San Telmo del Carmen

La triple alianza. Me encantó el titular de portada del IDEAL de ayer. La triple alianza por Granada. Por un momento me sentí transportado a mis años de Bachillerato, a las clases de Historia de Ignacio Cabrero. Me gustó la música que emanaba de la entente Moreno Bonilla-Cuenca y, una vez leída, me gustó la letra. Letra pequeña, que no hay grandes novedades ni proyectos faraónicos, pero imprescindible.

El primer punto de acuerdo entre Junta y Ayuntamiento, no por previsible deja de tener una importancia capital: la inversión en tecnología. Esto ya se lo saben ustedes: acelerador de partículas, inteligencia artificial, matemáticas, móviles de ultimísima generación, sector biosanitario, PTS… y siempre la UGR como faro y guía.

Que otro de los acuerdos del eje Palacio de San Telmo-Plaza del Carmen versara sobre la contaminación y la calidad del aire es más sorpresivo, pero igualmente esencial. Sobre todo porque afecta a la movilidad y al transporte, tema del que ya escribí el pasado domingo, por lo que no voy a darles la turra de nuevo.

Y así llegamos a la cuestión del impulso al turismo, el más amplio, un cajón de sastre donde entran las ayudas a la hostelería granadina, especialmente perjudicada por los cierres del pasado otoño. ¿A qué espera la autoridad competente para ordenarlas y ejecutarlas? ¿A que se cumpla el primer aniversario de aquel puente del Pilar de infausto recuerdo?

Las pésimas conexiones de nuestra ciudad también entran en juego en este capítulo. Y la necesidad de potenciar la oferta turístico-cultural con grandes eventos que tengan efecto imán. Dado que la Alhambra, como al militar el valor, se le supone a Granada; es necesario trabajar en un calendario cultural potente que atraiga a la gente más allá de los puentes y fiestas de guardar.

Estos dos últimos años, pandemia incluida, han sido letales en ese sentido. Al anterior gobierno municipal no se le caía la Granada Capital Cultural 2031 de la boca, pero si comparamos el panorama actual con el que había en 2019, es para echarse a llorar.

Si hay un sector desasistido en Granada es el de la cultura. Está muy bien el proyecto de Revivir La Azucarera y ojalá salga adelante, siempre con el concurso y el apoyo de la Universidad, pero no se olviden del resto del tejido cultural granadino. Miremos a donde miremos, está asfixiado. Y en muchos casos, con escasas posibilidades de volver a respirar.

Jesús Lens