¿EXISTE PANDORA?

Pronto volveremos sobre ello. Pero esta imagen nos hace pensar que Pandora puede existir. De hecho, el gobierno de Zhangjiajie (provincia china de Hunan) ha cambiado el nombre de esta cordillera, llamada Qiankunzhu por el más prosaico de «Aleluya», ya que fueron la inspiración de las famosas Montañas Flotantes de la película «Avatar».

Si ayer hablábamos de ese nuevo proyecto «Café-Bar Cinema», en el que os espero, no podemos olvidar éste otro grupo: «Hasta donde el cine nos lleve», en el que igualmente os seguimos aguardando. Que el libro lo podéis tener en casa, por 19 € y con gastos de envío gratis si lo pedís a través de www.almed.net

¿Queréis viajar a Pandora?

Pues está a dos horas de vuelo de Pekín…

Jesús Lens, convencido de que el cine puede llevarnos muy, muy lejos 😀

CELDA 211

Ganadora del Goya a la mejor película del Año así como ganadora de otros varios premios gordos, la traemos de nuevo al primer plano de este Blog. Lo sabéis. «Celda 211» es muy importante para mí, desde que hace unos años le dimos uno de los premios literarios de Semana Negra a la novela en que está inspirada. Hoy, un trocito de Goya lo siento mío. 😀

 

 

Al principio de la película, en la primera secuencia, pensé que me mareaba. Dado que tenía a mi lado a un tipo duro, mi amigo Jorge, hice de tripas corazón, le di un sorbo a la coca cola, y seguí mirando a la pantalla. Y es que, para no quepan dudas sobre lo que el espectador va a ver en las salas en que se proyecta la extraordinaria «Celda 211», la primera secuencia es dura, áspera y doliente como asfalto cubierto de sangre después de un accidente. Brutal.

 

Después llega la introducción. Dos funcionarios de prisiones enseñan a un novato las instalaciones de una cárcel sevillana. Se oye un tremendo portazo y, ante el sobresalto del nuevo, que ha adelantado un día su visita a la prisión para causar buena impresión, los veteranos le dicen que se acostumbrará pronto ya que, a fin de cuentas, los presos terminan saliendo algún día, pero que ellos se quedan allí dentro para siempre. Uf.

 

Y aparece él. El hombre. El único, brutal, impactante y sobrenatural Malamadre, encarnado por un Luis Tosar al que, como él mismo dice en una entrevista, ahora le espera un buen chorro de ofertas para que interprete a todo tipo de hijos de puta cachas, tatuados y dotados de una amenazante voz ronca de cojones; carismático, escurridizo como una serpiente, letal como un tiburón blanco y con la sabiduría ancestral de las bestias acorraladas.

 

Malamadre.

 

¿Os acordáis? Lo contábamos hace unas semanas, cuando hablábamos en ESTA ENTRADA de los prolegómenos de la peli y del especial cariño que le tengo a la misma, desde que la novela homónima «amenazó» con convertirse en celuloide: ¿qué actor hubiera sido el mejor y más indicado para interpretar al personaje surgido de la imaginación de Francisco Pérez Gandul?

 

Una vez vista la excepcional película de Daniel Monzón, la respuesta sólo puede ser una: Luis Tosar, un tipo de da miedo, impresiona y resulta enormemente atractivo, todo a la vez. Y que, a buen seguro, ganará el Goya. Debería. Anunciadas las Candidaturas a los Goya, junto a «Ágora», es la más prometedora.

 

Ahora bien, que si Tosar está de lujo, el resto del reparto penitenciario y patibulario no le anda a la zaga. Sobre todo el inquietante Luis Zahera, el preso con gorra y muñequera de España que, desde su primera aparición, hiela la sangre de los espectadores. ¿Alguien sabe si es actor profesional o es uno de los presos figurantes y, sobre todo, si esa voz es la suya? Porque, más que miedo, da pánico.

 

El elenco de guardias, sin embargo, está menos conseguido. Todo lo que tiene que ver con ellos es más maniqueo e incluso el siempre solvente Resines palidece, en comparación con los presos, además de que su personaje es demasiado, demasiado…

 

Pero da igual. Porque «Celda 211», partiendo de una novela estupenda, ha desembocado en una película genial, cuyo ritmo no decae apenas un instante en sus dos horas de metraje, con secuencias de una fuerza tsunámica y, como hemos dicho, con varias interpretaciones magistrales y abrasadoras. Todo lo que ves en pantalla es creíble, aunque a veces sea tremebundo. Daniel Monzón consigue trasladarte a esa cárcel sevillana y hacerte partícipe del motín, las lealtades, las palizas, las fidelidades y las traiciones.

 

Un P-E-L-I-C-U-L-O-N.

 

Con mayúsculas.

 

Valoración: 8

 

Lo mejor: Inevitablemente, Malamadre.

 

Lo peor: Algunas interpretaciones y alguna parte demasiado forzada en el guión.

 

 

PD.- «Celda 211», como «After» o «Agallas», también es cine español. Y cine bueno, comprometido y de altísima calidad. A ver si el público que defendía el heroísmo españolista de ver «Ágora» responde de la misma manera, yendo en masa a ver este películón.   

