Salobreña Noir

No. No ha embarrancado un petrolero en sus costas ni la polución lo cerca todo. Es algo peor. Mucho peor. Salobreña está bajo una amenaza, roja y negra, potencialmente letal, abrasadora y destructiva.

¿Qué se mueve en Salobreña?

Diseño del inigualable Colin Bertholet

Seguiremos atentos…

Jesús noir Lens

PD.- Los últimos tres tres, también blogueamos: 2008, 2009 y 2010

La vecina BBTs

Cuando me asomé a la terraza y vi que mi nueva vecina salía del portal y se abrazaba al árbol, pensé que era una chica diferente.

Desde luego, la chica tenía buen ojo: se trataba de un majestuoso castaño del que todo el barrio nos sentimos especialmente orgullosos.

Ya me imaginaba el percal: olor a incienso y campanitas sonando en la terraza, mecidas por el viento. Alimentación macrobiótica y música de relajación. Conexión con la naturaleza urbana, formar parte de la madre tierra, sentir la fuerza de la vida palpitante en los elementos…

Zen, mucho zen.

Y, seguramente, Tai Chi al amanecer y Yoga a la caída de la tarde.

“Una vecina rarita”, pensé.

“Para variar”, seguí pensando, mientras recordaba a la colombiana desahuciada dos años atrás por no pagar la renta y a aquella otra pájara, detenida por malversación de fondos. Por no hablar de la aulladora…

“Rarita, sí, pero pacífica y tranquila”, me consolé. “La típica Jipi-Piji que consumía productos biológicos y bebía infusiones mañana, tarde y noche. El prototipo de Chica-BBTs, tan sana como insulsa y aburrida”, concluí felizmente mis pensamientos.

A la mañana siguiente, al despertar, me asomé por el ventanal de casa, como solía hacer nada más levantarme.

Me encantan esos amaneceres tranquilos y soleados de principios de otoño en los que el verano no termina de marcharse.

Y cuando me encontré muerto al viejo árbol; seco y consumido hasta el tuétano, como si hubiera sido fulminado aquella noche por un rayo inaudible e invisible, ya no supe qué pensar.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

Bacarrá

«Óscar Urra remata con este relato la peculiar trilogía que comenzara con “A timba abierta” y continuara en “Impar y Rojo”, y cierra así uno de los relatos más ágiles y desenfadados del reciente policial español.”

Se puede decir más alto, pero imposible describir con mayor precisión y claridad la nueva novela de Óscar Urra, publicada por la editorial Salto de Página, igual que las dos anteriores.

Para saber más de un título que os recomiendo largamente, daros una vuelta por ESTE Blue and Noir, nuestro Club de Jazz virtual que empieza a echar humo, cuando llega noviembre…

Jesús jazzero Lens

PD I.- La dedicatoria de Óscar

PDII.- ¿Y en 2008, 2009 y 2010?

No Days Off!

Me gustó leer un Tuit del jugador de baloncesto Serge Ibaka, el flamante último fichaje del Real Madrid y toda una estrella de la NBA a sus escasos veintipoquísimos años.

Comentaba Ibaka que era el día libre para los jugadores del equipo, pero que él iba a entrenar. Que es la única forma de ser el número 1.

Y resumía dicha filosofía en un contundente: No Days Off.

Estando en una semana tan peculiar como ésta, con un martes festivo en el que mucha gente ha hecho Puente, me resulta especialmente llamativo que un chaval congolés con un contrato multimillonario en la NBA, fichado por un equipo español únicamente para dos meses, decida renunciar a su día libre y entrenar para conocer mejor los sistemas del Real Madrid y adaptarse lo más rápido posible al juego del equipo.

Un equipo del que se irá en unas semanas para volver a los Estados Unidos, donde Air Congo empieza a ser toda una leyenda y tiene un contrato garantizado.

De todos los directores de cine, el que más me gusta es Howard Hawks. No tanto estilísticamente cuanto por sus personajes, profesionales que desempeñan trabajos duros y arriesgados, pero que siempre responden como se espera de ellos. Da igual que sean sheriffs acosados por pistoleros taimados que cazadores africanos de rinocerontes para los zoológicos. Corredores de coches, aviadores, pescadores… y hasta antropólogos despistados. Todos ellos son profesionales como la copa de un pino.

Profesionales.

No es fácil ser profesional. Muy profesional.

Me resulta curioso, cuando llegan las vacaciones o puentes como éste, escuchar a tanta gente que solo piensa en “desconectar”. Y tampoco lo entiendo. Está bien romper con las rutinas, cambiar el ritmo, tomar distancia, ver las cosas de otra manera, disfrutar del tiempo libre… pero ¿desconectar?

Expresiones como “no hacer nada”, “dejar la mente en blanco”, “olvidarme de todo”, “pasar” y otras por el estilo suelen ser sinónimas de “descansar”.

Descansar, sin embargo, debería ser un ejercicio de creatividad absoluto. Debería permitirnos hacer nuevos planes, conectar esas ideas que, sueltas, quizá no signifiquen nada pero juntas, pueden ser la caña. O la bomba.

El tiempo libre, que es un lujo y cada vez lo será más, nos debería permitir leer cosas nuevas y diferentes. Reciclarnos. Estudiar y aprender. Crecer. Mejorar. Ir, salir, ver, descubrir, observar, relacionar, conocer.

Creo que fue Sócrates.

Condenado a muerte, le preguntaron por un último deseo. “-Aprender a tocar la flauta” – pidió. ¿Para qué? No le iba a servir de nada. Total… ¡estaba condenado a muerte! “Por aprender a tocarla. Por saber algo más”, fue su respuesta. O algo así. Que escribo de memoria.

Vivimos en una sociedad desarrollada del Primer Mundo que nos ofrece mil y una posibilidades, cada día, para desarrollarnos tanto profesional como personal y humanamente.

Aunque nunca lo entendí ni lo compartí, podía tener un pase el perder miserablemente el tiempo, en la época de las vacas gordas.

Ahora, sin embargo, invertir el tiempo libre, con la que está cayendo y viendo lo que tenemos por delante, en ser y actuar como una ameba; es para que nos partan la cara.

Como así está pasando, por otra parte.

¡No-days-off!

Jesús NDO Lens