La Banda Noir y su primer concierto

Cuando empezamos a preparar la primera edición de Granada Noir, Festival multidisciplinar con el género negro como protagonista, una cosa estaba clara: tenía que haber jazz.

Porque un Festival sin música es menos Festival. O, al menos, mucho menos completo y divertido que uno bien cargado de ritmo, corcheas y pentagramas.

Y tenía que ser jazz, por supuesto.

La música negra por antonomasia y el cine negro vienen conviviendo en pantalla prácticamente desde los orígenes del sonoro. Y es lógico que sea así, más allá de por lo puramente cromático y estético: ambos géneros comparten la misma atmósfera inquietante, sugerente e intrigante. Los matices y los claroscuros. La textura. El ambiente.

El brillo de los metales, iluminados por los focos sobre un escenario, refulge como el de una pistola iluminada por una farola, en un oscuro callejón.

La cadencia del contrabajo es la pulsión del gángster que se siente acorralado y la batería es pura violencia desatada; disparos que hieren el silencio de la noche.

La trompeta y el saxo, en fin, como lamentos profundos e insondables de los desheredados de la fortuna a los que la mala suerte no deja de perseguir.

Sí. El jazz y el género negro están hechos el uno para el otro y constituyen uno de esos maridajes sinestésicos que no se terminan nunca.

(Sigue leyendo en la web de Granada Noir la historia de este primer concierto…)

Jesús Lens

Twitter Lens

Morir es relativo

¿Cabe el humor en la novela negra?

El cinismo, sí. Y las réplicas ingeniosas, por supuesto que también. Pero ¿y el humor? ¿Es compatible una novela negra y criminal con el humor puro y duro? Eduardo Cruz Acillona y Miguel Baquero están convencidos de que sí. Tanto que, para demostrarlo, han escrito “Morir es relativo” a cuatro manos, encontrando en Cazador de Ratas a la editorial que también ha creído en la idea. En que sí. En que humor y género negro son un maridaje no solo posible sino de lo más sabroso y estimulante.

Morir es relativo portada

Julio Ballesta es nombrado comisario jefe de Miranda del Campo, improbable localidad castellana de un tamaño medio, ni grande ni pequeña, sino todo lo contrario.

Y ahí lo tenemos, entrando en comisaría, dispuesto a comerse el mundo y a poner patas arriba… cualquier cosa. La que sea. Porque Julio Ballesta es como un ciclón. Y así lo percibe, desde el primer momento, el bueno de Casimiro, policía de larga experiencia en Miranda, un tipo cabal con los pies en el suelo y la cabeza fría.

No tarda Ballesta en encontrar una caja azul, con la leyenda A S R J impresa sobre una pegatina. Una caja que, en su interior, alberga un tesoro, al menos, para alguien corajudo y con ganas de prosperar y hacer carrera en la policía: “Asesinatos Sin Resolver Jodidos”.

¡Aserejé!

Y, entonces, comienza el baile.

Diseño del cartel: Colin Bertholet Frase: Montero Glez
Diseño del cartel: Colin Bertholet
Frase: Montero Glez

Porque Ballesta no tarda en meterle mano a todos y cada uno de esos casos sin resolver, iniciando investigaciones imposibles con tendencia a terminar… en el caos. En la destrucción total. En el apocalipsis.

Lo decíamos durante la presentación que Eduardo y yo compartimos en la librería 1616 Books de Salobreña: si José Luis Cuerda lee este libro, ya tiene el guion para su siguiente película, una versión descacharrantemente noir de “Amanece que no es poco”. Tenemos un universo mítico, unos personajes más grandes que la vida y los casos, situaciones y diálogos más delirantes que imaginarse pueda.

Morir es relativo Eduardo Cruz

“Morir es relativo” respira quijotismo a la vez que agathachristismo. Un libro emparentado con aquella maravillosa serie británica, “Sí Ministro”, en la que el ministro se inventaba ideas de lo más disparatado para hacer historia y el funcionario de carrera del ministerio, tras responderle el célebre “Sí Ministro” mientras ponía cara de estar tragándose un sapo gordo y viscoso, se las ingeniaba para desmontarle el tinglado en poco más de quince minutos.

Juegos de palabras, ingenio, surrealismo, quijotismo, buen humor y un cierto toque de crueldad son las mimbres con las que está tejida una novela que confirma a Eduardo Cruz como uno de los mejores humoristas de este país, como acredita su participación semanal en la Tuiteratura que hacemos en el programa radiofónico El Público, de Canal Sur. Y como muestra, mejor que un botón, un Blog. Su Blog: Más claro agua.

Si al humor, en este caso, le sumamos la clave negra y criminal… ¡mejor que mejor!

