¡RaTAT, TAT, TAT!

Se nos viene la locura tuitera. Vuelve el TAT Granada, ese evento de Twitter organizado por IDEAL en el que nadie parece escuchar al ponente que se encuentra en el escenario. El público apenas le mira, más concentrado en su móvil. Pero la gente sí presta atención. Tanta que tuitea en tiempo real lo más interesante que dicen los ponentes. Y pone hashtags, sigue nuevas cuentas, retuitea…

Estos dos días, los asistentes al TAT Granada valen lo que vale la batería de su smartphone. Nada más importante que llevarlo a tope de energía. Y no olvidarse el cargador en casa, faltaría más. Quedarse sin móvil es quedarse fuera de una conversación global que no tardará en convertirse en Trending Topic.

De todas las ponencias anunciadas en el programa, dos de corte científico me interesan sobremanera. Por un lado, ‘Twitter para la divulgación y contra el negacionismo’. Es básico contribuir a la que red social de carácter informativo más utilizada por la juventud comparta contenido de calidad, fiable y contrastado. Esencial poner nuestro granito de arena en luchar para que los bulos y la estulticia no campen por sus fueros.

La otra charla a la que le tengo enormes expectativas, con el hype a la altura de ‘Dune’, es el trivial que promete Emilio J. García, de la Unidad de Cultura Científica del Instituto de Astrofísica de Andalucía. Le conozco de otras ocasiones y es un crack. Un fenómeno. Solo el título de su ponencia ya es una sugestiva provocación: ‘No tenéis ni tuit de ciencia’. Si ustedes son tuiteros y no siguen al @iaa_csic, ya tardan. (Escribí del IAA en esta otra columna).

Por supuesto, el #TATGranada tiene una ponencia gastronómica. ¿Qué sería de una buena comida si no podemos exhibir los platos para ponerle los dientes largos a nuestros seguidores? Seguro que los expertos gastronómicos Alberto Granados, Alberto Luchini, Juan Francisco Delgado y Félix Rivadulla tienen mucho y bueno que compartir, más allá de las ‘fotis’.

Pero lo mejor del Talking About Twitter es que todo lo que pasa en el Parque de las Ciencias es interesante. Nadie está en el programa por casualidad. Ni por rellenar. Así, la liebre salta en el momento más inesperado y ponencias en las que no habías reparado o que a priori no estaban entre tus favoritas, te vuelan la cabeza. El TAT Granada es un bombazo que cada año me hace renovar la fe en la red social del pajarito. No se lo pierdan.

Jesús Lens