Fantasma

Hace un par de semanas publicaba este artículo en El Rincón Oscuro de IDEAL. Ahí va, a la espera del de mañana, que te va a gustar. ¡Y lo sabes!

Jo Nesbo, el autor de Fantasma, publicada en la colección Roja y Negra de Random House, es uno de los autores más interesantes de la escuela nórdica del noir europeo, aunque más parecido, tanto en su forma de escribir como en sus tramas y en sus personajes; a los maestros norteamericanos.

fantasma

Y es que el noruego Jo Nesbo, en sus novelas anteriores, ha tocado temas tan escabrosos como el del neonazismo (El petirrojo) o el de la explotación del continente africano (El leopardo). Y a Nesbo también le han ido mucho los asesinos en serie más sádicos que la mente de un novelista pueda alumbrar, como El Muñeco de Nieve, por ejemplo.

Buena parte de las novelas de Nesbo están protagonizadas por Harry Hole, que ya forma parte de la estirpe de inolvidables personajes del noir europeo, de Carvalho a Jaritos, pasando por Lisbeth Salander, Wallander, Montalbano, Toni Carpintero, Bevilacqua, Ripley o Petra Delicado; cada uno en su estilo.

Harry Hole es un policía muy de tradición norteamericana: solitario a la fuerza, bebedor hasta el delirio y la ruina, enfrentado a los lameculos y a los policías que hacen más política que investigación. Un policía que, expulsado del cuerpo, para sobrevivir se dedica a cobrar las deudas pendientes a morosos de todo tipo y pelaje… en Hong Kong.

Y es que la azarosa vida del inconformista Hole, además de dejarle múltiples traumas y cicatrices, terminó por desplazarle a la otra parte del mundo. Sin embargo, la realidad, la tozuda realidad, le obliga a volver a esa Oslo que creía haber dejado atrás para siempre.

(Continúa leyendo esta reseña en nuestra página hermana de Calibre 38)

Jesús Lens

Twitter Lens

Celebración cerebral

Mi columna de hoy, en IDEAL, habla de varias cosas que, como las neuronas, están conectadas:

Al principio pensé que era una de esas típicas noticias chorra que solo buscan generar viralidad y aumentar el tráfico de las webs: un paciente toca el saxofón en el quirófano durante una delicada operación. Es lo malo de leer la prensa en pantalla, de forma apresurada y tangencial. Que todo me suena a camelo y tiendo a ponerle sordina.

Saxofonista operación

La revelación llegó cuando, al día siguiente, desplegué el periódico impreso y leí la noticia completa, entrando en los detalles. Y, desde luego, era cualquier cosa menos chorra. El paciente era un músico de 27 años llamado Carlos y la intervención a la que iba a ser sometido era la extirpación de un tumor cerebral. En ese tipo de operaciones se corre el riesgo de tocar alguna parte del cerebro que deje secuelas irreversibles, por lo que el equipo médico pidió al enfermo no solo que tocara el saxofón para estar atentos a las reacciones de su cerebro, sino también que leyera complicadas partituras de música clásica y que se mantuviera cerebralmente activo, además de despierto. De esa forma, los médicos evitaban el más mínimo contacto con las áreas del cerebro que Carlos utiliza en el desenvolvimiento normal de su vida profesional, artística y creativa.

Para mí, que soy de letras, que algo así pueda ocurrir es una mezcla entre la ciencia ficción y un milagro. Porque no comprendo el cerebro. Ni sus conexiones o mecanismos. Es un misterio. Absoluto.

Celebración cerebral

Ese mismo día también pude leer los resultados de un estudio científico según los cuáles, el tan cacareado espíritu navideño no solo existe, sino que está perfectamente localizado en diversas áreas de la corteza motora sensorial y en el lóbulo parietal del cerebro. Es decir que si los villancicos, las zambombas, las lucecitas intermitentes, los flácidos Papás Noeles de los chinos entrando en las casas con escalo, las felicitaciones y las sonrisas más o menos fingidas le dejan a usted indiferente o, directamente le cabrean, sepa que es una pura y mecánica reacción neuronal imposible de controlar y que nada tiene que ver con la mala follá proverbial de esta tierra.

