Ser río en Granada

Es una maldición, ser río en Granada. Lo escribía hace unos meses en este artículo y lo constato una vez más gracias a esa costumbre mía de hacer “recorticos” con los periódicos y guardar páginas y páginas con noticias, artículos, entrevistas y reportajes que, pienso, me pueden resultar de utilidad en el futuro.

Paso el fin de semana haciendo limpieza y despejando la habitación de mi casa, en el Zaidín, donde voy a instalar mi despacho profesional, ahora que soy autónomo. Y, entre los montones de papel amontonado he encontrado la página 7 del IDEAL del domingo 11 de septiembre de 2016.

“La antigua fábrica de cordeles se recuperará como base del nuevo paseo del Darro”, reza el titular. Y continúa la noticia: “Alhambra y Ayuntamiento arrancarán a final de año la rehabilitación de la galería de arcos y todo el interior, que se transformará en un recinto expositivo para la próxima primavera”.

Cualquier tiempo pasado fue mejor

Esa primavera debía de ser la de 2017, lógicamente. Y como no me suena ninguna noticia sobre la inauguración de ninguna fábrica de cordeles restaurada, tiro de Internet. Y nada. De nada. Nada… más allá de una noticia de La Vanguardia, muy cachonda, fechada un par de meses antes, el 31 de julio de 2016: la intervención en el Darro se hará por fases, para evitar el fiasco del Atrio.

Hace unos días salí a trotar con mi hermano, en un -vano- intento por tratar de ponerme en forma de cara a Las 2 Colinas. Aprovechamos las últimas lluvias para correr junto al cauce del río Monachil, que viene cargado de agua por primera vez en yo que sé cuántos años. Un disfrute. Un gustazo.

Quedamos para volver a salir, pronto, por el más habitual cauce del Genil, para completar el sentido del nombre “Zaidín”, ese brazo de agua, tierra entre dos ríos, que tan bien describiera Isidro Olgoso.

Lo siento por mi hermano, pero también tendremos que acercarnos al Darro, a ver cómo van todas esas maravillosas intervenciones rehabilitadoras que iban a devolvernos el río a los granadinos. Y a los turistas, por supuesto. No olvidemos a los turistas…

¡A la mierda el río, ya!

Cinco años trabajando en un libro titulado “Ríos de celuloide” me han hecho especialmente sensible a esos cursos de agua viva que, en Granada, tienen mala suerte: embalsados, embovedados, tapados, olvidados o abandonados; nuestros ríos son el perfecto paradigma de esa mala follá tan proverbialmente nuestra.

Jesús Lens

Ciudad de huesos

No recuerdo cuándo, pero sé que hace muchos, muchos años. Y lo sé porque en aquella columna jugué con el título de la novela de Michael Connelly que, entonces, era una novedad y justo la acababa de leer. Teniendo en cuenta que el libro se publicó en español en 2002… imaginen la de tiempo que ha pasado.

Asoma el verano su patita por el calendario y, junto al Tour de Francia, el Mundial de fútbol, las alertas por incendios forestales y las recomendaciones de echarnos crema protectora para tomar el sol; llegará una nueva temporada de “La Búsqueda”.

No. No se trata de una serie de Netflix ni de un programa de Telerrealidad. Se trata de una nueva entrega de La Búsqueda de los Huesos del Poeta.

Que nadie se ofenda, por favor. O sí. Como vean. Pero es que, dándole la razón a Moreno Bonilla, esto es un enredo permanente: ahora es la Junta de Andalucía la que se muestra abierta a una investigación sobre su paradero. Pero desde el rigor, eso sí.

No sé sin con eso del rigor, el vicepresidente y consejero de Memoria Democrática, Manuel Jiménez Barrios, quiere decir que las continuas, sucesivas e infructuosas búsquedas de toooooodos estos años atrás, realizadas por los unos, por los otros y hasta por los de(l) más allá; se han hecho a tontas y a locas.

Insisto, espero que nadie se ofenda por mi tono sarcástico. Entiendo que el hecho de que siga habiendo miles de personas asesinadas y enterradas en las cunetas de las carreteras, sin identificar, es doloroso y lacerante. Pero en el tema de la búsqueda de los huesos de Lorca, y dado que su familia ha dicho que lo dejen estar, hay mucho de interesado postureo.

