Elogio Noir de los hombres de verde

A estas alturas, les supongo bien informados sobre la operación Térmyca: la Guardia Civil desató ayer una macrooperación contra la corrupción en diversos ayuntamientos de toda España. Las detenciones practicadas alcanzaron a representantes de las administraciones públicas, de empresas privadas y despachos de abogados y a ciudadanos particulares a los que trincaron en sus propios domicilios.

Termyca

Sin extenderme mucho: se ha desmantelado una presunta trama orquestada para amañar concursos públicos en diversos ayuntamientos a favor de empresarios afines, a cambio de regalos, dádivas y cuchipandas varias por parte de los constructores y empresarios implicados. Entre los delitos imputados a los diferentes detenidos: malversación y blanqueo de capitales, fraude a la hacienda pública, etcétera.

Hasta aquí, la noticia. Pero volvamos al principio de este artículo y detengámonos un momento en los actores principales: la Guardia Civil. Porque ha querido la casualidad que la operación Térmyca se haya desencadenado justo cuando acabo de leer “Los cuerpos extraños”, de Lorenzo Silva.

Los cuerpos extraños

“Los cuerpo extraños”, publicada en Destino, es la penúltima novela negra protagonizada por dos de los personajes de referencia en el Noir español: los guardias civiles Rubén Bevilacqua y Virginia Chamorro, cuya última aventura, “Donde los escorpiones”, acaba de ver la luz hace unas semanas.

Pero antes de llevarse a sus personajes de referencia a Afganistán, Lorenzo Silva les puso a investigar la muerte de la alcaldesa de un pueblo del Levante español. Una investigación que, por supuesto, sacó a la luz un caso de corrupción muy, pero que muy parecido a los que ha destapado la operación Térmyca.

En la novela negra española hemos tenido a todo tipo de protagonistas. Al principio, eran detectives privados, cobradores de morosos o periodistas. Durante la Transición y los primeros años de la democracia era imposible que un autor de género policíaco que quisiera ser respetado eligiera como personaje principal de sus obras a un policía. En aquellos años, eran los representantes de un estado fascista, coercitivo y represor. ¡Y no digamos ya a un guardia civil!

Poco a poco y con la consolidación del régimen democrático, las cosas fueron cambiando y empezó a ser posible que el público aceptara a los inspectores de policía como protagonistas, en positivo, de las historias negras y criminales. Así, al detective Pepe Carvalho de Manuel Vázquez Montalbán y al antiguo boxeador Toni Carpintero de Juan Madrid, se fueron añadiendo el Gitano Flores de “Brigada Central”, del propio Juan Madrid o la inspectora Petra Delicado, de Alicia Giménez Bartlett.

pepe carvalho

Y, entonces, la sorpresa. Porque, en 1998, el abogado y novelista Lorenzo Silva ganó el Premio Ojo Crítico con una novela policíaca protagonizada por dos guardias civiles: “El lejano país de los estanques”. Y dos años después, con “El alquimista impaciente”, esos mismos guardias, Bevilacqua y Chamorro, le permitían a Silva consagrarse entre los más grandes, al ganar el prestigioso Premio Nadal.

Aún recuerdo la controversia que levantó, en su momento, la elección de dos guardias civiles como protagonistas de una serie literaria que, hasta la fecha, ya suma nueve títulos y cientos de miles de copias vendidas. Hoy, Bevilacqua y Chamorro son dos de los personajes imprescindibles del género negro y Lorenzo Silva se ha convertido en uno de los grandes referentes del Noir español. De hecho, pocos autores son capaces de construir novelas procedimentales tan perfectas como las de Silva.

El lejano país de los estanques

¿Cuánto han hecho Bevilacqua y Chamorro por la normalización de la imagen de la Guardia Civil en el imaginario colectivo español? Las conversaciones entre Vila y Virgi, su relación personal y laboral, su forma de tratar con jefes y subalternos, su manera de afrontar las investigaciones, sus pies de plomo y su mano izquierda; han conseguido dejar atrás el imaginario lorquiano de una Guardia Civil ágrafa, insensible y violenta.

