Margen de error

Hacía falta. Hacía falta una buena novela negra y criminal que hablara de la Crisis. Porque la Crisis no es una maldición bíblica, como las plagas de Egipto, que nos asola porque sí. La Crisis -y sus efectos más dolorosos y lacerantes- tienen culpables. Con nombres y apellidos. Y es necesario que la mejor narrativa policial, la más comprometida y realista, haga por desenmascararlos.

Margen de error

Siguiendo la estela de Petros Markaris en Grecia, aunque de forma menos tremendista y truculenta; la novelista Berna González Harbour escribe sobre el contexto de la Crisis en una novela imprescindible en España, aquí y ahora: “Margen de error”, publicada por ese tótem literario en que se ha convertido la colección Serie Negra de la editorial RBA.

Todo comienza con un suicidio.

Lo que no tendría nada de particular, ni nada que investigar por parte de la comisaria María Ruiz… si no fuera porque hay aspectos del mismo que resultan sospechosos. Y extraños. Muy extraños.

Margen de error berna Harbour

A la vez, uno de esos periodistas de la vieja escuela, Luna, recibe la angustiosa llamada de una vieja amiga, juez de Madrid que vive en Toledo: han secuestrado a su hija. Un secuestro exprés ejecutado por alguna mafia del Este que exige que la policía se mantenga al margen y que la juez haga lo que tiene que hacer… si quiere volver a la niña con vida.

Dos tramas. Dos historias diferentes. Varias subtramas. Diversos personajes relacionados entre ellas. Y, como trasfondo, la ola de suicidios que “afecta” a los trabajadores de una conocida multinacional.

Margen de error berna Marías

Hace unos meses comentamos lo mucho que me había gustado el debut literario de Berna en el universo del noir, “Verano en rojo”, en la que narraba una turbia historia de abusos y violencia. En esta ocasión, la autora cántabra vuelve su mirada, de nuevo, a lo que hay más allá de los titulares de los periódicos.

Porque Berna es periodista. ¡Y qué periodista! Baste decir que ha sido corresponsal en más de veinte países en conflicto. Ha vivido, por tanto, lo que supone la transformación de un mundo en guerra. Los cambios sociales, las ilusiones, las decepciones, la violencia…

Su mirada a la realidad que nos rodea resulta, por tanto, especialmente analítica. Una mirada que, a través de la literatura, permite a Berna ir más allá del formato periodístico; sea como noticia, reportaje o columna de opinión. Una mirada compleja y poliédrica que le permite dotar de hálito y humanidad a sus personajes. Personajes vivos, que palpitan. Como la inspectora María Ruiz, con sus miedos y contradicciones a cuestas. O el maravilloso e incorregible Luna, a través del que conoceremos la transformación de los medios de comunicación. O el veterano Carlos, filosófico policía retirado y mentor de María.

26-7-2012------------- Presentación del libro " Verano en rojo " de la escritora Berna González Harbour en la librería Gil
26-7-2012————- Presentación del libro » Verano en rojo » de la escritora Berna González Harbour en la librería Gil

Y están los jóvenes, por supuesto. Esos nuevos policías que ya han nacido en un entorno digital. Los que saben destripar un ordenador, por ejemplo, por muy protegido que pueda estar.

Y están los malos, claro. Pero de ellos no vamos a avanzar nada. Ni de la trama. O de la instrucción de la investigación. Porque “Margen de error” es una novela extraordinariamente escrita, ágil, sincera y adictiva. Una novela que tienes que leer… ¡y punto!

Jesús Lens

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Timbuktu

Ustedes saben que hace un par de años, la milicia Ansar Dine, una facción del islamismo radical, partió el Malí en dos y se hizo con buena parte del norte de unos de los países más hermosos del mundo. Entre otras ciudades, Gao y la mítica Tombuctú quedaron bajo su control.

 Timbuktu cartel

Las imágenes de los dementes y enfermos integristas de Ansar Dine destrozando parte del patrimonio arqueológico de la capital del desierto dieron la vuelta al mundo e hicieron que la comunidad internacional montara en cólera.

Meses después, el ejército de Malí consiguió expulsar a los integristas fuera de Tombuctú. Pero el daño ya estaba hecho.

