¿Quieres ser mi amigo?

Me sonó la cara de una de las solicitudes de amistad que tenía pendientes de aceptar en el Facebook.

Me sonó… ¡y mucho!

Aún con la gorra calada hasta los ojos, creí reconocerle. Pero no daba con él.

Hasta que, al día siguiente, leyendo IDEAL, caí en la cuenta: era el asesino de un padre y su hijo quién quería ser mi amigo.

Jesús Lens

¿Y los anteriores 2 de marzo? 2008, 2009, 2010 y 2011

Microrrelato(s) fantástico(s) y de Ciencia Ficción

Me despertó un sonido extraño, monótono y amenazador. Salí de la cama y me acerqué a la ventana. Descorrí la cortina y levanté la persiana. El cristal estaba todo salpicado.

Cerré la ventana de inmediato y bajé la persiana. Volví a la cama y, refugiado bajo el nórdico, encendí el iPad.

Allí estaba el titular, cinco columnas para una sola y enigmática palabra:

“Llueve”

Este relato tiene una versión reducida y absolutamente minimalista, que rezaría simple y obviamente:

“Llueve”

Y, además, hemos escrito una variación sobre el mismo tema:

“Al despertar, me asomé a la ventana y, viendo que llovía, rompí a llorar.”

Jesús secano Lens

¿Qué subimos a esta bitácora los 14 de enero de 2009, 2010 y 2011?

Última hora: Riesgo, en la calle, después de pasar unas horas detenido

Confirmado. Aunque le detuvieron a última hora de la tarde del lunes, lo soltaron de madrugada. Por falta de pruebas.

Riesgo sigue libre y, preguntado por este reportero, señala lo siguiente:

– “Siento lo que está pasando, pero no soy responsable de los excesos de mi Prima”.

Efectivamente, las autoridades españolas, cuando la Prima de Riesgo llegó a rondar los Trescientos, provocando más miedo en las Bolsas que los espartanos en las Termópilas, tomaron cartas en el asunto.

Riesgo, sin embargo, se defiende:

– “Es verdad. Mi Prima está desbocada, pero no es mi culpa. No sé quién es el responsable y, desde luego, lo que no puedo es identificar y desenmascarar a los auténticos villanos de esta función: los Mercados.”

¿No puede o no quiere?

– “No puedo. No les conozco. Pero reconozco que, si los conociera, sentiría pánico sólo de pensar en ponerles nombre y apellidos. Los Mercados son lo peor. Son terribles. Mi prima me lo tiene dicho: a los mercados, ni agua. Ni acercarse. Son insaciables. No tienen ni límite ni hartura. Yo, cuando los Mercados me miran de frente, me pongo de lado, a ver si así no me ven.”

¿Hasta dónde estará dispuesta a llegar la Prima de Riesgo? ¿Quiénes son los Mercados? ¿Está la Prima de Riesgo conchabada con ellos?

Queremos saber.

Pero nos da miedo preguntar.

No obstante, seguiremos investigando.

Y se lo contaremos.

Sigan atentos.

PD.- El año pasado, Pateábamos por aquí…