Guardia Civil

Lean, lean ustedes cualquiera de las novelas de Lorenzo Silva protagonizadas por sus guardias civiles. Novelas en las que el factor humano va más allá de la investigación en curso, no en vano, Bevilacqua es psicólogo de formación.

Además, hoy es un día inmejorable para que ataquen “Los cuerpos extraños” con la que Lorenzo Silva cerraba su particular Trilogía sobre la Corrupción, que empezó con “El alquimista impaciente” y una investigación sobre los asuntos sucios de la Costa del Sol y siguió con “La marca del meridiano”, en la que los protagonistas se enfrentan a un caso de corrupción dentro del propio cuerpo de la Guardia Civil.

Lean “Los cuerpos extraños”. Porque, durante la investigación de la muerte de la alcaldesa levantina, Vila y Chamorro se las verán con concejales de urbanismo corruptos relacionados con el crimen organizado, con tramas de blanqueo de dinero negro y con siniestras presiones para conseguir la concesión de licencias para negocios turbios como un prostíbulo… y hasta un casino.

Rincón Oscuro Lorenzo Silva

Y es que hoy día, como la operación Térmyca acaba de poner de manifiesto, la Guardia Civil desempeña un papel de trascendental importancia en la lucha contra la corrupción que asola España.

Jesús Lens

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Por ejemplo, Pau y el Chacho

La temprana eliminación de España en la Eurocopa ha trastocado la agenda deportiva de este país. Y si a ello le añadimos la inesperada derrota de Garbiñe Muguruza en Wimbledon, el papelón de Fernando Alonso en los circuitos de F1 y que Contador sale a trompazo por etapa del recién comenzado Tour, ¿qué nos queda?

Pau Gasol San Antonio

El baloncesto, por ejemplo. Que, del desembarco de capital chino en el Granada C.F., están ustedes al corriente. Y de la posible evasión fiscal protagonizada por el equipo rojiblanco, en connivencia con Udinese y el Watford, todavía no hay datos suficientes como para opinar. Hoy, en mi columna de IDEAL, hablamos de baloncesto…

Hablemos pues, de Gasol y del Chacho, que nos brindaron un excitante 4 de julio a los amantes del baloncesto. Y es que Pau debería ser, él solo, una asignatura de estudio obligatorio en las Escuelas de Negocios y en las Facultades de Empresariales. Porque lo ha vuelto a hacer. Acaba de firmar un contratazo de 30 millones de dólares por dos años para jugar con San Antonio Spurs, una de las mejores franquicias de la NBA e indudable candidata al anillo de campeón. Y eso que el mayor de los Gasol está más cerca de los cuarenta años que de los treinta, que hoy es su 36 cumpleaños. ¡Felicidades, Pau!

Pau Salidario

Un pedazo de contrato que, sin embargo, no es el mejor de los posibles. Porque otras franquicias menos potentes le ofrecían hasta 20 kilos por año. Es decir que, para jugar en un equipo ganador y con opciones reales al anillo, Pau ha renunciado a diez millones de dólares. ¿Es o no es un caso digno de estudio? Porque esa forma de pensar de Pau es la que, precisamente, le ha granjeado el respeto y la admiración de todo el mundo.

Y está el Chacho. Que hace un par de días aseguraba quedarse en el Real Madrid, al menos, los dos años que tenía firmados. Pero que, en cuanto le ha surgido una buena oportunidad para volver a la NBA, no lo ha dudado.

Chacho Rodríguez Filadelfia

Sergio Rodríguez, valiente y osado, se marchó a EE.UU. cuando todavía era un chaval. Las cosas no terminaron de salirle bien y volvió a España, reinando con su magia en la Euroliga. Es normal que, a los treinta años, haya decidido sacarse la espinita. Además de hacer caja, por supuesto. ¡Qué temporada nos espera a los amantes del mejor baloncesto del mundo!

Jesús Lens

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