Celebración cerebral espíritu navideño

De cara al futuro, sería importante que algún sesudo estudio determine qué partes del córtex cerebral reciben los mensajes de nuestros políticos en campaña electoral y cómo reacciona nuestro cerebro, neuronalmente hablando, ante el aluvión de mítines, sondeos, encuestas, debates decisivos, debates intrascendentes, análisis, postanálisis, ruindades, mezquindades, etcétera. ¿Cuántas neuronas no se nos habrán suicidado a lo largo de este larguísimo 2015, electoralmente hablando?

Celebración cerebral destrucción neuronal

Y, más difícil todavía, ¿llegaremos a conocer el mecanismo que utiliza nuestro cerebro para procesar todo el lodo vertido en la campaña y convertirlo en una papeleta electoral? Resulta curioso que, cuando llega el sábado previo al domingo electoral, nuestro cerebro tiende a relajarse, dichoso y contento por el final del suplicio. Más que de reflexión, es una jornada de celebración sin la que los índices de abstención serían ostensiblemente mayores de los que son.

Jesús Lens

Twitter Lens

El bar de las grandes esperanzas

“Íbamos para todo lo que necesitábamos. Cuando teníamos sed, claro, y cuando teníamos hambre, y cuando estábamos muertos de cansancio. Íbamos cuando estábamos contentos, a celebrar, y cuando estábamos tristes, a quedarnos callados. Íbamos después de una boda, de un funeral, en busca de algo que nos calmara los nervios, y siempre antes, para armarnos de valor tomando un trago. Íbamos cuando no sabíamos qué necesitábamos, con la esperanza de que alguien nos lo dijera. Íbamos a buscar amor, o sexo, o líos, o a alguien que estuviera desaparecido, porque tarde o temprano todo el mundo se pasaba por allí. Íbamos sobre todo, cuando queríamos que nos encontraran”.

El bar de las grandes esperanzas

Sirvan las primeras páginas del prólogo de “El bar de las grandes esperanzas”, de J.R. Moehringer para explicar el porqué me abalancé sobre este libro, en cuanto lo tuve en mis manos y empecé a hojearlo.

Y es que, como ustedes seguramente saben (o deberían saber) yo pasé dos años de mi vida escribiendo un libro sobre bares. Sobre los bares más famosos de la historia del cine. Y sobre los no tan famosos, pero bares que a mí me gustaron cuando los conocí a través de la pantalla.

Escribí “Café-Bar Cinema” porque a mí, por supuesto, además del cine, también me encantan los bares. Y los cafés. Y los clubes. Y los garitos. A los de verdad, me refiero. Y cuando leí ese primer párrafo, sentí que JR me estaba dedicando su libro a mí, personalmente. A mí, y a nadie más que a mí. ¡Y la gente de la hostelería, como escribía aquí!

El bar de las grandes esperanzas JR Moehringer

Comprenderán, pues, que la lectura del extraordinario libro, publicado en España por la delicada editorial Duomo, haya sido una de esas lecturas especiales, diferentes y muy, muy sentidas.

A lo largo de las cerca de 500 páginas de “El bar de las grandes esperanzas” vamos a conocer a su autor, a ese J.R. Moehringer que escribe en primera persona porque va a contarnos su vida. Una vida nada sencilla, por cierto. Una vida que comienza en la Costa Este de los Estados Unidos, esa Costa Este que Scott Fitzgerald tan bien retratara en “El Gran Gatsby”. Y la referencia no es casual, como JR nos cuenta en el mismo prólogo: el Bar de las Grandes Esperanzas estaba situado precisamente en la gatsbyniana ciudad de Manhasset, en el estado de Nueva York.

El bar de las grandes esperanzas fragmento

La vida de JR es una vida a contracorriente que, en el bar, siempre encontraba una isla en la que sentirse a salvo. A salvo de las tormentas, las riadas y los vaivenes de su existencia. A salvo de las decepciones y las frustraciones. A salvo de los miedos, las dudas, las zozobras y los titubeos. El bar. Al principio, era el Dickens. Después de transformó en el Publicans. Pero era, siempre, el bar.

Ese bar en el que te encuentras como en casa. O, como tantas veces he defendido… ¡mucho mejor que en casa! El bar en el que te conocen por tu nombre y te saludan al llegar. En que no tienes que pedir porque siempre saben lo que vas a tomar. El bar en el que el camarero sabe cuando darte palique y cuando callar.

El bar.

El bar como concepto, como filosofía, como estado mental.

Como escribe el autor: “Mucho antes de servirme copas, el bar me sirvió de salvación”.

