ELECCIONES SIN CISNE NEGRO

La columna de hoy de IDEAL, que debería dar que hablar…

Lo mejor de estas elecciones es que se desarrollarán en un clima de normalidad, sin que la desgraciada concurrencia de Cisnes Negros las condicione, como pasara hace cuatro años. La de Cisne Negro es una afortunada definición de Nicholas Nassim Taleb, gurú de una sociología económica radicalmente revolucionaria, libertaria y a contracorriente. Según Taleb, hablamos de un acontecimiento impredecible, altamente impactante y que, después de acaecido, genera una notable literatura que intenta explicarlo. Cisnes Negros serían, por tanto, el ataque a las Torres Gemelas, el Tsunami del Índico o los atentados del 11-M.


Los resultados de las elecciones del próximo domingo señalarán, sin que quepan excusas, interpretaciones torticeras o acusaciones de manipulación y deslegitimidad; qué presidente del gobierno ha sido elegido por el conjunto de los españoles y qué partido queremos que nos gobierne. Si hacemos caso a las encuestas, ZP volverá a ser nuestro presidente y tendrán que terminar muchos discursos torcidos, oscilantes líneas de pensamiento e interpretaciones interesadas de la realidad. Por fin.

Claro que, si hacemos caso a Taleb –y a la experiencia acumulada en anteriores citas electorales- fiarnos de las encuestas tiene tan poco sentido como basar cualquier predicción en la experiencia empírica acumulada. Por ejemplo: imaginemos a un pavo, observador imparcial, que hace el seguimiento de las relaciones entre un granjero y otro pavo desde la fecha de su nacimiento. Día tras día, el pavo observador ve cómo el granjero alimenta a su hermano, que va creciendo hermoso y saludable, gracias al pienso enriquecido que todas las mañanas le da ese amable hortelano. Después de mil días de observación diaria, ¿cómo describiría ese observador la relación entre el humano y los pavos? Escribiría un informe en que, a buen seguro, hablaría maravillas de la convivencia pavo-humanística.


Sin embargo, al día siguiente de publicado el informe, el granjero coge al pavo, que ya pesa unos cuantos kilos, y, en vez de darle su ración de pienso, le corta el pescuezo con un cuchillo afilado. ¡Lástima entonces, del sesudo informe preparado por nuestro concienzudo pavo observador!

El ser humano se ha acostumbrado, demasiado, a planificar, anticipar y planear hasta el detalle más nimio de su existencia. La realidad, sin embargo, se encarga de deshacer sus planes, una vez detrás de otra, con obstinada insistencia. ¿Quién ganará las elecciones del domingo? Según las encuestas: el PSOE. Al que, de inmediato, habría que exigirle que ponga en marcha su programa electoral y cumpla sus promesas. Pero la realidad se encargará de dificultarlas y complicarlas de forma que los hechos volverán a demostrar la imposibilidad de la cuadratura del círculo. Porque la Arcadia feliz prometida por los candidatos resultará ser una fantástica quimera y dentro de cuatro años, aquí nos veremos otra vez, criticando las promesas incumplidas, los plazos vencidos, las obras inconclusas, las leyes no tramitadas y las libertades no alcanzadas.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.