¿CUÁL ES EL MOMENTO MÁS MEMORABLE DE TU VIDA?

– Jessie, déjame preguntarte una cosa. ¿Cuál es el momento más memorable de tu vida?
– ¿Cómo dice, señor?

 

El Diácono enarcó las cejas.

– ¿No tienes ninguno?
– No sé si acabo de entenderlo, señor.
– El momento más memorable de tu vida -repitió el Diácono… Todos tenemos alguno. Podría ser una experiencia feliz, o triste.

(Jessie cuenta que el momento más memorable de su vida no fue esta con una chica, sino la muerte de su padre, acaecida en trágicas circunstancias.

 

Continúa hablando el Diácono:

– En mi experiencia, el momento más memorable en la vida de un hombre rara vez es agradable. El placer no nos enseña nada salvo que el placer es placentero. ¡Y ya me dirás tú qué lección, eso lo sabe hasta un mono sacudiéndosela! En fin. ¿Sabéis cuál es la esencia del aprendizaje, hermanos míos? El dolor. Pensadlo bien. Por ejemplo, rara vez nos damos cuenta de los felices que somos de niños hasta que nos arrebatan la infancia. Normalmente no reconocemos el amor verdadero hasta que ha quedado atrás. Y entonces, entonces decimos: anda, pero si era eso. Ése era el auténtico… Lo que nos moldea es lo que nos mutila. Un alto precio, estoy de acuerdo. Pero… -extendió los brazos y les dedicó su sonrisa más apoteósica-… la lección que aprendemos de eso no tiene precio.

 

Dennis Lehane.
Cualquier otro día. (Excepcional novela cuya reseña tenéis AQUÍ)
RBA. Serie Negra.

Y tú, ¿qué opinas? ¿Cuál es tu momento más memorable? ¿Es triste o alegre?

 

Yo, por desgracia, le tengo que dar la razón al Diácono. Y al pobre Jessie. (Si no lo quieres contar, el momento, marca si es alegre o triste en la Consulta de Fin de Semana de la Margen Derecha…)

 

Jesús Lens, inquisitivo.

¿MÁS CORNADAS DA EL HAMBRE?

Julio Aparicio, cogido en Madrid (Foto Cristóbal Manuel. El País)
Julio Aparicio, cogido en Madrid (Foto Cristóbal Manuel. El País)

 

 AQUÍ la informarción y vídeo con la cogida. Un tropezón. Un tropezón… y menudas consecuencias. Ahora la bronca versa sobre si hay que publicar  o no la foto. Ni que decir tiene que, por mi parte, creo que sí. No creo que ahora vayamos a escandalizar a nadie con lo de que The show must go on! En eso se basa el espectáculo y el negocio de los toros, ¿no? En el peligro. En la muerte. En la sangre… Ojo. Nadie vaya a pensar que me congratulo, ni por un segundo, por la cogida. Pero el torero acepta y asume el riesgo. Forma parte del contrato. Y, sí, el espectáculo debe continuar…

 

¿Piensas que hay que publicar estas fotos o «esconderlas»? Manifiéstate y/o vota en la Margen Derecha, en la encuesta de urgencia…

LÁGRIMAS POR JAFAR

Ayer volvimos al cine. Y salimos encantados tras ver ESTA película. Una Obra maestra. Hoy, en IDEAL, hablamos de cine. Y de tropelías e iniquidades. Y de formación. A ver qué os parece.

 

Aunque pidió que no la fotografiaran, la imagen de su rostro, perlado de lágrimas, dio la vuelta al mundo. Era la preciosa, sugerente, estimulante, exquisita y maravillosa Juliette Binoche, en Cannes, llorando amargamente cuando esperaba que le dijeran que las autoridades iraníes habían liberado a Jafar Panahi y, en vez de eso, le comunicaron que se había prolongado su régimen carcelario y que, en respuesta, él había comenzado una huelga de hambre.

Jafar Panahi es un director de cine iraní que, desde hace unas semanas, está entre rejas, por orden del gobierno de su país. Un acreditado y famoso cineasta, con una filmografía a sus espaldas que incluye películas tan reconocidas, premiadas y alabadas como «El círculo» y que, resultando incómodo para el régimen de Mahmud Ahmadineyad, ha terminado por dar con sus huesos en la cárcel.

 

Tras presentar su última película en el Festival de cine más famoso del mundo, el también director iraní Abas Kiarostami decía lo siguiente: «El mundo del cine está siendo agredido. Que cineastas estén en la cárcel por hacer películas es algo intolerable, el mundo no puede quedarse indiferente ante este atropello, porque con esto, es el arte en su conjunto el que está preso.»