El momento en que el autor y protagonista entra por primera vez en el local y siente la fascinación reverencial de haber irrumpido en un espacio mítico; ejerce en el lector un inevitable efecto Magdalena-de-Proust que le lleva a dejar la lectura, entornar los ojos y pensar en su primera vez. La primera vez que entró solo a un bar. La primera cerveza que pidió, los primeros amigos con los que la compartió, la primera borrachera… Por eso decía antes que tenía la sensación de que el autor lo había escrito para mí: es la misma sensación que tendrán todos los lectores… que guarden una buena relación con algún bar.

El bar de las grandes esperanzas autor

De la mano de JR y del Dickens / Publicans, recorreremos la infancia y la juventud del autor, su zozobra a la hora de ir a la Universidad, sus dudas cuando entra en el New York Times, etcétera. Disfrutaremos de la tierna relación con su madre, la contradictoria relación con su padre, la idólatra que mantiene con su tío Charlie, etcétera.

Y, además, como un extra para los amantes de todo lo relacionado con el proceso creativo, es un placer descubrir cómo Moehringer convierte el bar, las conversaciones, historias, peleas, borracheras y bravatas en material literario de primer orden. Porque no podemos olvidar que en el Publicans había, sobre todo, grandes contadores de historias. Y de mentiras. Pero vienen a ser lo mismo.

El oído para reflejar en su libro dichas conversaciones, haciéndolas cercanas, creíbles e interesantes a todo tipo de lectores es lo que convierte a “El bar de las grandes esperanzas” es uno de los grandes libros del año. Un libro de no ficción que atesora las mejores virtudes de la historia… y de la fabulación como herramienta para contarla.

Jesús Lens

Twitter Lens

Glenn

Vaya por delante mi supina ignorancia sobre el personaje que protagoniza “Glenn”, la novela con la que el autor malagueño Alejandro Gastroguer ha ganado la trigésimo primera edición de los Premios Literarios Jaén, convocados por CAJAGRANADA Fundación y recién publicada por la editorial Almuzara.

Premios Literarios Jaén Premiados frente

Gould.

Glenn Gould.

Sabía tan poco de ese Gould que la primera vez que escuché su nombre, durante las deliberaciones del jurado que concedió el premio Jaén (*), pensé en ese otro Gould. Elliot. El Elliot Gould protagonista de una de las mejores adaptaciones de Chandler: “El largo adiós” y recientemente recuperado para el cine por la serie “Ray Donovan”.

Supina ignorancia, ya digo. Porque Glenn Gould fue un pianista sublime, como he tenido ocasión de comprobar (y escuchar) Un pianista que se hizo famoso por su interpretación de las Variaciones Goldberg de Bach. Por su doble interpretación de las mismas, para ser más precisos.

Glenn Gould

Porque Glenn Gould las grabó por primera vez cuando era joven, a mitad de los años 50 del pasado siglo. Y después, a comienzos de los 80, volvió a registrarlas, aunque de forma totalmente distinta.

Atesorador de una personalidad compleja, que algunos podrían describir como disfuncional, su vida fue, en realidad, parte de su obra. Una vida diferente, a contracorriente, alejada de los estándares convencionales. Una vida que Alejandro Castroguer ha investigado para construir una biografía del músico tan especial como su personalidad.

Glenn

Una biografía escrita a partir de momentos, objetos, conversaciones, decisiones, espantás, diagnósticos, grabaciones, interpretaciones y silencios. Una novela en la que la forma es tan importante como el fondo. Una novela que es como un puzzle en el que cada ficha termina encajando en su sitio, un mosaico cuyas teselas acaban ofreciendo un ilustrativo fresco de un músico que fue más, mucho más que un músico, como Alejandro Castroguer se encarga de demostrar.

Enamorado de la radio y escritor, Glenn Gould dejó de tocar en público en 1964, cuando estaba en lo más alto de su carrera. ¿Por qué? “Glenn” lo cuenta. Lo narra. O, mejor dicho, da pistas. Porque “Glenn” no es una tesis doctoral, sino una novela. Basada en hechos reales, cierto, pero una novela. Una narración imponente, dotada de un poderoso armazón, invisible para un lector, que bucea en la vida de Gould y conduce al lector como si estuviera sumergido es un thriller atrapador. Una novela que comienza. Y que termina. O no.

Glenn Castroguer

Cuando la lean, ya me entenderán.

