Tres escritoras granadinas en el Top Noir

Esta semana llevamos más preguntas que respuestas. Y, al final, verán que soy un malafollá de tomo y lomo. Pero empecemos por el principio. ¿Sabían ustedes que la escritora May R. Ayamonte ha sido la autora que más ha vendido en la Feria del Libro de Granada, una de las más importantes de España, como se vanaglorian nuestras autoridades? Autora en un sentido amplio: es quien más ha vendido por encima de cualquier otro escritor. O escritora. La feliz información la ha suministrado la propia organización del evento literario. Y es que el lanzamiento de ‘Las aguas sagradas’ ha sido un bombazo y ‘Las niñas salvajes’ sigue dando guerra.  

¿Sabían ustedes que ‘Lo que arrastra la lluvia’, de la granadina Men Marías, se encuentra en lugar destacado de todas las grandes librerías de España? ¿Sabían que este fin de semana, May y Men estuvieron en La Mancha Negra, participando en una mesa redonda sobre salud mental y novela negra con Occimorons, alias de otro granadino que arrasa en las librerías? Porque ‘Esas cosas que nos pesan’, el cómic del psicólogo Pablo R. Coca, ha vendido más de 10.000 ejemplares. ¿Saben ustedes la barbaridad que es eso? Pues eso pasa en Granada. Y desde Granada. 

¿Sabían ustedes que la propia Men Marías llegó a Ciudad Real procedente de Valencia Negra, donde compartió otra mesa redonda con otra de las nuestras, Clara Peñalver, y que la sala estaba a reventar de público? ¿Sabían que Clara, además de triunfar con su novela ‘La importancia de tu nombre’, lo está petando en los diferentes Caixa Fórum de España con sus actividades en torno a la magna exposición sobre tatuajes? ¿Y que sus podcast en la plataforma Caixa Fórum + también son un éxito? ¿Y que está desarrollando proyectos de ficción sonora para Planeta?

¿Saben que en La Mancha Negra nos presentaron como una mesa de granadinos? ¿Y que, en Valencia, Men y Clara hablaron en clave ‘Granada Connection’? ¿Y que tienen por ahí otra propuesta de un gran festival de género negro para hablar apelando al terruño, a su tierra de nacimiento y adopción? Granadinas por el mundo literario más top de este país.

 Les hago estas preguntas a ustedes, estimados lectores, para ver si entre todos conseguimos que les lleguen a los políticos en campaña, gestores culturales y administradores varios del cotarro literario de esta nuestra tierra. Porque tengo la sensación, y algo más que la sensación, de que a tres escritoras superlativas que viven y trabajan aquí, que escriben sobre Granada y que publican en las grandes editoriales españolas; se las valora mucho más por ahí fuera que en casa. Para variar.

En Ciudad Real me tocó moderar la mesa redonda ‘granadina’ sobre salud mental y novela negra. Tenía preparada una pregunta para May R. Ayamonte, Men Marías y Pablo R. Coca ‘Occimorons’ sobre la importancia y la presencia de Granada en su obra, convencido de que este tipo de charlas hacen más por promocionar nuestra provincia que cinco kilos de folletos en Fitur. Aproveché para echar un vistazo a las redes sociales, a ver si alguna institución cultural de estos lares se había hecho eco de la presencia de May, Men y Pablo por esos mundos. Nada. Rien de rien. Cero patatero. Silencio absoluto. 

Les confieso que me mosqueó. Opté por dejar la pregunta en el tintero y centrarme únicamente en las tramas y personajes de los libros, sin hacer referencia granadinista alguna. Llámenme malafollá. Que lo soy. Pero creo que con razón. 

Jesús Lens

Un pódcast sobre ética y estética del Noir

Todo comenzó en un bar, como tantas buenas historias. Era un día muy especial.

—¿Aplazamos la reunión?

—A Fernando no le gustaría. Él habría preferido que nos viéramos. 

Fernando Marías, cuyo recuerdo no se termina nunca, había muerto ese fin de semana y volvimos tarde de su velatorio en Madrid, el domingo. Pero quedamos, nos vimos y trabajamos.

