Pronunciamiento poético

Lo de esta tarde-noche va a ser un pronunciamiento poético en toda regla. Un golpe encima de la mesa literaria de esta ciudad que, durante tres horas, impregnará de poesía cada rincón de Granada. Y de ello hablo hoy en IDEAL.

Enhorabuena a los responsables de “Granada. Ciudad de la Literatura UNESCO” que, en colaboración con la Asociación del Diente de Oro y para celebrar el Día de la Poesía, han organizado un tour de force literario, con 46 poetas e la tierra recitando su obra, en librerías, bibliotecas y otros espacios culturales de la ciudad.

 

Recitales de 20 minutos, concentrados entre las seis de la tarde y las nueve de la noche, lo que obligará a los amantes de la literatura a seleccionar y trazar su particular y personal Ruta de la Poesía, dado que es materialmente imposible asistir a todas las declamaciones.

Insisto en la capital importancia de una iniciativa tan poderosa como esta. Por un lado, demuestra la cantidad de creadores por metro cuadrado que es capaz de alumbrar nuestra provincia. Cantidad y calidad, que hoy tendremos nada menos que a tres Premios Nacionales de Poesía, recitando.

 

Y, el hecho de que buena parte de las librerías de Granada vayan a acoger esta celebración de la poesía sirve para vincular la creación y la expresión literaria con esos centros de resistencia cultural que siguen luchando, a brazo partido, por sobrevivir y hacerse hueco en el panorama comercial de las ciudades.

 

Poetas entre libros. El Día de la Poesía, en las librerías. Granada rezumando arte, talento y creatividad durante tres intensas horas. Una iniciativa muy potente, perfectamente dirigida y orquestada, para reforzar la imagen de Granada como capital de la poesía y como ciudad literaria de la UNESCO, un marchamo al que, entre todos, debemos dar mayor visibilidad para conseguir el mejor de los rendimientos.

 

Etiquetas como la de Ciudad Literaria de la UNESCO, cuando van acompañadas por iniciativas culturales tan potentes y llamativas como esta generosa y luminosa celebración del Día de la Poesía, le dan todo el sentido al esfuerzo institucional realizado para proyectar la dimensión creativa de Granada a todo el mundo.

Ahora solo falta que los ciudadanos llenemos las librerías, esta tarde. Y si, de paso, aprovechamos para comprar algún libro que otro, la jugada sería redonda. ¡Y no digamos si, después, lo cogemos en casa y lo leemos! Eso ya sería la leche…

 

Jesús Lens

El Gallo de Morón

Para un periodista deportivo, las ruedas de prensa de Pablo Pin, entrenador del CB Granada-Covirán, deben ser toda una golosina, dada la claridad con la que habla después de cada partido.

20160130.- FOTOGRAFIA: GONZALEZ MOLERO. PARTIDO DE BALONCESTO ENTRE EL COVIRAN GRANADA Y EL BRICO DEPOT CIUDAD DE VALLADOLID.

Cuando terminan los choques, mientras los jugadores se juntan en el centro del campo para unir las manos, conjuramentarse y saludar a la afición, Pablo Pin se dirige, discretamente, al túnel de vestuario, sin gesticulaciones ni aspavientos. Alguna vez saluda a su familia, levantando el brazo tras una victoria y con una sonrisa en su rostro, pero lo normal es que se retire rápidamente, imagino que a reflexionar sobre el partido, antes de enfrentar las preguntas de los periodistas.

 

El partido del pasado sábado fue nefasto para nuestros chicos. Un cúmulo de dejadez y despropósitos que convirtieron a los aguerridos jugadores de Morón en poco menos que aspirantes al anillo de la NBA. De ahí que Pablo Pin fuera extraordinariamente crítico con la actitud de unos jugadores que dieron por ganado el partido antes de disputarse, saliendo a la cancha con una displicencia que condujo inexorablemente a la derrota.

20160416. FOTOGRAFIA: GONZALEZ MOLERO. BALONCESTO COVIRAN GRANADA.

Solo el joven -y cojo- Carlos Corts salvó la cara. Los demás, infames. ¿Cómo no recordar, llegados a este punto, la célebre leyenda del Gallo de Morón? La historia es sencilla: tras varias semanas de enfrentamientos entre los vecinos de la localidad hispalense, a comienzos del siglo XVI, la Real Chancillería de Granada envió a un juez bravucón a imponer la paz, presentándose con la siguiente divisa: “Donde canta este gallo, no canta otro”.