Si supiera dibujar, haría una viñeta convirtiendo a Lorca en un simpático zombi que caminara por los alrededores de Víznar, amenazando con devorar a sus buscadores mientras les grita “¡Dejadme en paz de una maldita vez y pasad el verano leyendo mi poesía y mis obras de teatro… Pesaos, que sois unos PESAOS!”

Jesús Lens

Granada Film Commission

Hace unos días y a instancias de Ciudadanos, la Diputación acordó impulsar la creación de la oficina “Granada Film Commission”, de la que formarán parte las áreas de Cultura y el Patronato Provincial de Turismo, junto a todas las instituciones, para facilitar el trabajo a empresas y profesionales del sector audiovisual; tal y como leíamos en IDEAL.

Esta iniciativa se enmarca dentro del Pacto Provincial de la Industria y destaca “la relevancia de la industria cultural audiovisual y cinematográfica para el desarrollo socioeconómico de la provincia”, planteando la elaboración de un catálogo de escenarios de rodaje que esté a disposición de productoras españolas y extranjeras y que incluya las localizaciones significativas de la provincia, así como la configuración de un marco de promoción de todos los profesionales culturales de las líneas auxiliares de la industria del cine en la provincia de Granada.

He hecho un vil copia/pega de la información publicada porque refleja, a la perfección, qué es y qué sentido tiene una Film Commission: aunar lo cultural con lo turístico, lo económico y lo industrial. Algo que, a una provincia como Granada, le sienta tan bien como la tapa a una cerveza, la nieve a nuestra Sierra y un nuevo entrenador a nuestro equipo de fútbol.

Estamos de enhorabuena y debemos felicitarnos, por tanto. Pero también debemos recordar que nada de esto es nuevo y que, como a tantas otras citas, llegamos tarde. Lo que resulta especialmente doloroso si recordamos que, en esta materia, fuimos pioneros.

Corría el 2010 cuando se montó la primera Film Commission en Granada, con el objetivo de traer rodajes a nuestra provincia. Entonces llegaron las elecciones municipales, en 2011, y el PP accedió al gobierno de la Diputación, con Sebastián Pérez como presidente y José Antonio González, alcalde de Guadix, como diputado de Cultura.

En septiembre de 2011, el visionario -y afortunadamente efímero- diputado liquidó la Film Commission con la peregrina excusa de que el cine no era cultura. ¡Y olé! Entonces llegaron Sevilla y la Andalucía FC. Y, por ejemplo, “Juego de Tronos”, no se filmó en Granada, sino en los Reales Alcázares. Casualmente.

Ahora, en 2018, se vuelve a pensar en la importancia de tener una Film Commission en la provincia. Insisto: ¡me alegro todo! Pero no deja de darme rabia pensar en el tiempo perdido, sin magdalenas de por medio.

Jesús Lens

 

Gastroletras con Washington Irving

Hace unos días participé en unas jornadas bautizadas como Gastroletras, con Washington Irving como protagonista. 

Así lo conté en el suplemento Gourmet de IDEAL, donde nos encontraremos todos los viernes, si ustedes gustan. Porque mola mucho más leerlo en papel y disfrutar de las fotos de Ramón L. Pérez, no de éstas mías.

A modo de aperitivo, el Menú Literario homenaje a Washington Irving arrancó con una copa de espumoso, bien frío, acompañada de una vibrante lección de Javier Villoria, Decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, sobre la vida y la obra de un diplomático, periodista, hombre de negocios, viajero y escritor que fue más, mucho más que el autor de los “Cuentos de la Alhambra”.

Una lección que sirvió para enmarcar una velada a caballo entre lo gastronómico y lo literario, iniciativa puesta en marcha por el hotel Washington Irving que, enclavado en la mismísima ciudad de la Alhambra, seguirá impulsando diferentes maridajes creativos que combinen la música y la literatura con la gastronomía.

Tras conocer mucho mejor quién fue Washington Irving y su papel fundacional, por ejemplo, en la narrativa de viajes europea y norteamericana; el hotel que lleva su nombre ofreció un menú especialmente diseñado en su honor.