 Timbuktu fotograma

En 2014, el director mauritano Abderrahmane Sissako filmó la película “Timbuktu”, en la que se cuenta la vida de la ciudad durante aquellos meses nefastos. Porque la destrucción de los monumentos es la parte más visible de una barbarie que, por ejemplo, obliga a las mujeres a cubrirse con guantes, en mitad del desierto. O que prohíbe fumar. O tocar y escuchar música. O jugar al fútbol. Y de todo ello habla Sissako. De cómo afectó a la vida de las personas aquella ignominia.

 Timbuktu

A través de personajes como Kidane, un tuareg, y su esposa Satima, experimentaremos la sinrazón del integrismo. Veremos a su hija Toya. Y a un pequeño pastor de vacas, Issam. Conoceremos a Amadou, un pescador bozo. Y a otros habitantes de la ciudad. Conoceremos al Imam de la mezquita de Tombuctú, que trata de razonar con los líderes de Ansar Dine. Y veremos la persecución a la que los fanáticos someten a cualquier idea o sensación que tengan que ver con el goce, el disfrute, el gusto o la libertad.

“Timbuktu” es sencilla. Está filmada con una calma y una contención que, por contraste, hace más difícil de entender y de soportar la insania que nos transmiten las imágenes, desde ese arranque en que una camioneta persigue a un cervatillo por el desierto, mientras los integristas tratan de matarlo, disparándole con su Kalashnikov.

 Timbuktu niños

Latigazos, lapidaciones, matrimonios obligatorios… de todo ello hay en una película que, sin necesidad de estridencias o efectismos, sitúa al espectador frente al Horror. Con mayúsculas. Con momentos mágicos y cargados de simbolismo, como el del partido de fútbol imaginario que juegan unos chavales y que es interrumpido por la entrada en el campo de… un pollino.

Hay elegancia en “Timbuktu”. Y simbolismo. Y diálogo. Y sentimiento. Y belleza. Y emoción. Y dolor. Una película que ganó los Premios César del cine francés del pasado año y que debería ser de visión obligatoria para todo el mundo.

 Timbuktu

Cuando surgen noticias sobre la destrucción del patrimonio cultural de ciudades y países que caen bajo el horror del fanatismo, hay quién sostiene que no hay que preocuparse tanto de las estatuas y los monumentos como de las personas. ¡Cómo si hubiera diferencia entre la cultura y las personas, entre la carne y el espíritu, entre la historia y el futuro!

 Timbuktu integrismo

“Timbuktu” es una joya que demuestra que el fanatismo y la barbarie no se detienen ante nada y ante nadie. Y que exigen, de nosotros, estar alertas y en guardia para denunciarlos y luchar contra ellos.

Jesús Lens

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Distintas formas de mirar el agua

Hoy publico en IDEAL un artículo que, partiendo del último libro de Julio Llamazares, invita a reflexionar sobre un bien precioso, a la vez que bastante despreciado y minusvalorado: el agua.

Lo primero que me sorprendió de la obra más reciente de Julio Llamazares fue su brevedad: menos de 200 páginas, capítulos muy cortos, letra grande y mucho espacio en blanco.

 Distintas formas de mirar el agua

Hace muchos, muchos años que no leía a Llamazares. Posiblemente porque lo último suyo que leí me gustó tanto que no he querido arriesgarme a emborronar el recuerdo. Y es que yo soy yo… y mis contradicciones.

Me llevé “Distintas formas de mirar el agua” a la playa, para leerlo junto al mar. Hacía frío todavía, pero bien abrigado, lo leí de una sentada, frente al Mediterráneo. Detenía la lectura de vez en cuando y miraba en lontananza, hacia ese horizonte acuoso en el que se pierde la mirada. Y recordaba.

 Distintas formas de mirar el agua Julio Llamazares

Porque en Granada sabemos mucho de pantanos. Durante muchos años, mis escapadas en bicicleta tenían dos destinos: el embalse de Quéntar, cuando tenía más tiempo; y el embalse de Canales, cuando iba más apurado y quería cuestas más duras y exigentes. Llegar arriba y bajarme de la bici para contemplar durante unos minutos aquel paisaje era un placer. Físico, dado que ya solo quedaba el descenso; y estético. Porque hay grandeza en el genio humano capaz de contener y dominar las aguas. Es uno de esos triunfos con sentido sobre la naturaleza. Con sentido… cuando lo tienen. Porque el despropósito de la presa de Rules, por ejemplo, no hay quién lo explique.