 

Los vecinos, cuando se hartaron de su chulería, enterraron sus diferencias y, unidos, prendieron al juez, lo desnudaron y lo apalearon sin miramientos, acuñándose desde entonces el célebre: “Te vas a quedar como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando en la mejor ocasión”.

Desde mitad de la temporada pasada, el CB Granada-Covirán tiene a un simpático mono de peluche como talismán. Dado que aún tenemos por delante la parte más importante de la presente campaña, ¿qué tal si incorporamos a un gallo peleón a la nómina de amuletos, que haga recordar a los jugadores que, si no pegan bocados en defensa, como dijo Pin, y si no están plenamente concentrados en el partido desde el arranque hasta su finalización, podemos volver a terminar como el gallo de Morón: sin plumas y cacareando?

 

Jesús Lens

Caminando por los Apalaches

¿Sabían ustedes que uno de nuestros mejores exploradores, amante de las travesías en solitario e infatigable aventurero, está recorriendo los Apalaches? De él hablo en IDEAL.

Se trata de Javier Campos, un tipo proteico que al que te puedes encontrar ascendiendo picos de 8.000 metros en el Himalaya, alcanzando el Polo Norte, pedaleando por el desierto del Sahara o escalando en la Patagonia más inaccesible. Vean ésta su web y prepárense a soñar despiertos…

Javier, además, tiene una larga y sólida trayectoria como operador de cámara a sus espaldas, contando en su curriculum con más de cien documentales en los que cuenta sus aventuras, viajes y travesías. Y ahora, Javier está recorriendo el Appalachian Trail, uno de los monumentos naturales por excelencia de los EE.UU.

Viendo la exposición sobre el Lejano Oeste y la ilusión del Western, en el Museo Thyssen de Málaga, me acordé de Javier. Al salir, mientras me tomaba una birra y media ración de adobo, me conecté a Facebook. A la página de Javier. Y allí me lo encontré, en plena ascensión de las Great Smoky Mountains, justo cuando empezaba a caer una colosal nevada.

¡Qué sensación tan extrañamente maravillosa, estar bebiendo cerveza y comiendo pescado frito al sol, mientras acompañas a Javier en su recorrido por una de las cadenas montañosas más hermosas del mundo! Y es que, gracias a las cada vez más asombrosas tecnologías de la comunicación, es posible estar estar en dos sitios a la vez, separados por miles de kilómetros… sin movernos de nuestro asiento.

Entren en esta web del Reto de los Apalaches  y apréstense a disfrutar de una experiencia extraordinaria. Si les gustan la montaña, los viajes y las travesías a través de la naturaleza más salvaje, van a flipar. Pero es que, aunque no sean ustedes particularmente aficionados a la aventura o al deporte al aire libre, las dotes de comunicación de Javier Campos les conquistarán.

Hace un par de años se estrenó la película “Un paseo por el bosque”, con Robert Redford y Nick Nolte, basada en el clásico libro de viajes de Bill Bryson en que el autor cuenta su intento de recorrer el sendero más largo del mundo, que se alarga durante la nada desdeñable distancia de 3.500 kilómetros, con un desnivel acumulado de 141.000 metros. Véanla para hacerse una idea, pero no dejen de buscar a Javier, virtualmente, en su increíble travesía. Es una gozada.

Jesús Lens

Realismo métrico

Me dolió escribir este artículo sobre el Metro de ayer. Juro que, cada vez que alguien ha echado pestes sobre él en estos años, yo he pedido un voto de confianza.  Por eso, hoy vuelvo a hablar de este tema, en IDEAL.

Hace unos días estuve en Málaga. Y le pregunté a un taxista por el suyo. Socarronamente, me decía que no ha calado entre los malagueños: “Será casualidad, o mala suerte, pero cada vez que lo veo pasar, va prácticamente vacío“.

Me fastidió tener que criticar cómo se está conduciendo todo lo referente a las tarifas del Metro. Me hubiera encantado escribir que me hace una enorme ilusión contar, por fin, con una nueva infraestructura de transporte interurbano en Granada, poco contaminante y que ayudará a descongestionar el tráfico. Pero, por desgracia, la tozuda realidad no invita al optimismo.