Las relaciones de pareja de Glenn, sus padres, aquel viaje a la Unión Soviética, sus contratos discográficos, sus visitas a las fábricas de pianos, sus horarios imposibles, su pasión por la soledad creativa… y la banqueta, un objeto sencillo que, sin embargo, tanto significado tiene, atesorando toda una historia.

Glenn Gould silla

Ahí radica lo mejor de la novela de Castroguer: en los significados que el autor otorga a un sinfín de datos ciertos y contrastados, construyendo la Historia de Gould a través de decenas de pequeñas historias, esas historias que nos permiten conocer al personaje. Y tratar de comprenderle. Y amarle, por supuesto.

Jesús Lens

Twitter Lens

(*) En este jurado, ejercí como secretario del jurado, con voz pero sin voto, no habiendo leído las novelas finalistas y no teniendo ni idea, pues, de qué iba cada una cuando comenzaron las deliberaciones.

Miguel Torres López de Uralde gana el IV Premio de Narrativa Francisco Ayala

Miguel Torres López de Uralde gana el IV Premio de Narrativa Francisco Ayala con “La belleza”

 

El Premio de Narrativa Francisco Ayala es una iniciativa de CAJAGRANADA Fundación, la Fundación Francisco Ayala y la editorial Musa a las 9 y es el primer premio literario en España que galardona una obra que se publicará únicamente en formato digital

 

La entrega del premio tendrá lugar en Granada, en los primeros meses de 2016

 

 

 

Granada, 16 de diciembre de 2015

El jurado del IV Premio de Narrativa Francisco Ayala ha acordado conceder por mayoría el galardón correspondiente a su edición de 2015 a la novela “La belleza”, de Miguel Torres López de Uralde, una obra de corte clásico que dirige una mirada nostálgica hacia el amor y lo efímero de la belleza a partir de la relación que se establece entre un poeta y profesor y su alumna de tesis.

Miguel Torres López de Uralde

El jurado –constituido por los escritores Vicente Molina Foix, que lo preside, y Lara Moreno; Rafael Juárez, secretario del Patronato de la Fundación Francisco Ayala; Jesús Lens, en representación de CAJAGRANADA Fundación; y Beatriz Rodríguez, de la editorial Musa a las 9– ha subrayado “la limpieza y madurez del estilo de la novela ganadora, al servicio de una red de sentimientos en la que se trenzan la fascinación por la juventud y la imbricación de la literatura y la vida”.

Miguel Torres López de Uralde (Málaga, 1966) es licenciado en Filología. Tras lograr en 1999 el Premio de Cuentos Ignacio Aldecoa, ha publicado las novelas Pantalones cortos (2002), El pintor de las palomas (2005), Escucha mi silencio (2006) y Los que esperan  (2008), con las que ha obtenido los premios Casino de Lorca, Ciudad de Barbastro y Juan Pablo Forner. A ellos hay que sumar el Premio Vargas Llosa de novela con Sintecho (2013), el Gabriel Sijé de novela corta con La noche de los gatos y el VI Premio Tristana de novela fantástica con No sé quién eres (2013).

La belleza es, en palabras del autor, una reflexión sobre el arte: «Me planteo la importancia de la memoria en toda expresión artística, si el artista debe estar o no supeditado a criterios morales a la hora de ejecutar su obra».

Al premio, dotado con 8.000 euros y la publicación de la obra en formato digital, se han presentado 517 manuscritos. Con el galardón se pretende impulsar la edición de narrativa contemporánea inédita en los nuevos formatos de lectura, apostar por la buena difusión y la permanencia de obras y autores y fomentar la lectura desde el ámbito de las nuevas tecnologías.

CAJAGRANADA Fundación, la Fundación Francisco Ayala y la editorial Musa a las 9 retoman en 2015 este proyecto, conscientes de las innumerables posibilidades de difusión de la publicación digital: su capacidad para traspasar fronteras y su permanencia en el tiempo frente al fugaz sistema de distribución que hace que las publicaciones sobrevuelen las mesas de novedades de las librerías pocas semanas.

En palabras de Carolyn Richmond, viuda del escritor y presidenta de la Fundación, “dentro de la labor de la Fundación, este premio es una propuesta para contribuir a la mejor difusión de la literatura actual, mediante la presencia en la red de nuevos títulos y autores. El motivo del premio –la narrativa breve– coincide con el espíritu de la obra de Francisco Ayala, expresada tanto en novelas como en libros de relatos, así como con su visión sin fronteras de la literatura escrita en español, cuya difusión es facilitada ahora por los soportes que ofrecen las nuevas tecnologías”.

