Jesús Lens

Blog de Jesús Lens

MOVILIDAD BRUTAL

Gracias a la portabilidad radical que han impuesto el mundo de la informática y la telefonía móvil, ya podemos estar on line, permanentemente conectados, 24 horas al día. Y yo abuso de ello, me temo.

 

¿Teletransportación?
¿Teletransportación?

No vamos a entrar a discutir las ventajas y los inconvenientes que tiene, pero me impactaron unas reveladoras palabras de Sidi Mohamed, a cuenta del suicidio masivo de empleados de France Telecom.

 

Tras hablar sobre los cambios en el sindicalismo, en los medios de producción y del rol trabajador-consumidor, Sidi comenta las nuevas técnicas de gestión empresarial que, a todos los que nos gusta el management, solemos alabar y defender como virtuosas, necesarias y recomendables.

 

A la pregunta de cuál es el sistema actual de trabajo en que estamos sumidos, Sidi responde lo siguiente:

 

«La cuestión fundamental es cómo se hace correr a la gente.

 

Si usted sólo quiere simplemente trabajar, no le darán empleo. Por esto se busca sólo a jóvenes, a gente que se cree en esa idea de que son ganadores y no perdedores y que están dispuestos a comprometerse en el éxito, que están por la acción; gente que quiere moverse…

 

El movimiento es el elemento determinante.

 

El segundo elemento es la polivalencia y la reestructuración, lo que supone sustituir la existencia. Pero esta misma regla permite que la empresa diga regularmente lo que no hacen suficiente. La gente corre para atrapar no sólo el salario, no sólo el reconocimiento. Corre por el simple hecho de correr. Cuando se corre se crea un hilo y si uno se para, el hilo se rompe.

 

Correr es trazar una línea. Esta línea no existe. Sólo existe cuando se corre.»

 

 

Y dicho lo cuál, paso palabra, a ver qué pensáis vosotros ya que, personalmente, me he quedado mudo. Y helado.

 

Jesús Lens, dudoso-perplejo.

¿Hemos llegado a esta necesidad?
¿Hemos llegado a esta necesidad?

Comentarios

9 respuestas a «MOVILIDAD BRUTAL»

  1. Avatar de El Foces
    El Foces

    por lo que veo, parece verdad.

    pero no es de ahora, salvo en empleos de calidad.

  2. Avatar de silviña
    silviña

    ay! por esta vez no genero polémica. Qué razón hay en esto que dices!

    silviña horrorizada! (mi yo actual actúa así, a la carrera, generando hilo, hilo, hilo,…. pero mi super-yo va de otro rollo… y no de hilo ni ese tipo de movimiento, precisamente. De ahí mi malestar con el mundo?).

  3. Avatar de Carrasqueño
    Carrasqueño

    Cuando el trabajo se saca de quicio y se convierte en el impulsor de nuestros actos, la vida pierde su sentido y aparecen los temidos trepas, que no les importa pisotear al lucero del alba con tal de conseguir sus fines. Sidi Mohamed Barkat es un filósofo y está contestando de forma trascendente.
    Escribes: “Sidi comenta las nuevas técnicas de gestión empresarial que, a todos los que nos gusta el management, solemos alabar y defender como virtuosas, necesarias y recomendables? ¿Tú crees que son nuevas y etec.? Yo, por el contrario, creo que son tan viejas como el comercio en general y como las amojonó el capitalismo desde el XVIII y XIX. En mi opinión sólo hay que acercarse al Max Weber en su Ética Protestante y el espíritu del capitalismo para apreciarlo.
    Hablas de estar conectado 24 horas sobre 24; me perites preguntarte: ¿para qué?
    En mi pueblo, que es muy sabio, se dice con frecuencia: no por madrugar amanece más temprano. ¿Que ganamos en convertir toda nuestra existencia en un aquí y ahora? Y cuando no podemos satisfacer esa imperiosa necesidad, ¿qué hacemos? ¿desilusión? ¿apatía? ¿frustración? ¿agonía existencialista?
    Amigo Jesús, ¿de qué me sirve ver la Gran Muralla china si no comprendo el espíritu que la insufló?
    Conozco a muchos arquitectos que a los 20 años conocían los lugares más importantes del mundo mundial…, y continúan, como sus predecesores, haciendo cajas de zapatos.
    El capitalismo es hoy más brutal que hace un siglo, en mi opinión. Y ahora conocemos cuales son sus mecanismos y dónde están sus fuentes de explotación de trabajo dependiente, solo que ahora, como migajas y en privilegiados lugares, tenemos unas mínimas condiciones laborales-sociales-sanitarias cubiertas.
    Para ser domingo, me he pasado dos pueblos y medio.
    Que conste que es un pensar en teclado. Gracias.

