El reposo de la guerrera

Hace unos días publicamos este cuento. Muy criticado. Hoy volvemos sobre “Volver”, con esta segunda parte…

El mejor momento del día era, sin lugar a dudas, cuando abría la puerta de casa y, sin que le diera tiempo a sacar las llaves de la cerradura, el vencedor de la carrera entre Andresito, Lorenzo y Payaso, el cocker de la familia, se le echaba en brazos.

Por eso se demoraba, cuando el ascensor la dejaba en el rellano del piso, en sacar las llaves del bolso, haciendo ruido, y tiempo, permitiendo a sus amores que se abalanzaran sobre ella y la masacraran con sus besos, abrazos y ternura.

Cuando conseguía desembarazarse de todos ellos y se quitaba el abrigo, que dejaba colgado junto al bolso, en el perchero de la entrada, María solía acercarse a la cocina donde Loren, su marido, preparaba religiosamente la cena.

A Loren le gustaba cocinar. Y beber una copa de vino mientras lo hacía. Cuando llegaba María, antes siquiera de que fuera al dormitorio a cambiarse, llenaba otra copa para ella y brindaban. Sin que hubiera motivo o razón para ello. Porque sí.

Aquella noche, sin embargo, fue distinta.

Sin pasar por la cocina, María entró directamente en el baño.

Esa tarde se había quedado insólitamente dormida en los brazos de Ramiro y, con las prisas, no le había dado tiempo a ducharse por lo que aún llevaba impregnado el aroma de él en lo más recóndito de su cuerpo.

Jesús Lens

Fabre: cacho carne, pedazo mármol

No era la primera ve que hablábamos de él. Hace unos días publicábamos la Piedad que sigue a este párrafo y, si pincháis el enlace anterior, veréis que un habitual lector de este Blog se molestó bastante con uno de los comentarios que se vertieron.

Pero, como decía antes, ya aquí habíamos hablado anteriormente de Fabre, un tipo que no deja indiferente y que, por ejemplo hoy, ha despertado las iras del irascible Juan Manuel de Prada, como podéis leer aquí.

¿Qué os parece la polémica?

Antes de hablar del mosqueo de De Prada, un inciso, que nos manda la inquieta e inquisitiva Irene, a través de la siguiente imagen, preguntándose en alta voz por el límite entre el plagio y el homenaje. Y reivindicando la ¿casualidad? y la retroalimentación permanente del mundo del arte.

Aunque sea un arte podrido, pútrido, como critica de Prada.

Ahora bien, considerando que el columnista de ABC y del XL Semanal debe tener miles de seguidores, ¿tiene sentido que, para poner a caer de un burro el cacho de mármol presentado por ese cacho de carne de Fabre en la Bienal de Venecia, le haga tanta, tantísima publicidad gratuita?

Daredevil y la Piedad

Seguro que muchos que no sabían de Fabre, ahora lo tienen presente en sus oraciones, aunque sea para desearle largos y perennes sufrimientos.

¿No contribuye de Prada, con su airado artículo, a darle más difusión, conocimiento y predicamento a, quién como él mismo le llama, no sería sino “un fantoche que trata de colarnos sus esputos infecciosos como si fueran verdadero arte”?

Y los Simpson, claro


In contradictio veritas.

Jesús fabreado Lens

La Rana Toro y la alegoría desconocida

Buenos días – tardes – noches.

Hoy me he despertado muy, pero que muy tarde. Me he ido a desayunar y me he encontrado con la imagen que tenéis a continuación.

Yo sé que es una alegoría. De algo. Pero ahora mismo se siento incapaz de verbalizarla. ¿Qué se os ocurre? Y es que la Rana Toro tiene perejiles. Veréis que la siguiente imagen también puede ser ciertamente alegórica…

Luego hablamos de otras cosas. Ahora, quedémonos con las alegorías.

Jesús alegórico Lens.

Los hombres inadaptados

Citado por Reverte, tan buen descubridor de pasajes y aforismos viajeros como escritor de libros de viajes:

Hay una raza de hombres inadaptados,

una raza que no puede estarse quieta;

rompen los corazones de sus parientes y amigos,

mientras vagan por el mundo a su albedrío.

Recorren las llanuras, navegan sin rumbo en los ríos

y escalan las cumbres de las montañas.

Llevan en su interior el sino de la sangre gitana

y nunca aprenden a descansar.

Robert Service en Alaska

Robert Service.

Los hombres inadaptados

Lucrativos

Viernes. ¡Y estamos en IDEAL! Como tantos otros viernes de antaño. Pero sin fotillo. 😉


Corría intentando llegar a Lanjarón para, después del giro, volver a bajar a Órgiva, cuando me crucé con los líderes de una de las carreras más duras del Circuito de Fondo de la Diputación. Esperaba encontrarme con el imprescindible Francis Tovar, sin embargo mi sorpresa fue que uno de los primeros clasificados era el tipo que, hace unos meses, me ayudó a encontrar unas buenas zapatillas en la tienda Bikila.

Estos días, por su parte, se celebra la quinta edición del Festival Cines del Sur, un evento imprescindible que nos demuestra que otro cine es posible, tiñendo la cartelera de la ciudad de películas imposibles, radicalmente invisibles y que, sólo gracias al empeño de José Sánchez Montes y su equipo, tenemos la ocasión de disfrutar en una Granada que, con festivales como éste, sí puede aspirar a ser la Capital Cultural de algún sitio.

Un José Sánchez Montes que, además de un enamorado de la música, es cineasta, autor de películas y documentales sobre Enrique Morente, Bola de Nieve o Camarón y, por supuesto, un excepcional conocedor de esos cines del mundo que tan poco se prodigan en nuestras salas.

Tampoco deja de sorprenderme la fuerza y el tesón con que Clarissa Couassi defiende la labor que está desarrollando la agencia Film in Granada, dependiente de la Diputación, para traer a nuestras tierras la filmación de películas y documentales, vídeos musicales y cualquier producto audiovisual que no sólo deje dinero en toda la provincia y proporcione trabajo a técnicos y artistas locales sino que, además, contribuya a la difusión turística y cultural de nuestras ciudades, pueblos y paisajes.

Clarissa pone a disposición de Film in Granada no sólo su trabajo, su empeño y su ilusión, sino también la amplia red de contactos profesionales tejida a lo largo de una vida relacionada con el mundo de la producción cinematográfica.

Traigo a colación estos tres ejemplos como botón de muestra de un feliz entendimiento comercial, lucrativo y económico de actividades deportivas y culturales. Las sociedades desarrolladas del siglo XXI son las del conocimiento y el talento, de forma que no cualquiera vale para desempeñar cualquier puesto o trabajo. El hecho de que artistas, deportistas y creadores se involucren en la actividad industrial no solo es legítimo, sino enormemente beneficioso para los ciudadanos, espectadores y consumidores, que aprovecharán y se lucrarán con sus contactos, experiencia y sabiduría.

Evidentemente, también habrán de ser buenos gestores y eficientes empresarios, para salir airosos de las diferentes actividades emprendidas. Ahora bien, a la hora de comprar unas zapatillas de deporte, ¿de quién te fiarías más, en principio? ¿De un orondo dependiente entrado en carnes o de uno seco y afilado, al que ves en los puestos de cabeza de las carreras de tu provincia, dejándose la piel sobre el asfalto?

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.