Granada en negro

Ahora sí. Vamos con la primera entrada dedicada a las letras negras granadinas, tal y como avanzamos en este despiece:

Cuando Antonio Muñoz Molina publicó “Plenilunio”, en 1997, hacía relativamente poco tiempo que el asesinato narrado en la novela había conmovido hasta sus cimientos a la ciudad de Granada, provocando una marea de tristeza e indignación sin precedentes. Los granadinos, presa del terror y la estupefacción, se echaron a las calles, clamando justicia por la pequeña Aixa y exigiendo la detención de su asesino, que aún tardaría en llegar unos cuantos meses más. Meses de miedo y terror, de desasosiego y angustia; hasta que José Fernández Pareja fue encontrado, después de asaltar a otra joven que, por fortuna, pudo escapar con vida de las garras del violador y asesino.

 Granada en negro Plenilunio

Las novelas negras, cuando están basadas en hechos reales y, como en el caso de “Plenilunio”, cercanos en el tiempo a los acontecimientos narrados, resultan especialmente estremecedoras, pero como rezaba el lema de la famosa serie de Pedro Costa, “La historia de un país es la historia de sus crímenes”.

Y si no, que le pregunten al abogado y escritor César Girón, que se alzó con la última edición del Premio Carmona de Novela Negra, convocado por la editorial Almuzara, con “Caso cerrado”, en la que cuenta la historia de otro crimen real, acaecido en la Granada de los años sesenta. ¿Quién era el muerto que apareció en las orillas del Darro, al pie de la Alhambra? ¿Por qué fue asesinado? ¿Qué tenía contra él Andrés Pineda, el aparcacoches tullido que fue inmediatamente detenido por la policía? ¿A qué respondía su contumaz silencio, cuando fue encerrado? ¿Tenía algo que ver dicho crimen con la reciente desaparición de una muchacha de vida licenciosa?

Novela negra granada caso cerrado

El abogado del detenido, Celso Costa, dirige un bufete integrado por diversos letrados que servirán al autor para avanzar tanto en la investigación del crimen y, también, para contar cómo era aquella Granada que despertaba a la modernidad y veía sacudidos sus rancios cimientos inmovilistas. Y es que, como toda buena novela negra que se precie, “Caso cerrado” sirve para conocer un poco más y un poco mejor las sociedades en las que trascurren sus tramas criminales: bucear en los entresijos de un crimen ha de servir para escarbar en las miserias y las contradicciones de la ciudad, del territorio en que se produce. Y ahí es donde entra la vertiente más historicista de un César Girón que conoce cada rincón de Granada, cada calle, plaza y avenida. Cada esquina. Cada café, taberna y tugurio. Lugares todos ellos que hacen refulgir con luz propia a los personajes de su novela.

Luz propia. Como la luz que ilumina a Matías Verdón, más conocido en los ambientes literarios de la ciudad de Granada como El Detective del Zaidín, al que su padre literario, el poeta y narrador Alfonso Salazar, acaba de regalar su segunda novela: “Golpes tan fuertes”, publicada por la editorial Alhulia.

Lens, Salazar & Alcaraz

La novela de Alfonso también abarca muchos años, en este caso, desde la guerra civil hasta diciembre de 1988. En concreto, hasta el famoso 14-D de la huelga general contra el gobierno socialista de Felipe González.

Una bomba enterrada en 1937 en un solar en el que, anticipando lo que luego sería el boom inmobiliario cuyos polvos nos traído estos lodos, un avispado constructor quiere erigir unos edificios de apartamentos para venderlos a precio de oro. También tenemos un amor imposible. Y un exilio forzoso. Y, de fondo, la historia de los hermanos Quero, a los que, por fin, se empieza a hacer algo de justicia. Aunque sea poética.

Novela negra granada Golpes tan fuertes

Y el fútbol. Porque la historia de una ciudad también es la historia de su equipo de fútbol. En nuestro caso, en Granada C.F. que, en una misma temporada, casi gana la Copa a la vez que a punto está de decender a segunda división. Pero, sobre todo, están los campos de fútbol de tierra. Y los gimnasios de barrio en los que los jóvenes se empleaban a fondo contra los sacos de entrenamiento, tratando de abrirse paso en la vida gracias a sus puños, como boxeadores profesionales.

Novela negra granada presentación Golpes tan fuertes

Y están las calles de un Zaidín por el que pululan personajes como el Desastres, ayudante de Verdón y al que le gustan más las tabernas que las pesquisas y los seguimientos. Sobre todo porque cuando intentan hacer uno, tardan menos de tres minutos en ser descubiertos y tildados de panolis por sus perseguidos. Uno de esos insultos que, de tan inanes, hacen daño. Mucho daño.

