Detrás de un niño hiperregalado hay unos padres hiperregaladores y derrochar no es educar

Buenas, soy Emilio Calatayud. He visto en una terraza de un edificio de Granada un castillo como los de Disney casi a tamaño natural. También he visto a chiquillos conduciendo coches que se supone son de juguete, pero que cogen una buena velocidad… Que no les falte de nada los niños. Y ande o no ande, caballo grande.  Detrás de un niño hiperregalado hay unos padres hiperregaladores, esa es la cuestión. Y derrochar no es educar.

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