MOVILIDAD BRUTAL

Gracias a la portabilidad radical que han impuesto el mundo de la informática y la telefonía móvil, ya podemos estar on line, permanentemente conectados, 24 horas al día. Y yo abuso de ello, me temo.

 

¿Teletransportación?
¿Teletransportación?

No vamos a entrar a discutir las ventajas y los inconvenientes que tiene, pero me impactaron unas reveladoras palabras de Sidi Mohamed, a cuenta del suicidio masivo de empleados de France Telecom.

 

Tras hablar sobre los cambios en el sindicalismo, en los medios de producción y del rol trabajador-consumidor, Sidi comenta las nuevas técnicas de gestión empresarial que, a todos los que nos gusta el management, solemos alabar y defender como virtuosas, necesarias y recomendables.

 

A la pregunta de cuál es el sistema actual de trabajo en que estamos sumidos, Sidi responde lo siguiente:

 

«La cuestión fundamental es cómo se hace correr a la gente.

 

Si usted sólo quiere simplemente trabajar, no le darán empleo. Por esto se busca sólo a jóvenes, a gente que se cree en esa idea de que son ganadores y no perdedores y que están dispuestos a comprometerse en el éxito, que están por la acción; gente que quiere moverse…

 

El movimiento es el elemento determinante.

 

El segundo elemento es la polivalencia y la reestructuración, lo que supone sustituir la existencia. Pero esta misma regla permite que la empresa diga regularmente lo que no hacen suficiente. La gente corre para atrapar no sólo el salario, no sólo el reconocimiento. Corre por el simple hecho de correr. Cuando se corre se crea un hilo y si uno se para, el hilo se rompe.

 

Correr es trazar una línea. Esta línea no existe. Sólo existe cuando se corre.»

 

 

Y dicho lo cuál, paso palabra, a ver qué pensáis vosotros ya que, personalmente, me he quedado mudo. Y helado.

 

Jesús Lens, dudoso-perplejo.

¿Hemos llegado a esta necesidad?
¿Hemos llegado a esta necesidad?