 

Me jode ser ave de mal agüero, oscuro y ceniciento. Pero hay cosas que no se sostienen ni se entienden. ¿Cómo es posible que el Pleno del Ayuntamiento de Granada apruebe la gratuidad del Metro durante los meses de prueba y que, acto seguido, la Junta de Andalucía diga que no, que legalmente es imposible? ¿No son conscientes del descrédito y la merma de confianza que provocan este tipo de sainetes?

En septiembre de 2015, la delegada de Fomento de la Junta de Andalucía dijo que, para no generarles problemas a los granadinos, no habría que renovar ni actualizar las tarjetas de transporte. Que los servicios informáticos se habían puesto a trabajar para la implantación de un bono único que permitiera viajar en autobuses urbanos, interurbanos y en el Metro, con reducción de precios respecto a los billetes sencillos. Que ese maravilloso bono único sería el único medio de pago aceptado en los tres sistemas de transporte público. “Tenemos un año para preparar la estrategia”, remató Mariela Fernández-Bermejo.

¿En qué ha quedado esa estrategia? ¿Qué ha fallado? ¿Le echarán la culpa a los informáticos o, mejor, al chachachá?

 

No es derrotismo. Es realismo. Juro que, en cuanto eche andar, cogeré el Metro. Pagaré el billete único, el intermodal, el combinado, el Bonometro, el Bonobús, la Tarjeta Consorcio y hasta me sacaré el Carné de Amigos del Metropolitano, si es necesario. Me haré selfis, retransmitiré el directo mi primer viaje, cantaré durante el trayecto y todo lo que ustedes quieran. ¿Será por optimismo?

 

Pero, por favor, ¡no intenten convencerme de que esto es normal!

 

Jesús Lens

Por un puñado de céntimos

Leo sobre el tema del precio del billete del Metro y siento, otra vez, que el tan traído y llevado Metropolitano de Granada es algo muy parecido a un supurante absceso en las nalgas o, como diría un castizo, un grano en el culo. Y de ello hablo en IDEAL.

Pruebas del metro en la zona de la Caleta. Foto: Ramón L. Pérez

Porque está muy bien que, cuando el Metro ha empezado a circular en pruebas, los ciudadanos nos hayamos asombrado a su paso, sintiendo el impulso de postrarnos de hinojos y adorar su milagrosa aparición, después de lo mucho que se ha hecho esperar y de los trastornos y perjuicios que ha provocado a miles de vecinos y comerciantes de Granada.

Pero, hete aquí que ha sido anunciarse su puesta en marcha efectiva y todo son problemas y sinsabores con el joío Metro. Para empezar, arranca con un horario capado, de 9 a 15 horas, durante tres meses. ¿Quién puede explicar la lógica de una decisión que convierte al Metro en algo virtualmente inútil para una inmensa mayoría de ciudadanos? Luego llegó el bochornoso sainete del frustrado gratis total y, ahora, el del precio del billete.

 

Señala Raquel Ruz, la concejala de Movilidad del Ayuntamiento de Granada, que se ha enterado por la prensa del precio del Metro. ¡Qué fea me ha resultado siempre esa expresión! Como si tuviese algo que ver, la prensa, con la enigmática incógnita de por qué la Junta de Andalucía está empeñada en ningunear y torpedear, una y otra vez, al gobierno municipal de Paco Cuenca. Que, con amigos y aliados como estos, la guerra civil del PP es un juego de niños.

 

Vivimos en una época digitalizada en que, con un móvil en el bolsillo o una tarjeta en la cartera, puedes dar la vuelta al mundo y viajar casi hasta la Luna. Sin embargo, para moverse entre Granada y su área metropolitana son necesarios diferentes tipos de Bonometro, Tarjeta Consorcio y/o Bonobús que, por supuesto, no se hablan ni se entienden entre ellos. Luego, eso sí, aspiramos a ser una Smart City, la mar de inteligente y resalada.

Leo los cruces de declaraciones a cuenta del puñado de céntimos de más o de menos que costará el billete de Metro, asunto que enfrenta al Ayuntamiento con la Junta, y mi estado de ánimo oscila entre la pena, la indignación y la vergüenza. En serio, ¿pueden hacer peor las cosas?

 

Jesús Lens