Tras la llamada…

– ¿Fuiste por los zapatos?

– Sí. Dejé la caja en la puerta del vestidor.

– ¡A ver cómo han quedado, que no me fío yo de ese zapatero tan jovencito…! ¿A dónde vas?

– A la azotea. Dejé tendida una camisa y ya debe estar seca.

¿Quiénes estos tipos, de qué hablan y qué se proponen (al menos, uno de ellos)?

Razón AQUÍ.

Jesús Lens.