Jesús Lens

Twitter Lens

La Vida en Serie & Granada Noir

Hace unas semanas, cuando se acercaba Granada Noir y como homenaje al género negro, cuatro tipos que nos tomamos La vida en serie nos reunimos en torno a un micrófono, en La Voz de Granada , para grabar el programa piloto de lo que, esperamos, será un proyecto estupendo e ilusionante, a partir de septiembre.

AQUÍ lo puedes escuchar, íntegro. 

En este piloto nos escucharéis a Alfonso Salazar Mendias Blanca Espigares Rooney , Jesus Palomo Munoz y Jesús Lens , hablar sobre The Sopranos , The Wire y Breaking Bad.

La vida en serierie

Hay música, algunos cortes con diálogo y, sobre todo, pasión, mucha pasión

Porque, como decíamos, nos tomamos la Vida en Serie… En este caso, en Serie Noir. AQUÍ la página de Facebook de La Vida en Serie. 

El logo, creación de Katha diseño gráfico, de aquella serie cinéfila que hicimos el año pasado.

Jesús Lens

Granada, tierra de encuentros e inspiración

Ahí va el artículo que publiqué en IDEAL hace un par de días, sobre Granada como tierra y lugar de encuentros literarios, creativos y vitales. ¿Qué te parece?

– Habría que pensar seriamente en venirse a vivir a Granada.

Esa frase, y otras del mismo jaez, se las he escuchado a tres o cuatro de los autores participantes en Granada Noir. Fuera paseando por el Albaycín o en las mesas redondas que se alargaban hasta bien entrada la noche; fuera tomando una cerveza en los Trasnoches o comiendo antes del inicio de cada jornada. Venirse a vivir a Granada.

Granada Noir IDEAL

Durante una semana, los muros del Museo CajaGRANADA han permitido la libre circulación de ideas y proyectos, han favorecido la venta de libros y el contacto entre autores y lectores, nos han hecho reflexionar de forma crítica sobre algunas películas y nos han hecho descubrir proyectos científicos nacidos en la Universidad de Granada con vocación universal y alcance global.

Pero, sobre todo, Granada Noir ha posibilitado que más de treinta escritores, guionistas, cineastas, editores y fotógrafos pasen unos días en una localidad recientemente declarada como Ciudad de la Literatura por la UNESCO, la primera capital española incluida en la Red de Ciudades Creativas de la Literatura.

Granada Noir Vanguardia

Durante la presentación de su novela, el escritor sevillano Juan Ramón Biedma recordaba cómo, en la génesis de la misma, estuvo una conversación mantenida en la Semana Negra de Gijón de hace unos años con un escritor mexicano que le habló de los zoológicos humanos. Hoy, “Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado”, además de ganar el Premio Valencia de Novela Negra, está despertando la admiración de todo el que tiene la fortuna de leerla.

Me gusta pensar que, a lo largo de la semana que ha durado Granada Noir, también han podido surgir ideas, proyectos, propuestas y tramas para futuras novelas, cuentos, obras de teatro, cómics, guiones y narraciones.

Granada Noir

Porque Granada es una ciudad que, además de conspirar, también inspira. Una ciudad que fomenta la creatividad y que invita y anima a escribir, a pintar, a componer y a fotografiar. Granada invita a soñar.

Tenemos la inmensa fortuna de vivir en una tierra que es imán para los creadores. Lo he podido constatar desde el primer momento en que Gustavo Gómez y yo lanzamos Granada Noir, con autores, editores, fotógrafos y lectores que han hecho un ímprobo esfuerzo por venir y acompañarnos. Y que, creo, no se han ido defraudados.

Tras unos frenéticos meses de trabajo e ilusión, lo que allá por febrero era un sueño, ya es una feliz realidad que, tras su primera edición, apunta al 2016. A la segunda edición de un Festival en que, corrigiendo errores y torpezas, volveremos a traer a Granada a lo mejor del género policíaco, en un formato multidisciplinar que permita combinar las muchas y diferentes disciplinas que el mismo abarca.

Granada Noir UNESCO

Granada Noir ha nacido para quedarse, con vocación de consolidarse como una de las citas imprescindibles del género en España. Con la mítica Semana Negra como referencia y con su concepto popular de cultura abierta, festiva y participativa como guía. Una cita con la difusión de la cultura y, también, con la reflexión crítica, con el análisis riguroso y con la creación artística.

Una cita que siga provocando pensamientos tan enorgullecedores como ése “Habría que pensar en venirse a vivir a Granada”.

Jesús Lens

Firma Twitter

La Banda Noir

Vosotros sabéis que Granada Noir tiene Banda. La componen Guillermo Morente, Julián Sánchez, José Luis Gómez «Polaco» y Jaume Miquel. Pronto hablaremos de este proyect, pero ahora queremos que escuchéis cómo suena.

 

Y suena así. Para empezar, el clásico de Henry Mancini:

 

Y un fragmento de la mítica «El hombre del brazo de oro»:

Jesús Lens