Desde el principio, ellas son más precavidas que ellos. Aquí va una información que lo confirmaría. Es de Europa Press. «Las niñas son «claramente más prudentes» que los niños desde edades muy tempranas. El 58% de los accidentes son más frecuentes en los niños de uno a cuatro años, circunstancia que se repite entre los cinco y diez años, donde el porcentaje se eleva al 77,9%, según un estudio elaborado por la Fundación Mapfre y el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales (Osalan). En este sentido, el tiempo de ocio concentra la mayor parte de los accidentes, donde el 81,8% de los médicos de atención primaria confirman que los sábados y los domingos, son los días en que se produce mayor número de accidentes infantiles en el hogar.

Asimismo, la cocina es el «lugar más peligroso» con el 29,5 por ciento de los accidentes registrados, a ella le siguen las escaleras tanto exteriores como interiores con un 12%, seguidamente el baño con un 11,7% y finalmente las piscinas con un 10,8%.

A este respecto, Antonio Guzmán ha revelado que la mayoría de los incidentes que se producen son de carácter «leve» y varían en función de la edad. Los accidentes más frecuentes entre los más pequeños son «caídas desde altura como tronas o el baño», además de «atragantamientos».