Durante años y años, la bajada a la playa de Carchuna desde Granada tenía unos de sus puntos más llamativos en las obras de la presa de Rules, destinada a embalsar el agua del río Guadalfeo y sus afluentes. Aquello parecía un Expediente X, por las noches, con miles de vatios de luces iluminando una obra que no se detenía nunca. Hasta que llegó el día de la inauguración, en 2004.

 Distintas formas de mirar el agua Quéntar

Desde entonces, un sinfín de problemas: grietas, fugas de agua, corrimientos de tierra que afectaron a las interminables obras de la Autovía a la Costa, etcétera. Y, al no haberse realizado las canalizaciones previstas para ello, nunca se supo de uno de los objetivos primordiales del embalse: regar 5.000 hectáreas de cultivos subtropicales y hortícolas de alto rendimiento en la costa, además de agrandar el área destinada a uno de los cultivos más rentables de la zona.

Por todo ello, la lectura de “Distintas formas de mirar el agua” es tan interesante. Porque sitúa al lector frente a las contradicciones del ser humano, dando voz hasta a dieciséis personajes diferentes, cada uno con su opinión, pensamiento y punto de vista diferentes.

 Distintas formas de mirar el agua Presa Rules

Y es que la novela cuenta, precisamente, lo que piensan y sienten dieciséis personas que van a depositar las cenizas de Domingo al pantano bajo cuyas aguas se encuentran las ruinas del pueblo que vio nacer al anciano agricultor fallecido y cuyas tierras trabajó hasta que se vio obligado a emigrar a Zamora, cuando todo el valle fue inundado, con su mujer y sus hijos, todavía pequeños.

Desde la anciana viuda del hombre muerto hasta una joven italiana, amiga de uno de los nietos del finado; pasando por sus hijos, nietos, yerno y nuera. Cada uno da testimonio de sus sentimientos, al volver al pantano y, por ende, al volver a mirar atrás. Un caleidoscopio que permite reflexionar al lector sobre cuestiones como el desarrollo, los avances tecnológicos, el respeto a la naturaleza, la deshumanización del progreso, las raíces y el desarraigo, el vacío espiritual del siglo XXI y un largo etcétera.

A destacar, al final del libro, la coda que corresponde al monólogo interior… de un automovilista que nada tiene que ver con la familia:

“¿Qué hará toda esa gente ahí?… Cuando pasé hacia arriba no estaba. 

En verano todavía se ve a alguien, pero ahora…

Deben ser turistas. Por las matrículas de sus coches.

Pues han tenido suerte: el pantano está a rebosar y hace un día precioso”.

Y a otra cosa, mariposa. Porque esa es la banalidad del superficial pensamiento de hoy día, por desgracia. Una banalidad contra la que se rebela Llamazares en un libro que se opone a ese pensamiento único que es la verdad. La verdad que todos creemos atesorar. Esa verdad que nos hace saber de todo, opinar de todo y tener la solución para todos los problemas. Incluido el conflicto árabe-israelí.

 Distintas formas de mirar el agua Vegamián

Una novela que, mirando hacia atrás y hacia dentro, proyecta su discurso hacia delante. Hacia el futuro. Hacia el porvenir. Un porvenir que, como bien sostiene Llamazares, exige una mejor calidad de vida, pero no solo material, sino también cultural y espiritual; algo que muchos tecnócratas parecen haber olvidado.

Jesús Lens

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Ciclo de cine en CajaGRANADA dedicado a los Maestros de la Luz

Los martes, a las 19 horas, con entrada libre y en versión original subtitulada, AulaCine CajaGRANADA homenajea a los directores de fotografía con un ciclo dedicado al trabajo de dos de los más grandes de la historia: Vilmos Zsigmond y László Kovács  

 

El martes 12, primera proyección de “Luna de Papel”, en un ciclo que contará con títulos como “El cazador”, “La puerta del cielo” o “New York, New York”

 

Además, y dentro del Festival Granada Noir, las proyecciones de las películas policíacas “Un largo adiós” y de “Los dos Jakes” irán seguidas de un coloquio abierto con el público en el que participarán expertos como Fernando Marías, José Abad, Luis González y Jesús Lens     

  Maestros de la Luz programa

Los actores son la cara visible de una película. Los compositores de la banda sonora le ponen la música, los guionistas urden la trama y crean los diálogos y el director, en lo alto de la pirámide, trata de poner orden en ese caos creativo que es el cine.

