Buenas, soy Emilio Calatayud. Desde aqui queremos dar nuestro ánimo a Irene Montero y Pablo Iglesias, y a sus hijos Leo y Manuel, que han llegado al mundo prematuramente. Como ha dicho el padre, los chiquillos están en las mejores manos: las de los médicos, enfermeros y todos los trabajadores de la sanidad pública española. Y yo, como católico, añado que Dios guarde a Leo y Manuel, y a todas las criaturas que están en sus mismas circunstancias: a por la vida, pequeñines.