La organización de Cines del Sur, que se apresta felizmente a cumplir su cuarta edición, se ha posicionado contundentemente en favor de la excarcelación del cineasta. Las circunstancias obligan a tomar partido y seguro que José Sánchez-Montes y su equipo van a aprovechar el festival de cine granadino para erigirse en plataforma que defienda la libertad de expresión y creativa de los cineastas y artistas de todo el mundo.

Cuando Irán está permanentemente en el candelero internacional por cuestiones referidas a la energía nuclear y a las armas de destrucción masiva, puede parecer intrascendente que su régimen haya encarcelado a un cineasta. Pero Kiarostami se muestra tan contundente como clarividente cuando señala que «el Gobierno iraní no tolera a los cineastas independientes de mi país y sólo pone palos en las ruedas del cine independiente… pero ahora ha traspasado unos límites inaceptables. No sé lo que va a ocurrir, porque nada de lo que pasa en Irán es previsible.»

Aunque sigue habiendo mucha gente que considera el cine como un mero entretenimiento, estoy más que convencido de la creciente, necesaria y esencial interacción de lo que ocurre entre los dos lados de una pantalla, frontera cada vez más liviana y permeable. Las pantallas presiden nuestra vida. Pantallas cada vez más versátiles y que nos ofrecen nuevas y excitantes prestaciones. Por ello, si saber leer es capital para desenvolverse en la sociedad, entender e interpretar las historias que nos vienen contadas en imágenes empieza a ser igualmente imprescindible. Y aprender a ver películas, una asignatura que debería ser obligatoria en los colegios de primaria.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

TWO LOVERS

Creo que, en su momento, al menda que le metió una mascá a Boyer le cayeron 10.000 pesetas de multa. De las de entonces. O sea que, adaptándonos al euro, podríamos pensar que una buena hostia, hoy en día, podría costar unos 100 €, más o menos…

 

Pues bien: este Blog ofrece la nada desdeñable cantidad de cien Euros (100 €) al primero que se encuentre con el culpable de que hayan pasado dos años desde que «Two lovers» se presentó en un Festival hasta que se ha estrenado en España. Y le arrime un hostión. Un hostión de campeonato. Porque se necesita ser energúmenos, insensatos, mamarrachos, cretinos y subnormales para haber tenido esta maravilla de película metida en un cajón tanto tiempo.

La verdad que no sé qué decir para animaros a ir al cine a ver la película. No quiero contar nada del argumento, para no crear ningún tipo de condicionante al hipotético espectador. Pero «Two lovers» es una de esas películas que piden a gritos ser vista, revista, analizada y discutida en la barra de un bar, hasta que el pobre camarero amenace con llamar a los Municipales, bien entrada la madrugada.

 

Es un melodrama. De libro. Impepinable. Sin máscaras, subterfugios o disimulos. Un melodrama de tomo y lomo, con unos protagonistas y unos secundarios, todos, en estado de gracia.

Es una película corta, que cuenta lo que quiere contar de una forma directa y sin ambages. Sin desvíos, rodeos o meandros. Y, mientras la ves, tienes la sensación de que, lo que pasa en pantalla es infinitamente más real que lo que le pueda pasar a cualquiera de las personas que están fuera del cine. Mientras ves «Two lovers», nada más te importa o te interesa. Imposible abstraerte, ni un segundo, que lo que cuenta James Gray.

 

¿Quién es James Gray? ¿Nos debería sonar de algo? Aunque sea feo, permitidme que copie el inicio de la reseña que escribí cobre su anterior película: «Hacía tiempo que no veía en una pantalla de cine una película tan redonda, extraordinaria y sensacional como «La noche es nuestra». Es, sencillamente, impresionante, redonda, majestuosa, perfecta; desde que comienza hasta que termina». (Leerla entera AQUÍ)

Uf. ¿Son gratuitos esos adjetivos? Creo que no. Y la valoración que le dimos (10 y olé), creo que tampoco es excesiva. Desde luego, «Two lovers» se la merece. Vamos que si se la merece.

Tengo abierto el Cahiers de Cinema español. Le dedica 13 páginas íntegras a Gray y su cine. Apenas suba estas apresuradas y apasionadas palabras on line, me voy a repantigar en el sofá y me voy a beber el Cahiers. A ver si, entre tanto, alguien que haya visto la peli se anima a comentarla y, sobre todo, a ver si alguien se hace acreedor de los 100 € prometidos.

 

Por cierto, ¿hay alguna forma legar de acceder a las pelis anteriores de Gray? Porque la cantidad de argumentos que empezamos a sumar para convertirnos en piratas empieza a ser apreciable…

Valoración: ¡pedazo de 10! Matrícula de Honor. Cum Laude.

No pensaréis que me voy a entretener en poner eso de «Lo mejor»: TODO y «Lo peor»: que James Gray sólo haya uno ¿verdad?

 

Jesús Lens… ¡EN-TU-SIAS-MA-DÓÓÓÓ!