Lens en Diario de Avisos

Hace unas semanas, durante el Festival Periplos celebrado en el Puerto de la Cruz de Tenerife, estuve conversando durante una hora con el excelente periodista y mejor persona Eduardo García Rojas, en presencia del público reunido en el Museo Arqueológico, para escuchar la charla.

El resultado de esa charla fue, entre otras cosas, que Eduardo publicara la siguiente extraordinaria doble página en el Diario de Avisos, de cuya sección cultural es el responsable.


Diario de avisos 1

Además del trato, exquisito y cariñosísimo, recibido en Periplos, el Festival fue un revulsivo, un cargapilas que me anima a volver a hablar de cine.

Diario de Avisos 2

¿Quién se apunta? ¿Cuándo y dónde? Ya estamos montando una reunión en la Chana granadina, de la mano de Librería Villanueva. Se aceptan y agradecen propuestas por su parte…

¡Gracias y… seguimos!

Jesús Lens

Firma Twitter

Un amigo, una página

Lo vi en el suplemento de cultura de La Vanguardia. Era Dora García, que reivindicaba la importancia de la página. Al principio pensé que hablaba de la página en blanco, pero no. No era eso.

 Dora García

Dora defendía la individualidad de cada página impresa en un libro, aunque forme parte de un todo más amplio. La trascendencia que todas y cada una de las páginas que conforman el libro tienen para la correcta lectura e interpretación del mismo.

“La página de un libro es mucho más que un trozo de papel impreso. Su falta implica una mutilación de sentido considerable, en ocasiones irreparable. Puede significar que el lector ignore un matiz o un hecho fundamental a la hora de interpretar las páginas siguientes; puede significar el terriblemente frustante desconocimiento de un desenlace; o puede significar la falta de coordenadas para interpretar la información que se nos da”.

 Dora Garcia Exposición

Me acordé entonces de los árboles que no dejan ver el bosque. Pero al contrario. A veces, nos quedamos deslumbrados por el bosque y no prestamos la debida atención que cada árbol se merece.

Así que, para homenajear a la palabra escrita, a cada página editada y publicada y, por supuesto, a cada buen amigo, lector, cómplice y seguidor; voy a elegir la página de alguno de mis libros que más y mejor le pegue y se adecúe a su personalidad, gustos y aficiones… y se la voy a regalar, cariñosamente dedicada y firmada.

Y esa será suya.

Para siempre.

Su página.

 Cafe Bar Cinema

Suya y de nadie más. Una página que recibirá, físicamente, pero que, además, le hace “dueño” de esa misma página en todos y cada uno de los libros editados ya que, una vez asignada, lo será para siempre y en exclusividad.

Una página que, por supuesto, serán dos, por aquello del proceso de edición. 😉

Resulta raro tener en la mano la página suelta y arrancada de un libro. Como se explica en el proceso de Dora García: “La contemplación de la página arrancada tiene algo de trágico, de radical, y de reflexión infinita sobre lo que pudo venir antes y lo que podría venir después en esa narración total de la que la página ha sido desgajada. Existe, sin embargo, siempre, la posibilidad de la restitución: la página que vuelve al libro, las páginas que mantienen siempre el potencial de formar un volumen completo y un sentido íntegro”.

 Portada

Ya hay algunas páginas volando hacia las manos de sus únicos, exclusivos y legítimos poseedores. Como la 349-350 de “Cineasta Blanco, Corazón Negro”, que está previsto que aterrice en Barcelona en las próximas horas. O la 139-140 del mismo libro, que será entregada en una Barra Brava.

Porque los libros, impresos y en papel, son más, mucho más que un puñado de letras que conforman palabras; palabras que conforman frases; frases que conforman párrafos y párrafos que conforman… páginas.

¡Larga vida a los libros impresos y en papel! ¿Y tú? ¿Quieres una página?

Jesús Lens

Firma Twitter

Bares cerrados

¡Qué pena, qué melancolía, qué rabia, qué coraje! Y qué diferente, el sentido de cerrar un bar. La expresión «golfo cierrabares», castiza, canalla y divertida; contrasta con esta otra, que muestra la triste realidad de una crisis que, dicen, ya está cediendo.