(Continuará)

En Twitter: @Jesus_Lens

Gangs of GranGijón

“Desde que tengo uso de razón, siempre quise ser un gángster”.

Pocos arranques más poderosos, reveladores y contundentes en la historia del cine que éste de “Uno de los nuestros”, la gran obra maestra de Martin Scorsese.

Seamos serios: a estas alturas de vida, si no lo hemos conseguido, ya no será fácil que nos convirtamos en gángsteres. Al menos, de los de sombrero en la cabeza y Thompson, la popular Tommy Gun, en las manos.

Pero ahí están la literatura, el cine y los amigos para hacernos sentir, de vez en cuando, como los personajes de esos libros y películas que tanto nos gustan.

Como los hermanos de “Abierto hasta el Amanecer”, por ejemplo, una de las grandes películas familiares de todos los tiempos, junto a “Sonrisas y lágrimas”, como bien la definía Fernando Marías el pasado jueves, en Ernie’s Station, frente a un público boquiabierto que, al final, tendría que darle la razón.

Era la presentación madrileña de “Café-Bar Cinema”, que se ha demorado hasta límites insoportables. Pero juro que no ha sido por voluntad propia, sino por esta complicación de vida que llevamos, entre turbulencias, tormentas y cataclismos.

Fernando, autor de un prólogo que le da al libro su auténtico valor, y Javier Márquez me ayudaron a montar una presentación difícilmente olvidable por todos aquellos me nos honrasteis con vuestra presencia.

Presentación teatral, ambiente excepcional y fotógrafos de tronío, como podéis ver aquí, que Laura Muñoz se salió con su cámara. No sé si esta chica tiene más talento para escribir, para disparar (fotos) o para hacerse tatuajes. Lo que sí tengo claro es que, para Prima de Riesgo, Laura Palmer.

¿Y qué me decís del espacio? Yo estaba seguro que, si lo recomendaba Javier, es que estaba bien, pero el Ernie’s Station está mejor que bien, rezumando personalidad y alma por sus cuatro costados. Gracias a toda la gente que trabaja allí y que tanto hicieron por facilitar que todos estuviéramos en la gloria.

¡Y el concierto! Porque hubo concierto. Literario. Que para eso, Javier Márquez, Pedro de Paz y Paco Gómez Escribano son, también, maestros de las letras. Y es que esto del mestizaje creativo está cada vez más extendido, afortunadamente.

Un pedazo de concierto que disfrutamos todos los que estuvimos allí. Y que nos podíamos dividir en dos grupos distintos, que no antagónicos. Por un lado, ese grupo de compañeros de trabajo que, sin embargo, también son amigos. Cómplices fieles, miembros de esa troupe de Sospechosos Habituales con los que se puede contar lo mismo en Granada que en Madrid. O en Barcelona. O en Sebastopol. Si están, van. ¡Vaya si van!

Y está la otra peña delincuencial y potencialmente peligrosa y letal. Esa peña surgida al amparo de la Semana Negra de Gijón y que tienen a Madrid sojuzgada bajo su ley, su canon y su talento.

¿Cuántos seríamos?

Algunas decenas.

Y los que, queriendo, no pudisteis estar, que yo lo sé.

Y la gente de la editorial ALMED, que no se puede estar más arropado, mimado y cuidado.

Y las birras.

Y las risas.

Y los jalapeños, nachos y croquetas.

Las tapas del libro o el libro como tapa

Y las banquetas, la barra, las sillas y la música.

Y la literatura.

Lo he dicho una y mil veces: ¿para qué escribir? Para noches como ésta, que son las que le dan sentido a un libro, a un trabajo, a horas y horas de ordenador y pantalla.

Así se lo explicaba a la Gacela, a lo largo de los días siguientes, entre llamada y llamada, entre mail y mail, entre SMS y SMS: pase lo que pase, sea como sea y cuando sea, ¡hay que escribir!

Jesús escribiente Lens

¿Y los 11 de junio de 2008, 2009, 2010 y 2011? ¡A ver!

La sombra del minotauro

¡Canarias también existe! Desde un punto de vista negro y criminal, quiero decir. Las novelas de autores como Antonio Lozano, Alexis Ravelo o José Luis Correa nos demuestran que en las Islas Afortunadas hay una tensión narrativa policíaca muy potente.

Desde su atalaya en la privilegiada villa de Agüimes, Antonio Lozano baja a Las Palmas de Gran Canaria para mostrarnos, en “La sombra del minotauro”, la vida de uno de sus personajes paradigmáticos: José Luis García Gago, detective privado al que ya conocimos en “Preludio para una muerte”, la primera de sus aventuras.

