Homeland en El Rincón Oscuro

En nuestro Rincón Oscuro de los miércoles, en IDEAL, hablamos de una serie que ha vuelto a volar alto.

El día de su estreno, uno de los episodios de la quinta temporada de la serie “Homeland” incluía un mensaje en que se advertía a los espectadores de que determinadas imágenes podían herir su sensibilidad, tras los atentados de París.

Homeland 5

Y es que, efectivamente, el personaje de un radical islamista animaba a sus compañeros de célula a llevar la yihad, la muerte, el dolor, el caos y la destrucción al corazón de las capitales europeas, en vez de irse a luchar a Siria.

Esta quinta temporada de “Homeland” está tan sorprendentemente apegada a la realidad que, por momentos, da miedo. Por ejemplo, el análisis que Quinn, uno de los agentes de la CIA que ha pasado dos años en Siria, hace sobre el avispero en que se ha convertido la región.

Homeland quinn

Cuando uno de sus superiores le pregunta si la estrategia que está siguiendo el gobierno de los Estados Unidos es adecuada, él pregunta: “¿Qué estrategia? Dígame la estrategia y yo le diré si está funcionando”. Se hace un ominoso silencio en sala y Quinn continúa: “Verán, ese es el problema. Porque ellos sí tienen una estrategia. Se están agrupando en Raqqa por millares, camuflados entre la población civil y están afilando sus armas. ¿Y saben para qué? Lo llaman El Final de los Tiempos…  Están allí por una sola razón: morir por el Califato y conseguir un mundo sin infieles. Esa es su estrategia y la ha sido desde el siglo XVII”.

Análisis semejantes al de Quinn los hemos podido leer en la prensa de estas dos últimas semanas por decenas. Y no digamos ya en las Redes Sociales, sorpresiva e inusitadamente repletas de recién nacidos expertos en Oriente Medio y en geopolítica internacional.

El caso es que empiezas a ver esta temporada de “Homeland” y, si no sabes quiénes son Carrie Mathison o Saul Berenson, hay momentos en que puedes pensar que estás frente a un noticiario o un documental protagonizado por ISIS, Putin, Al Assad, Charlie Hebdo… e incluso Snowden. Porque la filtración de secretos protegidos y el papel de los hackers y los medios de comunicación también están en el meollo argumental de la serie.

Homeland Saul

Pero no. Por muy pegada que esté a la realidad, “Homeland” no es documental. Es una serie dramática y de acción que utiliza todos los recursos de la ficción televisiva para enganchar a los espectadores, incluidos algunos golpes tan bajos como que un personaje escuche la conversación de dos jefazos de la CIA… pegando el oído a la puerta de la habitación en que están encerrados.

Pero a “Homeland” hay que perdonarle esos bajonazos, sobre todo, porque es una serie que, tras la desaparición de Brody -su personaje más interesante y pieza clave en las dos primeras temporadas- estaba muerta. Muerta y casi enterrada; tanto por parte del público como de la crítica especializada. Sin embargo, los productores y los guionistas han sabido cómo reinventarla y hacerla cambiar de rumbo para terminar alzándose, triunfante, en esta vertiginosa quinta temporada.

Homeland brody

Y es que la nueva versión de “Homeland”, tan de 2015, está trufada del espíritu de Jack Bauer y la mítica serie “24”, con personajes, traidores y taimados, que son capaces de comprometer incluso a uno de los capitostes de la mismísima CIA. Y hay explosiones, vértigo y acción. Mucha acción.

En esta temporada, la trama transcurre en Berlín, el mejor escenario posible para una historia de espías, como siempre ha defendido Woody Allen. Pero con incursiones en el Líbano de Hezbollah, por ejemplo. Y con planes para derrocar a Al Assad y situar a un líder democrático y reformista en Damasco.

Y todo ello, dejando bastante de lado el trastorno bipolar de la protagonista y los conflictos personales y familiares que la aquejaban en las primeras temporadas de la serie. Los guionistas han considerado que la vertiente más psicológica de los personajes estaba amortizada y que ahora toca enfrentarlos a la tiranía del No-hay-tiempo. Y al más difícil todavía.

Homeland

Todas estas consideraciones están realizadas sobre la base de los primeros capítulos de una quinta temporada de “Homeland” que, a buen seguro, aún nos tiene bastantes sorpresas guardadas en la recámara.

Jesús Lens

Twitter Lens

Sicario

Granada Noir inicia una nueva colaboración en IDEAL. Hemos llamado a la sección El Rincón Oscuro y, en ella, ofreceremos información, crítica y reflexión sobre películas, series, libros, cómics, fotografía, pintura y música relacionados con el género negro y criminal.