Bares cerrados

¿Dónde está la crisis? -sostiene siempre alguien… que no encuestra mesa en alguna terraza o a quien el camarero no atiende de inmediato.

 

Ahí está la crisis. En todos y cada uno de esos bares cerrados. No cerrados porque es tarde y hay que irse a dormir. No. Cerrados… de los que ya nunca abrirán.

Como firme defensor de los bares como lugar de encuentro, descubrimiento y reunión; laboratorios de ideas y cueva de los sueños olvidados o por olvidar… hoy toca entonar un réquiem.

Cafe-Bar Cimema baja

Réquiem por ese bar que, como las víctimas colaterales en los conflictos armados, ha echado por última vez la persiana, inundando de oscuridad un lugar que, por antonomasia, debería ser luminoso.

 

RIP

 

En Twitter: @Jesus_Lens 

Benditos bares

La primera en darme el queo fue María. Que lo viera. Que me iba a gustar. Luego fue Sacai quién me sugería que pidiera derechos de autor por el anuncio ya que sus creativos, fijo, habían leído y se habían inspirado en «Café-Bar Cinema» a la hora de darle forma al guion.

Y es verdad que hay partes del texto que se parecen a esta declaración:

«Bares hay a cientos de miles. Los auténticos bares de película, sin embargo, son más escasos, por mucho que estos establecimientos sean, por antonomasia, los lugares en que las personas de todas las culturas, tiempos, extractos, orígenes y condición se reúnen para relacionarse entre sí, divertirse, dirimir disputas, trazar planes, hacer descubrimientos, conocer gente, ligar, enamorarse, consolidar una relación o darla por terminada. En los bares, se comprende la vida, en una palabra».

O esta otra parte de la introducción a cBc:

«Pocos lugares más rebosantes de vida que un buen bar o café. Si las paredes hablaran, las de los garitos de medio mundo recitarían latín. Porque, desde que el hombre es hombre, ha buscado lugares comunitarios en los que compartir su ocio y en los que, de forma relajada, acompañándose de excitantes bebidas espirituosas, ha dado rienda suelta a sus fantasías más desaforadas y a sus pasiones más íntimas. Ha confesado sus sueños imposibles, ha pronunciado sus discursos más memorables y ha declarado su amor a las causas más improbables. Y es que, tal y como cantaba un grupo con nombre muy cinematográfico, Gabinete Caligari, “no hay como el calor del amor en un bar”. O, como reza en la cafetera que tienen en el hospital del Doctor House, “cheaper than Prozac”. Más barato que el prozac».

Es bonito, volver sobre estas palabras, páginas y textos. Como siempre es bonito volver a los buenos viejos bares que están en el imaginario de nuestra vida.

Por todo ello… ¡claro que me ha gustado el anuncio! De hecho, ya lo decíamos antes de verlo, en ese Facebook que tanto nos gusta: «¡tomemos las calles, llenemos los bares, salgamos fuera!»

¿Cuándo y dónde, la próxima Alhambra Especial?

En Twitter: @Jesus_Lens

 

Café-Bar Cinema en Fotogramas

Lo decíamos hace un par de días: «Café-Bar Cinema» no deja de darme alegrías. Y, hoy, lo reafirmo. ¿Sabéis lo que significa, para un fiel lector del Fotogramas, desde que tenía 14 años de edad, ver que la mítica, decana y fantástica revista de cine se haga eco de su libro?

 

Pues ahí lo tenéis.

Café-Bar Cinema en Fotogramas

cBc Fotogramas

Vale. Es una reseña chiquita. ¿Y?

 

¡Hemos salido en el FOTOGRAMAS!

 

Y ahora, a hacer la ola. Porque, además, muy pronto vamos a lanzar una oferta para adquirir un «Café-Bar Cinema», firmado, dedicado y con regalo añadido. Una oferta que no podrás rechazar. Pronto. Muy pronto. ¡Atención!

 

Jesús Lens, radiante.