¿Qué le enseñarías a decir?

Una vez conocí a un plumífero muy ilustrado. En la foto, me estaba contando unas cosas que… bueno. Que no puedo desvelar ya que se trataba de una conversación privada.

 

El caso es que, en un momento de nuestra charla, me preguntó:

– Imagina que yo no fuera tan listo y que me tuvieras que enseñar a hablar. Entre una cinco palabras, máximo, que es lo que los guacamayos normales vienen a aprender. ¿Qué te gustaría que aprendiera a decir?

Me vais a permitir que empiece la ronda. Con dos de cinco. Aunque la primera puede ser más corta:

 

Y la segunda… ¿de verdad lo voy a tener que escribir?

En cinco palabras… ¡M_s M____a! ¡__ __ G____a!

¡Por favor! Venga, venga, que ya se ha acabado el Puente. ¡Dinos qué le enseñarías a tu guacamayo!

Jesús coloquial Lens

PD.- ¡Y favor de votar en la encuesta, antes de que llegue el 21 y se acabe el mundo!

A ver los 9 de diciembre de 2008, 2009, 2010 y 2011

 

 

Escuela 2.0

– ¿Cómo que electrocutados? ¿Los deberes? ¿Cómo diantres se van a electrocutar los deberes?

– Verá usted, señor profesor: es que los tenía almacenados en la Nube esa del Internet y no vea usted la tormenta: truenos rayos y centellas… Algo terrible. No han quedado ni los restos.

(Dedicado a mi maestro, Andrés Sopeña, y a cualquiera de sus personajes. Briones, por ejemplo…)

Jesús Lens

A ver los 5 de diciembre de 2008, 2009, 2010 y 2011

Y, aun así, surfeamos

No queda otra. Son los tiempos que nos han tocado vivir y las circunstancias con las que tenemos que lidiar. Peligrosas y arriesgadas. Duras y complicadas. Pero, ¿nos vamos a quedar en la orilla? ¿Mirando? ¡No! ¡Jamás! ¡Bajo ningún concepto! Eso sí: en temporada de tiburones, trata de mejorar tu equilibrio y de balancear con más cuidado. Pero sin salirte del agua.