  4. Carrasqueño, entonces, mayormente y como dice Silviña, estamos de acuerdo… la cuestión, más que el porqué, es el para qué, con qué sentido…

  5. Avatar de El Foces

    para que los ricos ganen mas dinero. es simple. como ha sido siempre…

  6. Avatar de Raúl Argemí
    Raúl Argemí

    Nada nuevo. Hace mucho que las empresas se dieron cuenta de que tienen que tener el control de la cabeza de sus empleados. Los japoneses llevaron eso al límite. Cada empleado pertenecía de cuerpo y alma a la empresa. Es como adoptar el concepto patria y morir por ella sin deslindar qué cosas o gente tiene dentro. Las empresas comenzaron por quedarse con el tiempo libre de sus empleados, dandoles espacios y relaciones de fin de semana, y vacaciones compartidas y, sobre todo, haciéndoles sentir que eran privilegiados porque la empresa se quedaba con su tiempo libre. Luego, llegaron los premios, y al fin algo más oscuro y subliminal, hacerte creer que puedes ser un GANADOR y meterte en una carrera que tiene dos parámetros: arriba o afuera. Tarde o temprano te tocará afuera. Y será tarde para llorar. Es como un la ruleta, los jugadores siempre pierden.
    ¡Qué cosa! Marx a esto lo llamó sencillamente ALIENACIÓN, y se evitó decir todo lo que he dicho.

  7. Falta Guille y estamos todos, a mi me toco a los 46 y safe por ser una especie en extincion Electricista industrial.(en mi pais el vaciamiento empezo por las escuelas tecnicas).
    Lean La Ultima Caravana De R. Argemi. y reite de la movilidad, los bancos y PapaNoel vestido de samurai. Chau, La felicidad no esta en el Laburo.

  8. Avatar de Carrasqueño
    Carrasqueño

    “La gente corre para atrapar no sólo el salario, no sólo el reconocimiento. Corre por el simple hecho de correr. Cuando se corre se crea un hilo y si uno se para, el hilo se rompe”. Creo que en esa frase está la clave -ahora- del pensamiento de Barkat. Es decir, hemos ido dejando parcelas de nuestro yo, bien vendiéndolas como afirma Argemí o bien acuciados por la sensación de poder o de importancia –vanidad- rasgos de los que todos tenemos un buen puñado de acciones, y que han hecho que olvidemos el porqué de nuestras vidas (frase en el sentido que le da Pascal).
    No estamos en la situación del rico calvinista que no descansa porque pierde unos chelines; corremos por que nuestro egoísmo no alcanza a ver el componente ético que nuestros actos tienen que tener para justificarnos “en” nosotros mismos.
    Esa falsa sensación de estar en la pomada de todo y de estar siempre en los movimientos más vanguardistas sean los que sean, se parece mucho a esos mayores –como yo- que se disfrazan de quiceañeros –no me estoy refiriendo a la ropa- y no comprenden que eso sólo pasa una vez en la vida: esa vida que es fluir, que es río que va al mar, según Manrique.
    De ahí la atracción que las culturas orientales ejercen sobre las mentes que ya lo han visto todo y saben de todo y han ido a todo.
    No tiene ningún sentido ese correr –contestándote, amigo Jesús-, se hace camino al andar si sabes cuál es la meta, sino andar por andar es idiota. Si no paladeas la vida de tu entorno, si no lo aprecias su diversidad, es difícil que en otro lugar encuentres lo que buscas, si es que buscas algo.
    Los ricos, los poderosos, los capitalistas… es verdad que han existido siempre –como dice El Foces-, y no sólo en aquellas ideologías pretendidamente obreristas, sino para qué están los palacios del mar de Azor en la península de Crimea o Berverly Hills o Marbella o Kuwait. Pero hablar de eso sería entrar en el gran problema que plantea la igualdad.

  9. Pero es que la lucha de clases de toda la vida cada vez está más enmascarada por la cara amable del capitalismo, la cara solidaria, guay y enrollada… y es difícil separar una cosa de otra: la nómina, las subidas de sueldo, la posición, el reconocimiento, el descaho, el prestigio… y todo ello te hace correr cada vez más.

Pateando el mundo

Blog de Jesús Lens

© Corporación de Medios de Andalucía, S.A. Calle Huelva 2, Polígono de ASEGRA 18210 Peligros (Granada)