindible y los ciudadanos queremos conocer de dónde van a salir las partidas necesarias para la financiación. Que las palabras se las lleva el viento. (Posiblemente, éste es el tema al que más tiempo y esfuerzo escritor he dedicado. A través de este enlace tenéis todo lo que he ido publicando en IDEAL sobre Ifmif-Dones)

Jesús Lens

Ofertón cultural en Granada

Me ha dado un cariñoso tirón de orejas José Luis Chacón, Willy, por no recordar que “Lucky”, la excelente película de la que les hablaba hace un par de días AQUÍ, fue estrenada en Granada por el Festival de Jóvenes Realizadores, en primicia y en versión original subtitulada.

¿Dónde demonios estaría yo aquel sábado 21 de abril? He tirado de agenda y, efectivamente, estaba fuera. En el festival de Las Casas Ahorcadas, concretamente. Si no, no habría faltado a la proyección. Creo. Porque la oferta cultural de estos fines de semana primaverales, en Granada, es abrumadora.

¿Han visto ustedes, por ejemplo, lo que tenemos este fin de semana? Para empezar, el Bull Festival, viernes y sábado. Un festivalaco como los de antes. Y en la Chana, Distrito Sonoro, los momentos musicales que nos regala Cervezas Alhambra, presenta un programa doble con el mejor jazz, coordinado por la asociación Ool Ya Koo: The Swing Gang y el Hard Bop Tribute Collective.

En el Salón, entre las carpas de los bares que participan en el certamen Bocados Granada -me flipa el canutillo de cordero, cremoso y todo sabor, de Sancho Original- también hay música en directo. Y si miran la programación de las diferentes salas locales, resulta todo un desafío decidir a dónde acudir.

La oferta musical en Granada es abrumadora. Y la literaria. Que las cifras de la pasada Feria del Libro, sin ir más lejos, son deslumbrantes. A veces, cuando estamos demasiado atentos a nuestras faltas y carencias culturales -que las hay- corremos el riesgo de perdemos muchas de las perlas que convierten a nuestra ciudad en una auténtica joya.

Mucha atención a la exposición “Los fotógrafos miran al cine”, en la carrera de la Virgen, que nos trae Cines del Sur. Y a la excelsa programación que nos va a ofrecer un Festival imprescindible, como las delicatessen del cine africano proyectadas en el festival de Tarifa o un homenaje al director iraní Abbas Kiarostami, en el que colabora el certamen de Jóvenes Realizadores.

Porque la fuerza nace de la unión, la colaboración y el apoyo mutuo.

Jesús Lens