Dedicado, con especial cariño, a mis amigos marroquíes.
Mounia, Malika, Nasha, Said…
Estamos con vosotros.
Una bomba ha matado a dieciocho personas en un café de la plaza Jmaa el Fna de Marrakech.
Un atentado terrorista.
Rabia, impotencia, horror… ganas de llorar.
En la plaza Jma el Fnaa me enamoré de Marruecos. Y del sur. Para mí, la plaza Jmaa el Fna es el sur donde empiezan todos los sures. He estado en ella diez, quince, veinte veces… Viendo a los encantadores de serpientes, a los aguadores, a los Cuentacuentos, entrando y saliendo del zoco…
Y tomando cafés.
Y viendo, por detrás de la Kutubia, una de las puestas de sol más maravillosas del mundo.
La plaza Jmaa el Fna es Patrimonio Oral de la Humanidad. Es uno de los lugares más rebosantes de vida que jamás he conocido. Y allí, el terrorismo salvaje, hoy, ha sembrado la muerte y la destrucción.
Hoy, para quiénes amamos la vida torrencial y a borbotones, estamos de luto.
Jesús Lens








Comentarios
8 respuestas a «Terror y muerte en Jma el Fnaa»
¡¡Que horror!! ¿cuando acabarám estas cosas? Lo siento en el alma.
Marruecos enamora… انا من المغرب
Espantoso! Estoy indignada… y triste.
Desde luego estoy contigo que pocos lugares concentran tanta vida como esa plaza; es una pura invitación al deleite de los sentidos, desde el zumo de naranja de las mañanas, todo es color, bullicio y alegría.
Vaya desde aquí un abrazo inmenso a los marroquíes y a todos los que amamos ese país.
Este tipo de cosas corroboran mi inquietud de ir a este tipo de países, algo que ya he rehusado en más de una ocasión.
Puedes ir veinte veces y no pasarte nada, pero creo que finalmente el odio que se tiene a Occidente acaba pasando factura. Incluso ese odio lo ves en sus ojos cuando viven entre nosotros.
Alter, no puedo estar de acuerdo contigo. ¿Y Madrid? ¿Y Nueva York? ¿Y Losndres? Por no hablar de «nuestro» terrorismo canallesco y asesino. Por desgracia, locos los hay en todos los lugares y en esta era del Terror Global…
En fin. Una tragedia brutal y un sinsentido que, hoy, nos hace ser menos humanos.
Efectivamente, ésta plaza es un canto a la vida y cómo cabrea ver que unos descerebrados intentan no sé bien bien qué a costa de cargarse a personas que solo están viviendo. Ajjjj, me pone de mucha malaostia!
Me duele, es parte de mi historia, es el lugar donde nací, Marruecos, y esa plaza en particular han tenido y tienen para mi un significado especial.Pretensión de aislar a un mundo árabe que está cambiando, pero esos locos no lo conseguirán.
Lillian, Talía… qué importante es salir por ahí a ver otros sitios, conocer a otras gentes y desprejuiciarse. Como aquella vez en Líbano, mismamente. Ver las imágenes, ahora, de Damasco, impresiona.