Al borde del abismo

¿Qué puede llevar a un hombre a alquilar una de las habitaciones más altas de un hotel, entrar de buena mañana, desayunar una langosta con champagne y, acto seguido, abrir la ventana y salir a la cornisa del edificio, justo en mitad de la Avenida Madison de New York City?

La respuesta en una película muy, muy interesante, que acabamos de ver:

Y ahora, veamos los 23 de marzo de 2008, 2009, 2010 y 2011.