Run 4 ELA

No hay piernas para tanta carrera. Por ejemplo, el próximo domingo, coinciden dos, muy atractivas, en el tiempo y en el espacio: 10 am. 10 kilómetros. Solo que una se corre en Otura y la otra en Albolote.

Sintiéndolo mucho, no podré trotar por las calles alboloteñas, en la carrera solidaria por el derecho a la información. Porque a esa misma hora, si el tiempo lo permite y la autoridad no lo prohíbe, estaré en Otura, en la cita Run 4 ELA organizada por Jorge Abarca.

Run 4 ELA

Se me va a hacer raro volver a participar en una carrera por asfalto, tan volcado como estoy en los Trails de montaña. Pero si correr nada tiene que ver con el puesto en que llegas a meta o el tiempo que inviertes en completar el recorrido, en este caso, menos aún. Y de todo ello hablo hoy, en mi artículo de IDEAL.

El propio Jorge lo explica a la perfección en una frase que es una declaración de principios: “Antes corría contra el crono y ahora corro contra el reloj de la vida”.

Porque Jorge, afectado por la Esclerosis Lateral Amiotrófica era un consumado deportista que, tras jugar en las categorías inferiores del Granada, empezó a correr. Y lo hacía a toda mecha. Hasta que la enfermedad se cruzó en su camino. Y tuvo que echar el freno. E ir más despacio. Pero sin dejar de avanzar.

Run 4 ELA Jorge Abarca

Al principio, siguió corriendo. Después, hizo el Camino de Santiago, andando. Y, el pasado año, en bicicleta. Desde Granada. A través de la mítica Ruta de la Plata.

El porqué de esta desaforada actividad es doble. Por un lado, Jorge quiere mantenerse activo. De hecho, la práctica del deporte es buena para minimizar los efectos de la ELA. Por otra parte, Jorge le da visibilidad a una enfermedad que se hizo “famosa” con la campaña del cubo de agua, hace un par de años, pero que sigue siendo una gran desconocida.

Participando en el Run 4 ELA de este domingo, además, colaboramos a financiar la investigación médica y contribuimos a mejorar la calidad de vida de los 800 afectados andaluces aquejados de una de esas enfermedades raras a las que apenas se presta atención.

Run 4 ELA Abarca CAJAGRANADA26

Así que, si estabas buscando una señal para empezar a correr, la del Run 4 ELA de este domingo no puede ser más luminosa, grande e inequívoca. ¿Nos vemos? ¡Run 4 ELA!

Jesús Lens

Twitter Lens

Un muchacho por la Vega

Acabo de volver a comprobar el correo electrónico. Y nada. Ningún mensaje del muchacho. Y ya es tarde y me acaban de llamar del periódico, pidiendo este artículo. Así que, me va a tocar escribirlo a mí. Que estaba yo esperanzado en que me lo hubiera redactado ese chaval que, el pasado viernes, habló en nombre del colectivo “Pedaladas por la Vega” durante una entrega de premios.

El Muchacho, en plena alocución
El Muchacho, en plena alocución

La primera vez que lo vi fue el miércoles santo. En el mismo parque Tico Medina del pasado viernes. Estaba ultimando la partida hacia Sanlúcar de Barrameda en bicicleta, para acompañar a Jorge Abarca en su lucha por dar visibilidad al ELA y recaudar fondos que permitan seguir investigando cómo vencer a la Esclerosis Lateral Amiotrófica. La del cubo del agua de hace un par de años. O tres. ¿Se acuerdan?

Lucha contra el ELA salida

De Jorge hablaré pronto. Hoy quiero centrarme en aquel muchacho rubio y enjuto, de rostro serio, más preocupado por fiscalizar y comprobar que todo estuviera bien, antes arrancar la expedición, que pendiente de las fotos, bromas y alharacas del resto de participantes.

Como digo, lo volví a ver el viernes. Y, sobre todo, le escuché. Al principio se mostró nervioso, en lo alto del escenario. De hecho, anunció que iba a usar una chuleta. Pero no le hizo falta. Porque cuando se tienen ideas y pasión, no hace falta nada más.

Y el muchacho va sobrado de ambas. De ideas claras y de fuego para verbalizarlas y compartirlas. En los tres o cuatro minutos que invirtió en agradecer la concesión del premio “Amigos de la Vega”, soltó un puñado de verdades que cosecharon encendidos aplausos de la concurrencia. Imagino que las autoridades y políticos presentes suspiraron al saber que no tenían que hablar después de él: lo hubieran tenido complicado, tan alto había dejado el listón.

Foto: Cristian Gálvez
Foto: Cristian Gálvez

Cuando el muchacho se bajó de la tarima, le abordé y le pregunté si podía pasarme su discurso. Acostumbrados a vincular a los jóvenes con el Botellón, la abulia, el pasotismo y demás clichés, estaba impresionado por la intervención de aquel joven deportista. Me dijo que lo llevaba manuscrito, pero que podía volver a escribirlo en un ordenador y mandármelo por correo electrónico. Apuntó mi e-mail.

Y aquí estamos, ustedes y yo, esperando las encendidas y esperanzadoras palabras del Muchacho por la Vega…

Jesús Lens

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