Las obras premiadas en anteriores ediciones han sido Suficiente soga, de Miguel Ángel Díaz Dueñas (2014); La bofetada de Gilda, de Kike Cherta (2013), y Les ruego que me odien, de Guillermo Roz (2012).

El Premio de Narrativa Francisco Ayala es el primero en España que reconoce una obra que solo se va a publicar en formato digital. La belleza estará disponible, a partir de enero, en los formatos mobipocket (para Kindle) y ePub (para iPad, tabletas, e-readers). El libro podrá encontrarse también en la librería de la editorial Musa a las 9 (www.musaalas9.es) y en otras plataformas de distribución de ebooks como Amazon, Casa del Libro, Kobo y la plataforma de lectura online 24Symbols.

Las bases del premio, organizado y patrocinado por CAJAGRANADA Fundación, con la colaboración de la Fundación Francisco Ayala y la edición de Musa a las 9, determinan que al mismo pueden concurrir escritores mayores de dieciocho años, de cualquier nacionalidad, con obras (novelas o conjuntos de relatos), inéditas y originales, y que no hayan sido premiadas, escritas en castellano.

CAJAGRANADA Fundación

Entre sus múltiples y variadas facetas, CAJAGRANADA Fundación dedica especial atención a la cultura, el arte, la creatividad y el pensamiento, y en particular a la literatura. A lo largo de su ya centenaria historia, ha publicado diversas colecciones literarias, así como una extensa colección de libros de historia, arte, ciencia, ensayo y fotografía. Además, es una de las entidades que anualmente colabora con bibliotecas, ferias del libro y todo tipo de iniciativas a favor de la difusión de la lectura.

Fruto de este compromiso con la literatura, el Museo CajaGRANADA alberga una Mediateca con miles de títulos y organiza decenas de actos relacionados con la literatura a lo largo del año. Además de con la difusión, CAJAGRANADA Fundación mantiene un activo compromiso con el fomento de la creación literaria.

CAJAGRANADA Fundación ratifica su vocación de apoyo a la cultura y la literatura con este nueva edición, ya la IV, del Premio de Narrativa Francisco Ayala, con el fin de seguir fomentando y difundiendo la literatura contemporánea. En este caso, de la mano de las nuevas tecnologías y de la edición digital, que tiende puentes entre continentes, países y culturas, vinculados a través del nexo común que es el idioma.

Fundación Francisco Ayala

La Fundación Francisco Ayala tiene entre sus objetivos la custodia del legado creativo, intelectual y material de Francisco Ayala, y la promoción del estudio y la difusión de su obra como precursor de la renovación de la prosa española de vanguardia, la narrativa y el ensayo del exilio, el pensamiento social y la teoría y la historia literarias. La Fundación asume la apuesta ética del escritor en defensa de la libertad, entendida como patrimonio individual y compromiso social, y promueve la realización de actividades concretas, como el desarrollo de un programa de difusión de la obra de Ayala, especialmente a través de su página web; la organización de conferencias, cursos, talleres y actividades de animación; la edición de libros y documentales; la convocatoria de ayudas a la investigación y el mantenimiento y puesta a disposición de los investigadores del fondo documental y de la biblioteca del autor.

Forman parte de su patronato la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento y la Diputación de Granada, y las universidades de Granada, Sevilla e Internacional de Andalucía, así como Carolyn Richmond de Ayala, que ostenta su presidencia de honor. www.ffayala.es

Musa a las 9

Musa a las 9, fundada por Beatriz Rodríguez Delgado y Leonor Medel Fernández, es una editorial digital que pretende avanzar hacia el cambio de paradigma en la industria del libro. Hoy por hoy, trata de fusionar todos los sectores que afectan al libro electrónico: edición, protección de los derechos de autor, distribución online, participación activa de los lectores, comunicación a través de las redes sociales y aumento equitativo en el porcentaje de derechos, entre otras cosas. En Musa a las 9 se apuesta por una selección cuidada de los contenidos y una especial atención a la edición, tratando de darle a cada obra un lugar y una distribución particulares a través de una serie de colecciones creadas con criterios editoriales específicos. Además, Musa a las 9 destaca por facilitar a los usuarios el acceso a su catálogo de obras mediante la posibilidad de descargarlas para su uso en tabletas o lectores de libros electrónicos, además de la posibilidad de poder leer dichas obras online.

www.musaalas9.es