HA NACIDO UNA ESTRELLA

El mundo del cine es sorprendente.

Como sabéis, una de las sorpresas que ha preparado Santiago Segura para su “Torrente IV” es la presencia de estrellas mediáticas tan improbables como Belén Esteban.

Ahora bien, y lo que son las cosas:

Por lo visto, luce tan bien la susodicha, en 3-D, que Guillermo del Toro, amigo de Segura, ha flipado en colores al verla.

Y se la ha recomendado vivamente a Peter Jackson, enfangado en la preparación de “El Hobbit”.

La espantada de Del Toro de la filmación de las nuevas aventuras en la Tierra Media no ha perturbado su relación con Jackson, quién ha convocado a la Esteban a Nueva Zelanda, para hacer las primeras pruebas.

Y, a la vista de la imagen, las ha superado con notable éxito.

¡Ha nacido una estrella!

Jesús ironic Lens.

PACO SUÁREZ

Los tipos altos tendemos a escondernos. Tras un avatar, tras una pantalla, tras un libro. Y, si nada de eso es posible, procuramos hacerlo tras una columna. O tras una esquina. Escondernos, quiero decir. Nos acodamos en las barras de los bares, buscamos banquetas desesperadamente y, sentados en una silla, nos empequeñecemos, aún a costa de apoyar la nuca en el respaldo.

Juan José Rodríguez Sánchez

Paco Suárez es alto. Muy alto. Altísimo. Y, si lo digo yo, es que lo es. Que, para verle los ojos, he de mirar hacia arriba.

Quizá por eso nunca habla de su extraordinario trabajo como escultor. Mientras otros no paramos de dar la barrila con nuestras cuitas literarias, Paco habla de fútbol, de viajes, de ciudades, de vino, de los amigos…

Homenaje al Voluntario

Y, sin embargo, Paco Suárez es un pedazo de escultor que lo flipas. Por decirlo en términos coloquiales.

Ya lo estáis viendo.

Homenaje a la cantera grancanaria de fútbol

Pero permitidme que use las palabras de otro buen amigo, Antonio Lozano: “… no es Paco retratista de reyes ni potentados, sino del pueblo sencillo que es quien, con su sudor, construye la verdadera historia de los pueblos y les confiere identidad. Su labor es encomiable: devolverles a los auténticos protagonistas el lugar que les corresponde.”

Queridos Adriana y Paco, fue un placer teneros por aquí está Navidad y dejarnos contagiar por vuestro entusiasmo y pasión.

El pescador

Cuando volvamos a Canarias, esperemos que sea pronto, haremos la Ruta de las Esculturas de Paco. Y si hay que ir a Bergen, se va. ¡Ya ves, que si se va!

AQUÍ, toda la información, imágenes y demás sobre Paco.

Un abrazo, Javivis.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

EL SILENCIO SE MUEVE

Hace unas semanas hablábamos de este libro, el último de Fernando Marías, uno de nuestros grandes cracks literarios del 2010. Si recordáis, su presentación de “Todo el amor y casi toda la muerte” en Semana Negra de Gijón nos impresionó y la lectura de dicha novela, este verano, me proporcionó algunos de los mementos lectori más potentes de los últimos tiempos. ¡Qué grande, el Premio Primavera del pasado año! Eso es olfato y talento a la hora de premiar un libro.

No es de extrañar, por tanto, que en cuanto salió “El silencio se mueve” me abalanzara sobre sus páginas, con avaricia.

Sin embargo, cuando ahora leáis que se trata de una novela juvenil y multimedia, es probable que muchos de vosotros abandonéis la lectura de estas líneas, que os dé la sensación de haber recibido un calambrazo o algo por el estilo.

A ver. Literatura juvenil. Ojo. Para enganchar a los jóvenes. Y ser joven no es sinónimo de ser retrasado mental o algo así, ¿estamos? De hecho, la literatura infantil y juvenil son las más difíciles y exigentes ya que van dedicadas a lectores no habituales que, al primer síntoma de aburrimiento o de intento de tomadura de pelo por parte del autor, abandonan la lectura sin el más mínimo reparo. O sea que hablamos de una novela tan exigente y bien trabajada como cualquier novela para adultos, si tal género pudiera existir.

Y lo del multimedia. Ahí sí nos metemos en aguas pantanosas. ¿Qué quiere decir eso de “multimedia”? ¿Qué hay que leerla en un e-Book, i-Pad o cualquier otro electrochisme?

No. Si bien es cierto que hay una página web a través de la que podemos adentrarnos en los secretos de “El silencio se mueve”, su consulta no es en absoluto necesaria para disfrutar del libro. Un libro, eso sí, que además de una atractiva serie de dibujos, que tienen un notable peso en la trama, incorpora un cómic como parte esencial de la narración. Espero que el hecho de leer en viñetas no ocasione ningún problema a nadie…

Y en torno a estas premisas tenemos una novela protagonizada por un investigador muy singular que se encuentra en horas bajas, también, por razones muy particulares, al que le encargan su colaboración en un asunto muy espinoso: adivinar por qué una chica adolescente hace unos dibujos en los que aparece una casa para ella desconocida. Una casa muy concreta y particular: la casa en que el investigador vivió muchos años, en Asturias.

A partir de aquí, Fernando Marías nos sumerge en un torbellino gótico en el que el pasado y el presente se dan la mano a través de una poderosa narración en la que las relaciones de los personajes están excepcionalmente trazadas y cuyas personalidades se ven potenciadas por un torrente de fenómenos de la naturaleza, indomable e indomeñable, que te hacen arrebujarte bajo el edredón, cuando lees el libro por la noche, antes de dormir.

No sé si hay libros de temporada, libros de verano, otoño o primavera. Si así fuera, “El silencio se mueve” sería un libro de invierno, propicio para leer junto a una chimenea o bien tapado con una manta, en el calor del hogar, mientras en el exterior diluvia, truena y el viento hace estremecerse las casas hasta sus cimientos.

En serio. Cuando las autoridades vuelvan a declarar una alerta naranja, blíndense en casa con “El silencio se mueve”, cierren las ventanas y tírense de lleno a su fascinante lectura. Verán como, de repente, oyen silencios que antes nunca jamás habían llegado a percibir.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.