Hablaba con una amiga de carreras. Y de carrera. Y me dio el chispazo para escribir este microrrelato…
El gusto de Andresito por correr tenía a sus padres en un permanente sinvivir, no pudiendo entender cómo le preocupaban infinitamente más las carreras que su carrera. Estaban convencidos de que, por rápido que corriese, esas carreras no le llevarían a ningún sitio.
Andresito les buscó con la mirada, cuando enfilaba la última vuelta, netamente distanciado de sus contrincantes. Con su sonrisa, intentaba decirles que sí. Que las carreras le podían llevar muy lejos. Y muy alto. Por ejemplo, a lo alto de un cajón.
En realidad, el enésimo tropezón de su carrera vino por el ansia de atacar el último obstáculo con demasiada precipitación y no porque se hubiera relajado, sabiéndose con el oro al cuello, como escribieron algunos cronistas deportivos.
De vuelta a las aulas, desmotivado, desalentado y desfondado -no en vano se había quedado sin beca- Andresito sabía que fueron las prisas en las carreras las que le alejaron de las soñadas victorias y le obligaron, para satisfacción de sus padres, a volver a la carrera.
Jesús Lens.
(Más microficción, y más corta, enlazando desde AQUÍ)
Comentarios
13 respuestas a «LA CARRERA»
Saliendo del Estadio de Carranque de Málaga,mas de cien corredores que ibamos camino de la Alameda, con motivo del cros Costa del Sol, una abuela a la que por poco arrollamos, espantanda nos dijo, ¡ donde vais que vais a enfermar del corazon¡ curiosamente me he acordado de aquello que se cumplió, como una maldición gitana
Manuel, no era la intención, claro, pero si te ha despertado recuerdos es que algo tiene, quiero creer
Paz y ciencia?
Has lo que digo, no lo que hago 😀
el recuerdo que me ha despertado es que tuve tambien que dejar de correr por estudiar, nada tiene que ver con el corazón, pues dejé de dedicarme a correr por falta de tiempo para entrenamiento, me senté en una mesa con una calculadora, y un monton de numeros alrededor, que me hicieron trabajar 10 horas al día o más,eso afecto a mi corazón, no lo años que competir en una pista eran toda mi ilusión
O sea, que te tocó optar entre la carrera (profesional) y las carreras (atléticas)…
CURIOSAMENTE AHORA EL CORAZON SE REHABILITA A BASE DE EJERCICIO FISICO, ASÍ QUE ME LLEGO LA JUBILACION Y ME DEDICO DE NUEVO A EL, PARODIAS DE LA VIDA, POR ESO TE HE VISTO CORRER ALGUNA VEZ POR LA RIBERA DEL RIO
Pues me debes el pagarme una voz y meterme prisa, que siempre voy esnortao, pensando en las musarañas
Me ha gustado el relato, sobre tdo por el momento en que lo has escrito, el día 1 empecé a trabajar en la A.D.Ciempiés, allí los niños empiezan a conocer el mundo del atletísmo y sueñan con correr, competir y ser los mejores, a correr mucho y a hacerse una carrera con ello, algunos apuntan buenas maneras (de allí salió Maite Gargallo y Mª José Póves entre otros). El viernes vino una madre a la reunión y traía a sus hijos, dos ya corren y la pequeña iba en la sillita con unas deportivas y les digo a los pequeños, ella también se matricula? y me dice uno de los niños todo serio, no!!! que primero tiene que gatear, después andar y luego ya correrá…
Buen micro, o nano o como se diga. Te hace reflexionar sobre el camino que se debe tomar o no en la vida. Enhorabuena, Jesús.
pero por un tropezón !!! debió seguir hasta la extenuación… eso es que no servia… ahora sera un funcionario… de carrera.
marta, ese niño serio, ese hará carrera.
Bien escrito amigo. En los micro te la juegas en muy pocas paabras. Me da que hay que dejarlos descansar y revisaros al tiempo. Auérdate y nos lo dejas dentro un par de semanas, a ver qué impresión nos da. Un abrazo.
Me alegro de que os haya gustado. Fue un chispazo, que es como un flechazo, pero en versión cuento. Lo repasaremos, claro que sí. Por una buena razón, además.
Es lunes.
¡Feliz semana!