Lo peor no fue que, al subir a su casa, cuando el sol empezaba a romper en el horizonte, el espejo del ascensor me devolviera esta imagen. ¡Por algo intentaba no mirarme en él!
Pero, en serio, lo peor no fue eso. Lo peor de todo fue que, un rato después, el maldito espejo se burlaba de mí, aún más, al ofrecerme esta otra estampa…
Jesús caritas Lens









Comentarios
6 respuestas a «Caretos»
jajaja…. pues no, no era para tanto ;D
Jajaja, si es que, es mejor no mirarse en los espejos.
Pues yo creo que sales muy favorecido
es que los espejos debes tenerlos sobornados…
Jajajaja. Con razón dicen que da 7 años de mala suerte romper un espejo. Yo habría roto los dos. O sea, el mismo, dos veces
Je… (mi ex se parece al primero… o el primero a mi ex…)