Napoleon Maddox

Ésta es la banda sonora de estos días, cuando estoy en casa. Esto es lo que escucho cuando escribo, leo, Apalabro o, sencillamente, cuando estoy en el sofá, tirando hacia la inopia…  No sé qué os parecerá, pero cuanto más lo escucho, más me gusta. ¡Vivan las rarezas!

Esta versión, más jazzera, más tradicional, también me gusta.

Y ésta, más alocada y exuberante:

Soledad Villamil: sin palabras

Gracias a Cristian Gálvez López, por estas fotos. La charla con Soledad fue una gozada y disfruté cada minuto. Pero ahora, estoy sin palabras, hechizado por esa mirada. Así que, que hablen las imágenes, aunque pronto espero disponer del vídeo con la conversación. Ahora y de momento, solo una fotos, para que se mueran ustedes de la envidia…

 

Por cierto, volver a ver «El secreto de sus ojos» fue casi tan bonito como verla por primera vez. Igual de intenso, igual de sorprendente…

 

Jesús ojeado Lens