¿Y el director de fotografía? ¿Cuál es su papel en todo este proceso?

La dirección de fotografía es, posiblemente, una de las artes y de las técnicas menos conocidas por el gran público. Y, sin embargo, todo lo que aparece en pantalla -y lo que se queda fuera- y, por tanto, todo lo que el espectador ve; es responsabilidad del director de fotografía.

El color, la textura, los matices, la luz, las sombras, los claroscuros… todo el aspecto puramente visual de una película depende del director de fotografía y, como homenaje a esta figura, tan importante como discreta, AulaCine CajaGRANADA organiza un ciclo de seis películas en las que dos de los mejores directores de fotografía de la historia,  Vilmos Zsigmond y László Kovács son los grandes protagonistas. Dos cineastas húngaros que tuvieron que huir de la represión soviética y que, en Hollywood, encontraron la tierra prometida para su pasión por el cine y la fotografía.

Dos auténticos maestros de la luz.

Los títulos seleccionados

Los seis títulos seleccionados para el ciclo “Maestros de la Luz” son los siguientes:

Martes 12 de mayo: Luna de papel. 1973. Peter Bogdanovich

Martes 19 de mayo: Un largo adiós. 1973. Robert Altman

Martes 26 de mayo: Los dos Jakes. 1990. Jack Nicholson

Martes 2 de junio: New York, New York. 1977. Martin Scorsese

Martes 9 de junio: El cazador. 1978. Michael Cimino

Martes 16 de junio: La puerta del cielo. 1980. Michael Cimino

Primera proyección: Luna de papel

La película que abre el ciclo, “Luna de papel”, es una excelente cinta de Peter Bogdanovich, filmada en 1973 en un extraordinario blanco y negro que servía para darle el tono nostálgico que la misma precisaba.

La película está ambientada en la época de la Gran depresión en el estado de Kansas y está protagonizada por los actores Ryan y Tatum O’Neal, padre e hija en la vida real, y que en la película también interpretan a un padre (Moses) y una hija (Addie).

 Maestros de la Luz

Antes de la proyección de “Luna de papel”, a las 17.30 horas, se exhibirá el documental “No Subtitles Necessary: Laszlo & Vilmos”, en el que se hace un apasionante repaso por trayectoria de Laszlo Kovacs y Vilmos Zsigmond desde que estudiaban cine en su Hungría natal. Se cuenta su fuga tras la invasión rusa, su llegada a los Estados Unidos y el inicio de una carrera extraordinaria que tuvo enorme impacto en Hollywood.

Con testimonios los propios directores de fotografía y de varios de los cineastas, actores y directores con los que trabajaron, el documental se ofrecerá en versión original, sin que haya sido posible encontrar una versión subtitulada al castellano. Pero la brillantez de las imágenes y lo notable de su contenido nos invitan a animar a los espectadores a disfrutarlo.

Las proyecciones de “Un largo adiós” y “Los dos Jakes”, con coloquio

Integradas dentro de la programación del Festival Granada Noir, las proyecciones de “Un largo adiós”, de Robert Altman, y de “Los dos Jakes”, dirigida y protagonizada por Jack Nicholson, serán presentadas por especialistas en el mundo del cine que, al finalizar la película, mantendrán un coloquio abierto con el público.

Así, el martes 19 de mayo, la proyección de “Un largo adiós” será presentada por el profesor de la UGR y escritor José Abad y por el también profesor y vicepresidente de CajaGRANADA, Luis González, responsables de dirigir el posterior coloquio.

Por su parte, el martes 26 de mayo, “Los dos Jakes” contará con la participación del conocido y galardonado escritor y cinéfilo Fernando Marías, que hace un alto en el camino de su presentación por toda España de la novela “La isla del padre”, con la que ha ganado el Premio Biblioteca Breve de Seix Barral para acompañarnos en el Festival Granada Noir. Le secundará, en este caso, el escritor especializado en temas cinematográficos, Jesús Lens.