I’M BACK

Hablemos hoy de finales. De finales que son nuevos principios. Hablemos de una película como “El color del dinero”, segunda parte apócrifa de esa joya llamada “El buscavidas”

Porque sí hay segundas partes que fueron buenas, más allá de “El Padrino”.

“El color del dinero” está protagonizada por un joven jugador de billar, Vincent, y por su mentor, un antiguo jugador retirado, el mítico Eddie Felson. Tras muchos avatares, la pareja rompe sus relaciones profesionales y cada uno va por su lado. Hasta que se reencuentran. Sobre una mesa forrado con paño verde. Porque Eddie ha vuelto a jugar. Y busca desquitarse con su discípulo aventajado. Ambos aparecen en pantalla, frente a la mesa de billar. Hablan. Del futuro inmediato.

Golpean sendas bolas con sus tacos, para ver quién empieza la partida y después de hacer un saque prodigioso, seco y contundente, que resuena en la sala con la potencia de un cañonazo, Eddie pronuncia una de las frases más emocionantes de su carrera, unas palabras tan cortas y sonoras como su golpeo con el taco, un breve discurso, cargado de sentido y sentimiento:

“I`m back!”

Jesús Lens

ELECCIÓN II

Hace unos días os pedía que hiciérais ESTA elección. Hoy, en justa correspondencia, os propongo esta otra. A ver qué os parece. Y el porqué. Por cierto, la casualidad ha querido que esta mañana nos desayunáramos con ESTE reportaje en el que Truman Capote quería precisamente a Marilyn como protagonista de «Desayuno con diamantes»… Pero no nos desviemos.  La ELECCIÓN es …

AL RESISTIR, GANAN

Los viejos héroes, como los viejos rockeros y los viejos rojos, nunca mueren.

 

Héroes crepusculares, viejos que se resisten a la retirada, veteranos hombres de acción que han de volver a empuñar un arma o ponerse nuevamente en marcha… a todos ellos homenajeamos en una doble página de cine que publica hoy IDEAL.

 

Coinciden estos días en pantalla grande «Watchmen», «El luchador» o «El gran Torino», protagonizadas todas ellas por este tipo de personajes duros, rocosos y peleones, a los que el fantástico equipo de maquetación del periódico permite lucirse en una composición exquisita: sus rostros decoran las bolas de billar que Paul Newman, convertido en el Eddie Felson de «El color del dinero», se apresta a golpear con su taco.

 

Si pueden, compren IDEAL.

 

Si no, pueden leer el reportaje a través de este enlace: «Arrugas de Oscar».

 

A ver qué les parece el reportaje.

 

Y, por cierto, ¿A qué otros veteranos de celuloide tienen ustedes guardados en algún rinconcito de su corazón?  

 

Jesús Lens.