 

Y, para empezar… Sicario. 

 

La película del año. 

 

Para los amantes del género negro y criminal, “Sicario”, la última cinta del canadiense Denis Villeneuve, es de visión obligatoria, al estar llamada a convertirse en la película del año. Y, posiblemente, en una de las más importantes de la década.  

 Sicario Póster

Para el resto de espectadores, “Sicario” también es recomendable, por supuesto… siempre que les guste un cine comprometido con la realidad. Una realidad dura y violenta, que la acción de la película se desarrolla en esa frontera entre México y Estados Unidos en la que el tráfico de drogas está a la orden del día.

 

La protagonista es una joven y decidida agente del FBI, interpretada por Emily Blunt, que es reclutada por un oficial del gobierno, Matt (Josh Brolin), para formar parte de una unidad de élite que participa en lo que se ha dado en llamar la Guerra contra las Drogas. Una guerra que exige a los combatientes un compromiso que va más allá, mucho más allá de lo imaginable, como Alejandro, el hierático consultor interpretado por Benicio Del Toro, se encargará de demostrar. 

Sicario Del Toro

 

¿Qué tiene de especial una nueva película con el tráfico de drogas como eje central, para que se haya convertido automáticamente en un clásico refencial?

 

En primer lugar, el tono elegido por Villeneuve, un fascinante director que, a lo largo de una modélica filmografía, nos obliga a preguntarnos sobre la legitimidad del ejercicio de la violencia. Un tono documental, fríamente descriptivo, aséptico y carente de juicios morales. Así, la cámara de Villeneuve no toma partido alguno, ni se regodea en los efectos de las balaceras, como tan acostumbrados estamos a ver en el cine de acción convencional. Por eso, por ejemplo, los tiroteos resultan tan escalofriantes. Porque, frente a “Sicario”, tienes la sensación de estar viendo algo que podría ser real. No una película.

Sicario Equipo

 

Así, la primera vez que el grupo de élite cruza a México, los cadáveres que contemplan desde sus coches en Ciudad Juárez y, por supuesto, la secuencia del Puente de las Américas; mantienen al espectador en una situación de constante tensión que desemboca en un tiroteo que ya forma parte de la historia del cine, por derecho propio, junto al primer atraco de “Heat” o la emboscada que abre “Grupo salvaje”. 

 

Y están las elipsis. Unas elipsis brutales a través de las que Villeneuve sugiere y apunta tantas o más cosas de las que muestra en pantalla. Por eso, además, no duda en apartar la cámara en ciertos momentos que podrían resultar extremadamente violentos a los ojos del espectador. No hace falta mostrar lo que pasa. El espectador ya lo sabe. 

Sicario Blunt

 

Y es que Villeneuve es uno de esos directores que respetan al espectador, no necesitando echarle carnaza para tenerlo enganchado a la pantalla: está tan seguro de la potencia de su propuesta que en ningún momento cae en el efectismo. Ni en el tópico al uso. 

 

Además, y por mucho que estemos entre el sur de Estados Unidos y el norte de México, la excepcional, obsesiva e inquietante banda sonora de Jóhann Jóhannsson huye de cualquier sonido latino, rancheras incluidas. Y si la dirección de fotografía nos muestra alguna puesta de sol de belleza deslumbrante, lo hace únicamente como contraste ante lo espeluznante y siniestro que está a punto de ocurrir en cuanto caiga la noche.

 

Los actores, contenidos. Como debe ser. Excepto esa Emily Blunt, superada por las circunstancias y con la que el espectador se siente identificado desde el principio: será la novata la que nos permite ir descubriendo lo que pasa. Y cómo pasa. Y, sobre todo, el porqué.

Sicario Dibujo

 

Al terminar la película, cada espectador tendrá su propia opinión sobre los hechos que “Sicario” ha contado. Se sentirá concernido por el guion y por el discurso y el punto de vista de cada uno de los personajes. Porque lo que cuenta “Sicario” es algo que podemos leer, un día sí y otro también, en las páginas de Internacional de los periódicos. Por desgracia. 

Sicario coches

 

Es lo que tiene México: que la realidad siempre termina por superar a la más disparatada de las ficciones. Por desgracia, otra vez. Y eso que lo mucho que cuenta “Sicario” no es en absoluto descabellado. Ni disparatado. Ni fantasioso. 

 

Por desgracia.

 

Jesús Lens

Twitter Lens