Antonio Lozano es uno de los mejores exponentes de una corriente mediterránea del género negro y criminal: personajes muy callejeros, que beben más vino que whiskey, que disfrutan de una abundante comida y no se contentan con una hamburguesa asquerosa o una pizza recalentada. Personajes que tienen buenos amigos y están muy enraizados en la comunidad.

Como José Luis García Gago, por ejemplo. Un detective privado que cuenta con el apoyo de varios socios improvisados, más amigos que colaboradores. O, posiblemente, buenos colaboradores al ser grandes amigos. Como ese taxista que siempre aparece exactamente cuándo y dónde se le necesita. O el dueño del Valbanera, un restaurante que, los jueves, sirve las recetas compiladas por Montse Clavé en su imprescindible “Manual práctico de cocina negra y criminal”.

Y Margarita, claro. Esa buena amiga que necesita todo hombre solitario. La amiga que le aguanta sus tonterías, que le hace bajar de la ensoñación al mundo real, que le ayuda a ver las cosas de una forma más clara, gracias a su sentido común, y que ofrece el necesario refugio del guerrero a un tipo querido y entrañable como es García Gago.

Un detective que, en “La sombra del minotauro”, se alía con un policía, Márquez, en la resolución del crimen de una prostituta a la que unos clientes habían encargado seguir. Un crimen extraño que se complicará aún más cuando aparezca el cadáver de uno de los próceres de la sociedad canaria más rancia y aburguesada.

Una historia con muchas derivaciones y meandros a través de la que Antonio Lozano nos conduce con su prosa maestra, deslizando datos y mostrando detalles, aparentemente inconexos y carentes de importancia que, en un final tan sorprendente como inesperado, terminan encajando a la perfección.

“La sombra del minotauro”, publicada por la editorial Almuzara, es una novela de género que, me atrevería a asegurar, no defraudará a los buenos aficionados, a los sospechosos habituales; y resultará tan atractiva como adictiva a los lectores no tan fervorosamente negros y criminales.

Jesús Lens

¿Y los anteriores 14 de mayo? 2008, 2009, 2010 y 2011

Día Internacional del Jazz: Ahmal Jamal Trio, Papillon

A continuación, la última propuesta que nos hace Juan Manuel Cid. Desde AQUÍ podéis acceder al resto de propuestas. Y, a partir del sábado, las votaciones. Hasta el mediodía del lunes. Tendremos Encuesta en la Margen Derecha, pero si, además, mandáis vuestro voto a través de un mail a juanmacid@yahoo.com y el tema que elijáis resulta ser el ganador final, entraréis en el sorteo de un disco que, ya veréis, os va a entusiasmar.

Ahora sí. El tema de hoy:

Y, como siempre, Juanma nos da sus razones:

Es conocida la relación entre Ahmad Jamal y Miles Davis, y la influencia que el primero tuvo en el “Príncipe de las tinieblas” a mediados de los años 50. En esa época Miles andaba enfrascado en la búsqueda de un sonido más limpio y depurado para su famoso “primer gran quinteto”. Fue entonces cuando parece ser que pronunció una famosa frase: “toda mi inspiración proviene hoy día de Ahmad Jamal”.

El tema elegido hoy, Papillon, es una composición del pianista, y aparece en su disco de 2008 “It’s Magic”. Jamal es un maestro de las baladas, pero sobre todo del uso de los tiempos y del “menos puede ser más”. De esto también sabía algo Miles. Atención a la manera en que se desplazan los dedos por el teclado para entender porque he elegido también este video.

No quisiera olvidarme de los otros dos componentes de este maravilloso trio: James Cammack, bajo habitual en las últimas formaciones de Jamal, y el gran Idris Muhammad, aquí más contenido que en otras ocasiones, pero siempre en “maestro”.

Una última nota curiosa sobre nuestro pianista. Tras el éxito obtenido por las ventas de su disco “But not For Me” (1958), Jamal cumplió uno de sus sueños: abrir un club de jazz y restaurante al que puso el nombre de… The Alhambra.

Sólo me queda agradecer la amabilidad de Jesús Lens al permitirme ocupar su blog durante unos días y su generosidad por hacer suya la idea de esta modesta aportación al Día Mundial del Jazz que se celebra por primera vez el próximo lunes.

¡No hay de qué, Juanma!

Ahora, a escuchar los temas y, desde el sábado, a votar. En conciencia y con pasión.

Jesús jazzista Lens

PD.- ¿Y los 27 de abril anteriores? 2008, 2009, 2010 y 2011.