 Era febrero del 2022 y Clara Peñalver y yo le dábamos vueltas a un proyecto de divulgación de género negro y criminal en formato de pódcast. Ella, siempre tan involucrada en nuevos formatos de lectura, escritura y creación, estaba colaborado con Fundación La Caixa en los contenidos para una nueva plataforma cultural: CaixaFórum+.

Cuando preparamos el catálogo de la exposición ‘Rueda de reconocimiento’ que hicimos en Granada Noir con la UGR, escribí un texto titulado ‘Ética y estética del noir’, en el que daba una visión amplia y multidisciplinar de un género que se ha construido en paralelo a través de artes trufadas que han bebido las unas de las otras: literatura, cine, pintura, fotografía, cómic, arte, música, periodismo, gastronomía… 

Y ese fue el punto de partida del pódcast: un acercamiento a temas clásicos del género policíaco hecho desde múltiples focos, huyendo de los tópicos y enlazando pasado y presente. Además, para darle un toque más literario, inventamos una historia de intriga que, al principio de cada uno de los doce capítulos, sumerge a los protagonistas en su propia trama policíaca. 

Dos personajes: Julia Espinosa y Álex Uribe, interpretados por Encarni Torres y José Antonio Meca. Y Federico Moreno a los mandos de la música, el montaje y la edición. Clara Peñalver dirige, corrige, fija y da esplendor y aquí, el plumilla. 

Además, quisimos contar con una persona invitada en cada capítulo para que nos diera su versión de los hechos. Especialistas en diversos campos que enriquecieran el contenido y nos ofrecieran otra visión. Así, para hablar cómo y por qué surge el tópico de la femme fatale, episodio con el que arranca el pódcast, contamos con Berna González Harbour, Premio Granada Noir 2022, e incluimos un corte de Fernando Marías, a modo de homenaje.

El western como origen más lejano del género negro y el western noir como reivindicación de una actualidad mestiza, moderna y transgresora del policial cuenta con Carlos Bassas del Rey. Para hablar de la fuerza del destino y la fatalidad como temas centrales en el  género negro, de los mitos edípicos de la Grecia clásica a la actualidad, tiramos de Juanjo Guarnido. Y muy relacionado, el personaje del falso culpable en el género negro y la pesadilla kafkiana de la que resulta imposible escapar, con Laura Lippman, autora publicada por la editorial Salamandra en España. 

Para hablar de música, dos invitados: Carlos Zanón y Eric Jiménez, el batería de Lagartija Nick y Los Planetas. Marta Robles rompe tópicos al hablar del detective privado y Carlos Salem nos conduce por bares, clubes y garitos antes de que Benjamín Lana, director de la división gastronómica de Vocento, nos acompañe por la gastronomía negra y criminal.

Nieves Abarca nos acompaña en un homenaje a El Padrino, Mabel Lozano habla de la importancia del periodismo de investigación en el género negro y Paz Velasco, del fenómeno del true crime. Muchos meses de trabajo después, habemus pódcast. Está en CaixaFórum+, es gratuito y esta tarde lo presentamos en la Sala Aliatar, un espacio emblemático de la ciudad. Habrá cerveza Alhambra, claro que sí. 

Jesús Lens

La (otra) Dama del Lago

“A ti no te importaba mi vida, 

solo mi muerte. 

No son lo mismo, ¿sabes?”

Cleo

Desde que Billy Wilder le dio voz al cadáver de William Holden, que flotaba en la piscina de una mansión de Hollywood, las historias contadas por un cadáver excitan nuestros sentidos. Que el acento de la narración se ponga en la víctima de una forma tan rotunda es toda una declaración de intenciones. 

“Te vi una vez. Te vi y te fijaste en mí porque notaste que te miraba, que te observaba. Me miraste y te miré, te miré y me miraste. Las mujeres atractivas suelen hacerlo. Se miran a los ojos y luego se examinan de arriba abajo”. Así comienza ‘La dama del lago’, la novela más reciente de Laura Lippman, publicada en España por Salamandra Black. 

