Grandes temas del cine negro

Este año paso de listas, que cada vez me parecen más tontas, y para cerrar el 2022 negro criminal les recomiendo un libro muy especial: ‘Grandes temas del cine negro’, publicado en la colección Cult Movies de la editorial Dolmen.

Se trata de un libro colectivo y tiene una particularidad que lo hace singular, razón por la que he esperado hasta hoy para reseñarlo: incluye un texto de nuestro querido y añorado Fernando Marías, uno de los últimos que escribió. 

Coordinado por Xavi J. Prunera, Quim Casals, Lluís Nasarre y Sintu Amat, ‘Grandes temas del cine negro’ recopila 31 artículos temáticos escritos por entusiastas del noir y sospechosos habituales como Juan Laborda Barceló, Javier Márquez Sánchez, Álex Martín Escribá o un servidor, entre otros. 

Un libro que analiza con detenimiento y profundidad tanto temas universales que hacen referencia a la condición humana y que están en la raíz del noir (la violencia, la corrupción, la figura de la femme fatale, el detective privado…) como otros relativos al contexto histórico en que nació y se desarrolló el género, de la Prohibición y la Gran Depresión a la Guerra Fría. 

Días sin huella o el infierno del alcohol

Así las cosas, Javier Márquez se despacha a gusto con el tema del alcohol, elemento recurrente en el noir. En ‘Días sin huella’ (los capítulos llevan el título de una película alusiva al asunto que tratan) habla sobre la “gasolina moral” de la que siguen tirando los héroes y los villanos del género. Juan Laborda escribe sobre la traición, incluyendo las que perpetramos contra nosotros mismos, y Álex Martín diserta sobre los orígenes literarios del policial en otra pieza imprescindible. Hay capítulos dedicados a la violencia, el juego y la música. O al falso culpable, en el que me centré yo, tema que me apasiona particularmente y sobre el que ya volveremos. 

Pero hoy toca despedir al 2022 negro-criminal invocando una vez más a Fernando Marías, al que siempre tendremos presente en nuestra vida como cinéfilos, lectores y creadores. Por ejemplo, en Gravite, el festival patrocinado por CaixaBank, cuya quinta edición se celebrará el próximo febrero y en el que hemos creado el Memorial que lleva su nombre. Fernando Marías, un gran amigo, un gran escritor y un gran cinéfilo. 

Resulta paradójico que la entrada escrita por Fernando para ‘Grandes temas del cine negro’ esté dedicada a la soledad. Se titula ‘En un lugar solitario’ y arranca así: “Sin el sentimiento de soledad el ser humano no existiría. El cine tampoco, mucho menos el cine negro”.

Su texto, en el que convoca a esos espectros que tanto le gustaban a Fernando y con los que ahora estará compartiendo apasionadas conversaciones por ahí arriba, se centra en ‘La ley del hampa’, una película “adelantada a todas las demás y, vista hoy, todavía una maravillosa cumbre del cine negro”. La dirigió Josef von Sternberg en 1927 y, como está en Filmin, aprovecharemos para verla como un nuevo, cálido y emocionado homenaje a Marías.

“¿De qué hablamos cuando hablamos de soledad?”, se pregunta Fernando. Se responde a sí mismo citando la segunda acepción de la RAE: “pesar y melancolía que se sienten por la muerte, ausencia, o pérdida de alguien o de algo”. Por eso, en su texto habla de algunas de las muertes más solitarias de la historia del cine negro, lo que confiere a su lectura un aura especial.

Por cierto que, al final de cada texto, su autor se retrata con un Top 10 de sus películas policíacas favoritas. ¡Una maravillosa guía! Salud y feliz entrada al año lector y cinéfilo 2023, solos o, preferiblemente, en compañía de otros. 

Jesús Lens

   

Grandes Temas del Wéstern

Ayer estuve en Fort Bravo, Tabernas, hablando de los grandes temas del wéstern, que son los grandes temas de la vida. Invitado por el Almería Wéstern Film Festival, presenté el libro que con ese título, ‘Grandes temas del wéstern’, reúne treinta ensayos de autores diversos que han reflexionado sobre cuestiones como la ambición, la amistad, el racismo, la redención o, la que me tocó a mí: la violencia.

También hay trabajos sobre el nacimiento de una nación, los Estados Unidos, de la tierra de frontera a la importancia del ferrocarril. Le tengo que agradecer a Fernando Marías, ese terremoto creativo, que me propusiera unirme a un proyecto que, tras dos azarosos años, por fin ha visto la luz gracias a Dolmen, que ha hecho una preciosa y preciosa edición en tapa dura.

Me gusta escribir de cine. Para mí, es la mejor manera de saber qué pienso realmente de una película, un director, un guionista o un compositor. Escribiendo ordeno mis ideas. Además, escribir de cine es la mejor coartada posible para que te llamen para hablar de cine, otra de mis pasiones. Y otra de las mejores maneras de afinar el pensamiento crítico y articular un discurso coherente.

Escribir de cine hace que te inviten a sitios tan interesantes como el Almería Western Film Festival, repleto de amantes del cine del Oeste entregados a la causa. Este año, el de su décimo aniversario, faltan los grandes desfiles que inundan Tabernas de música y color. Pero hay cine en la plaza, cortometrajes en el teatro y un buen número de actividades diversas en torno a un género mítico.

Estos días, leyendo todos los trabajos de ‘Grandes temas del wéstern’, me han dado unas ganas horrorosas de ver y volver a ver varias películas. Las miraré con otros ojos. Leer de cine amplía horizontes y hace que lo veas todo con una óptica diferente.

Además, no dejo de acordarme de lo que podría haber hecho nuestro cine con temas tan apasionantes como la aventura equinoccial americana, el fenómeno fronterizo entre cristianos y musulmanes en la Península, compartido durante siglos y siglos, o las grandes figuras del bandolerismo. Pero esa es ya otra historia. Ahora sigo imbuido por los paisajes horizontales en pantalla grande, la música de Ennio Morricone, los duelos en la cantina y las cabalgadas por el desierto.

Jesús Lens