El día despues de las fiestas 2008


Como podemos apreciar en las fotos los niños no lo han pasado mal del todo en las fiestas. Bueno, los niños y los no tan niños. Estoy recibiendo decenas de emails felicitándonos por el desarrollo y nivel de participación en estas fiestas que han superado con creces todas las anteriores hasta el momento y eso ha sido gracias al esfuerzo de todos. De una parte la ciudadanía que ha sabido entender el espíritu festivo y de otra parte la organización municipal para el buen desarrollo de las mismas y un personal totalmente comprometido en todo momento. Desde aquí mi felicitación para ambas patas de la mesa.

Han sido muchas las anécdotas que se han producido, pero entre todas, me quedo con la del día de la bandera. Lo vais a entender enseguida. El Acto solemne fue repasado a través de una «pauta» de forma insistente por todos los que organizábamos el acto (políticos, técnicos, trabajadores, etc) y todo salió magnífico menos una pequeña cosa. Se trataba del momento en el cual se descifraba la palabra encriptada de la bandera: AMOR. Y por tanto en ese momento que el periodista Quico Chirino la descubría caían cientos de globos de color rojo y con forma de corazón desde la torre de la Iglesia. Pero claro, era necesaria una consigna y la mejor era el lanzamiento de un cohete y por tanto el encargado del cohete sería Antonio, uno de nuestros trabajadores. Pero a Antonio lo avisaba Luis con una señal desde la plaza, así que al descubrir la nueva bandera de Jun sonó el himno de España y Antonio que lo escuchó, le entró el fervor patriótico y lanzó un cohete que propició que cayeran todos los globos mas de cinco minutos antes del momento justo. Claro que solo nos dimos cuenta quienes conocíamos los detalles el resto del público pensó que los globos rojos debían de salir en ese momento. En el vídeo se puede ver mi cara de desconcierto inicial y la sonrisa final cuando dije: «Que le vamos a hacer». En fin, anécdotas una tras otra en un ciclo festivo muy intenso.