Cleo estaba muerta. Desde el principio. Nos lo cuenta ella misma: “Cuando estaba viva, me llamaba Cleo Sherwood. Una vez muerta, me convertí en la Dama del Lago”. La culpable de dicha transformación fue esa otra mujer a la que Cleo se dirige en el párrafo anterior. Se llama Madeline, tiene 37 años y es una ama de casa de Baltimore cuya convencional existencia está a punto de cambiar.

Hace un par de años disfrutábamos de ‘Piel quemada’, la anterior novela de Laura Lippman. Comenzaba con una mujer joven que abandonaba a su familia, críos incluidos, y huía lejos para iniciar una nueva vida. En ‘La Dama del Lago’, Maddie también planta a su marido. Pero esa separación no es tan traumática. Su hijo es adolescente y se queda en la misma ciudad, Baltimore. Aunque se muda a uno de esos barrios que eufemísticamente se podría describir como ‘poco recomendables’. De mayoría negra, o sea.


 Una emancipación familiar, social y también laboral, dado que Maddie comienza a trabajar en un periódico local, el Star. Estamos a mediados de los años 60 y, mientras que la desaparición de una niña judía de raza blanca provoca un terremoto, la aparición del cadáver de una joven afroamericana apenas levanta una suave brisa. Hasta que Madeline comienza a hacer preguntas.        

Como buenos aficionados al noir, al leer ‘Baltimore’ habrán pensado en una serie, ‘The Wire’, y en su creador, David Simon. No es casualidad. Tanto el famoso showrunner televisivo como Laura Lippman fueron periodistas y coincidieron en ‘The Baltimore Sun’. Se casaron, dejaron el periodismo y emprendieron carreras creativas paralelas: Lippman es autora de más de 20 novelas policíacas y ha ganado premios tan prestigiosos como el Egdar.

En el Club de Lectura y Cine de Granada Noir y Librerías Picasso hablamos hoy de ‘La Dama del lago’, cuya adaptación televisiva veremos en Apple TV, con Lupita Nyong’o y Natalie Portman como protagonistas. Comentaremos la polifonía de voces y los múltiples puntos de vista con los que trabaja la autora. Hablaremos de la descripción de ambientes y de cuestiones como el racismo, el clasismo y el machismo. Cosas de leer género negro.

Adoro a Laura Lippman. La tuvimos en Granada Noir gracias a Zoom y a Cervezas Alhambra en conversación con Marta Marne —la pueden ver en la web www.granadanoir.com — y la volveremos a escuchar dentro de poco en un nuevo proyecto relacionado con el género negro del que no tardaremos en hablar.

Terminemos como empezamos, dándole la palabra a Cleo, que está muy cabreada con todo el circo montado en torno a su (des)aparición. “Y todo por tu culpa, Maddie Schwartz. Yo gocé de la dignidad del silencio. Yo era toda una dama, en vida y una vez muerta”.

Jesús Lens

Para espolear la curiosidad

Ayer por la mañana estuve en el Caixa Fórum. Vestido con un chándal viejo y calzado con pantuflas, ‘desarreglao’ a la par que informal, me asomé a www.caixaforumplus.org y me pasé el resto de la mañana bicheando y curioseando entre su ingente cantidad de contenidos. 

Tras cuatro años de desarrollo técnico, la plataforma de divulgación cultural y científica de Fundación La Caixa ha nacido con 1000 piezas de contenido que conforman 600 horas de visualización y escucha. Hay piezas que te llevan dos minutos nada más y entrevistas en profundidad de hasta diez horas. Ojocuidao ahí. 

Les confieso que llevaba meses esperando este momento. En concreto, desde que Clara Peñalver me citara una fría mañana de enero para hacerme una de esas propuestas que no se pueden rechazar: la creación de un podcast sobre sobre el género negro para una plataforma de contenidos audiovisuales que estaba impulsando Fundación La Caixa. 

Ella estaba ya trabajando ya en uno sobre música y pensamos que una producción transversal sobre iconos del noir que tocara diferentes aspectos del género, combinando literatura, cine, música, cómic, ciencia y gastronomía; podía encajar en la filosofía de Caixa Forum Plus. Con su toque de intriga, claro.  