           

CAFÉ-BAR CINEMA: EL COMIENZO DE UN PROYECTO

«-¿Por qué de todos los antros apestosos que debe haber en México hemos quedado en éste?» 

 

Fue precisamente viendo la escena que sigue de esta película que se me encendió la lucecita. ¿Y si…? Lo primero fue ESTE reportaje en IDEAL. Y después, dada la buena acogida de nuestro libro, «Hasta donde el cine nos lleve», pues eso. Que me pensé muy seriamente lo del ¿Y si…? Y ahí estamos. Embarcados en mitad de travesía de un viaje cinéfilo-literario que nos lleva por los bares y cafés más memorables de la historia del cine, aprovechando para hacer eso que tanto nos gusta: recorrer los cinco continentes, visitando garitos, hablando con la gente.

 

Y para ir contando la evolución del proyecto, creamos ESTA página en el Facebook, en la que os espero a todos. Y todas. Y en la que, por ejemplo, planteamos una pregunta en busca de respuesta, partiendo de un artículo de hoy en IDEAL.

 

¿Tendrá buen fin este nuevo proyecto? ¿Os parece factible? ¿Viable? ¿Interesante? A ver, a ver. ¡Animaos a acompañarnos en el mismo!

 

Jesús Lens, expectante.

JUGANDO UP IN THE AIR

¿Habéis visto ya ESTA película? Mira que lo hemos dicho: «Up in the air» es una joya que hay que ver. Pero es que, además, nos permite jugar. Como los niños de ESTA absolutamente recomendable novela.

 

A ver. ¿Qué clase de viajero eres?

 

Prueba fortuna:

Además, un pequeño vídeo con el Making Of y la banda sonora de la película, que ver al primo George siempre es motivo de alegría:


Up In The Air Soundtrack: Sad Brad- Help Yourself
Cargado por rubberrepublic. – Explorar otros videos musicales.

Espero que os guste.

LA CIUDAD FELIZ

Este año, durante la entrega de los Premios Literarios de Jaén convocados por CajaGRANADA, el galardonado con el premio de poesía, Alejandro Céspedes, hizo un brillante y vibrante discurso de agradecimiento, bienhumorado, alegre y festivo. La premiada con el premio de novela, Elvira Navarro, estuvo más discreta, tímida y callada.

 

Quizá tenga que ver con ello el hecho de que Elvira es insultantemente joven, no en vano, nació en 1978.

 

Si ya me costó aceptar que los futbolistas más prometedores, en vez de ser hombres hechos y derechos, empezaran a parecerme críos imberbes, no veáis lo duro que es ver cómo los mejores cachorros de la nueva literatura no pintan canas, no están cuajados de arrugas y no tienen papada bajo la barbilla ni bolsas bajo los ojos…

 

Pero así es. Y, paradójicamente, por joven que sea, se nota que Elvira ha mamado las calles de la ciudad. Al menos, su escritura así lo denota: si por algo se caracteriza «La ciudad feliz», su más reciente y premiada novela, es por transmitir verosimilitud a todo lo que cuenta.

 

La crítica ha insistido en que la novela está compuesta por dos historias independientes que sólo tienen un débil nexo en común, al coincidir levemente los personajes principales de una y otra, en el desarrollo de sus respectivas tramas.

 

A mí, sin embargo, me dio la sensación de estar leyendo una misma historia, sólo que desde dos puntos de vista distintos. Lo importante, en ambas tramas, es la visión del niño. Y la de la niña. Su extrañeza, su miedo ante lo desconocido, sus reacciones ante la realidad que se les viene encima, el desafío a los límites que sus familias les imponen.

 

El hecho de que sus vivencias sean distintas, pero complementarias, sirve para reforzar esa idea de dualidad entre lo masculino y lo femenino, entre el ying y el yang, entre el niño de fuera y la niña de aquí de toda la vida, entre la amenaza interior y la amenaza exterior, entre la vertiginosa atracción por lo indebido, lo imposible y lo prohibido que cada uno de los protagonistas siente.

 

Para comentar  esta novela, mucho me temo que no sirve lo de contar de qué va la historia. Porque no va de nada especialmente reseñable, como tantas veces pasa en muchas grandes obras de la literatura universal. Es la magia de las palabras, la alquimia de la literatura, el conseguir transmitir sensaciones puras a través de una prosa limpia y precisa, como ocurre en el caso que nos ocupa.         

 

Así, las últimas ediciones de los Premios Literarios Jaén están consiguiendo poner el acento en autores como Patricio Pron (su novela fue una de las más reconocidas del año 2008 por el gremio de editores de este país) o Elvira Navarro, llamados a darnos grandes alegrías en el futuro más inmediato, no en vano, la autora onubense lleve una inmejorable trayectoria: ganó el primer premio de narrativa en el Certamen de Jóvenes Creadores del Ayuntamiento de Madrid en el año 2004, disfrutó de una beca de creación del Ayuntamiento de Madrid y la Residencia de Estudiantes y su libro «La ciudad en invierno» le reportó ser elegida Nuevo Talento Fnac.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.