Como dice Carlos, lo primero que tiene que quedar claro es que las hijas de Zapatero -como las de cualquier otra persona- tienen derecho a que se respete su intimidad y su imagen. Lo que ocurre es que aquí se ha producido una gran torpeza. Se debería haber avisado al fotógrafo o a la Casa Blanca de que las fotos con las niñas no debían ser difundidas, pero no se hizo. Y ahora ya no hay quien lo pare. Es el problema de Internet y de la globalización y todo eso… A ver si ahora que le ha ocurrido a él, Zapatero hace caso a los que reclamamos una legislación para regular y controlar Internet. Lo que no puede ser es que se esté dañando a esas niñas -y a otros muchos menores- y no se pueda hacer nada para impedirlo. En mi juzgado hay casos atascados de ataques a la intimidad de los menores porque es imposible responsabilizar a las empresas de internet de los contenidos que ofrecen.
Una última cosa, la vicepresidenta De la Vega ha dicho que, en casos como éste, lo que ‘va a misa’ es lo que digan los padres. No es del todo así. Las hijas de Zapatero son menores y tienen derechos por ello. La Fiscalía ha tenido que intervenir en varias ocasiones para proteger a menores cuyos padres insisten en explotar la imagen de sus hijos. Los menores tienen derecho a ser escuchados y a que se respete lo que digan.
Deja un comentario