Estuvimos trabajando toda la primavera y el verano en ello. Aún no está disponible en la plataforma, que irá estrenando contenido nuevo cada semana, pero les confieso que tengo las pulsaciones disparadas a la vista de la salvajada de programación y la impresionante nómina de nombres que hay ahí dentro. 

Me di de alta mientras escuchaba a Elisa Durán explicar la filosofía con que nace Caixa Fórum Plus y empecé a navegar mientras escuchaba el sugerente Canto de la Sibilia de María Arnal, acompañada de un coro de voces creado por una inteligencia artificial, fusionando una música ancestral, mítica y telúrica con las tecnologías más vanguardistas. 

Hablamos de una ventana abierta a la difusión cultural y científica que busca espolear la curiosidad, como dijo uno de los invitados a la presentación. Por ejemplo, lo que se oculta tras algunas de las fotos más icónicas de la historia de la ciencia, del famoso rostro de Albert Einstein a la huella del hombre sobre la superficie de la luna. 

Lo primero que voy a escuchar son los ‘Ecos’ de Jorge Carrión y, por supuesto, me iré con la música a otra parte para visitar ‘La Alhambra sonora’ que, efectivamente, los viajes son fuente de inspiración. Les dejo, que 600 horas de contenido son mucha tela y se me está haciendo tarde.

Jesús Lens

Es todo tan raro…

Es raro llegar al aeropuerto del Prat, en Barcelona, y no encontrarte a prácticamente nadie. Tiendas cerradas, cafeterías valladas e inmensos pasillos vacíos. Al pasar por un control, las preguntas de un miembro del equipo de seguridad: ¿de dónde viene? ¿Motivo de su visita?

Aunque llevo en el bolsillo el salvoconducto firmado por el director de Programas Culturales del Ayuntamiento de Barcelona, me siento inquieto. Salvoconducto. Una de esas palabras que, hasta hace unos meses, solo existían en el baúl de nuestros recuerdos literarios y cinéfilos. Salvoconducto. Como el de ‘Casablanca’, pero en la España de 2021.

He venido a Barcelona para participar en BCNegra, uno de los grandes festivales españoles dedicados al género policíaco. Se hace sin público presencial, retransmitido a través de streaming desde un set instalado en el maravilloso Palau de la Virreina. Es tan raro eso de hablar para un público presente solo al otro lado de la pantalla…

Pero había que venir. Había que estar aquí. Les confieso que, si no miedo, sí que me asalta la aprensión. Y el temor. Los recelos. En casa hemos interiorizado unas rutinas que nos permiten tener la sensación de que controlamos. Todo lo que se puede controlar un virus que se ha demostrado incontrolable. Al salir, toca reinventarlas y reordenarlas. Y cuesta.

Pero había que venir a Barcelona, insisto. En primer lugar, por no defraudar la confianza depositada por el festival. Si defendemos que la cultura es un bien de primera necesidad, hay que demostrarlo en la práctica y predicar con el ejemplo. Lo fácil era quedarme en Granada. Lo cómodo. Lo tentador. Pero el Ayuntamiento de Barcelona cree en la cultura. Y paga a los profesionales del gremio. ¡Eso sí que es una rareza, oigan! Es otra razón, igualmente de peso. El dinero. La pasta. El trabajo que tanto escasea.

Encapsulado en mi hotel, solo salgo a pasear. Solo. Ramblas, Corts, Gràcia, Barrio Gótico… Me asomo al Caixa Fórum a mediodía, cuando menos gente calculo que habrá. Acierto: hay tan pocos visitantes que puedo disfrutar de obras maestras del Prado en la soledad más absoluta.

En Cataluña, solo se puede desayunar hasta las 9.30 de la mañana. Los horarios del almuerzo no me los sé aún, que he prescindido de esa comida para compatibilizar el trabajo, los paseos y el noir. Las cenas, en el hotel, entre las 20 y las 21.30 horas. ¡De esta sí que vamos a europeizarnos!

Jesús Lens