El primer plato, a modo de entrante, consistió en un exquisito maridaje de Huevo a baja temperatura sobre cremoso de coliflor, espárragos y caviar y una Alhambra Roja muy fría, idónea para una exquisitez bautizada como “La Casa del Gallo de Viento” en recuerdo de aquel palacio de la hermosa Granada, digno de elogio y cuyo “talismán da vueltas según las vicisitudes del tiempo hasta que sea azotado por un infortunio que destruirá el palacio y a su dueño”, tal y como predijo Irving en uno de sus célebres cuentos.

El homenaje gastro-letraherido continuó con el plato llamado “Leyenda de las tres hermosas princesas”, materializado como taquitos de esturión sobre alboronía, remolacha picante y azafrán que daban forma a la celosía tras la que se ocultaban Zaida, Zoraida y Zorahaida, las hermosas hijas del rey Al-Hayzari que, enamoradas de tres jóvenes cristianos, trataron de escapar del control de su padre.

“La torre de Comares” fue el tercer plato en liza. Maridado con un contundente vino de la Alpujarra, El Moreno; consistía  en un meloso cordero asado al Ras El Hanout con parmentier de patata, té y miel que deshacía en la boca.

Como postre, un hermoso plato cuya perspectiva cenital mostraba nada menos que “La Alhambra a la luz de la luna” y en el que una pequeña bola de queso y una composición de chocolate, cítricos y café representaban sobre la blanca superficie de la loza la silueta más conocida del célebre monumento nazarí.

Bienvenido este primer certamen de Gastroletras, una forma original de promover un maridaje en el que tuvo más protagonismo la parte culinaria y visual que la propiamente literaria.

Estaremos atentos a las próximas propuestas del Washington Irving, con la música y Manuel de Falla como protagonistas de una nueva iniciativa que animará a granadinos y visitantes a descubrir un hotel encantador y con vistas muy originales, enclavado en un lugar único de Granada y en el que se respira una atmósfera muy especial.

A destacar su exquisita biblioteca, en la que se exponen varias primeras ediciones de obras de Irving, entre otros muchos libros antiguos que invitan al solaz y al abandono lector, en el corazón de la Alhambra.

Jesús Lens

De cruces y libertad

Que yo les diga que hoy es el Día de la Cruz no les aporta nada. Sin embargo, decirles que es el Día Internacional de la Libertad de Prensa, quizá, solo quizá, les haga pensar en el valor del periódico que tienen ustedes ahora mismo en sus manos.

Hace unos días, en Kabul, varias explosiones concatenadas segaron la vida, entre otras personas, de varios periodistas, destinados en Afganistán para contarnos lo que ocurre en uno de los lugares más conflictivos del mundo.

Pero hoy es un día especialmente dedicado también, a nuestro compañero César, corresponsal de IDEAL para el deporte en la provincia, al que han amenazado por contar lo que pasa en campos de fútbol de tercera división. Que no es lo mismo, pero es parecido. Salvando las distancias, por supuesto.

El Día Internacional de la Libertad de Prensa fue designado por la ONU tras la famosa Declaración de Windhoek, del 3 de mayo de 1991, cuando en Namibia se aprobó una declaración que impelía a promover medios independientes y pluralistas. ¿Saben ustedes la especial ilusión que me hace que, la celebración de tal día como hoy naciera en África, un continente especialmente complejo para el ejercicio de un periodismo libre e independiente?

Si le echan ustedes un vistazo a las páginas de Cultura del periódico de hoy, verán que El Rincón Oscuro, la sección semanal dedicada a la cultura negra y criminal, versa sobre series televisivas de la actualidad en las que las noticias falsas tienen enorme protagonismo. (Lean AQUÍ)

Las Fake News, los rumores y los bulos se han convertido en una de las plagas de la sociedad contemporánea. La mentira de toda la vida. Y frente esa lacra, que ha convertido las redes sociales en un estercolero, la única respuesta posible es el PERIODISMO. Con mayúsculas.

El periodismo realizado por profesionales que, con formación y experiencia, se baten el cobre día a día, para ofrecernos periódicos, impresos o digitales, e informativos de radio y televisión creíbles, serios y de referencia.

Y no escribo estas líneas por corporativismo. Las escribo como ciudadano concienciado y convencido de que el periodismo es uno de los grandes baluartes de la democracia, rompeolas contra el que chocan tantas y tantas amenazas contra la libertad.

Por eso hoy, Día de la Cruz, echemos uno de nuestros brindis a la salud de la prensa.

Jesús Lens