Granada Noir se abre al mundo

Este año, Granada Noir va a tender puentes literarios con Inglaterra y California gracias a dos conversaciones cibernéticas on line. En una actividad inédita hasta la fecha y de la mano del sello editorial Salamandra Black, el festival patrocinado por Cervezas Alhambra aprovechará las tecnologías popularizadas por el parón de la pandemia para conectar Granada con todo el mundo.

Por un lado, Carlos Zanón, ganador este año del Premio Granada Noir, conversará con Mike Herron, popular autor de thrillers superventas en el Reino Unido, siempre teñidos por un descacharrante humor negro aplicado al mundo de los espías.

Ya les he hablado en otras ocasiones de los ‘caballos lentos’, los miembros del MI5 caídos en desgracia tras alguna cagada monumental, de esas que no se olvidan. Se acaba de publicar ‘Tigres de verdad’, en la que uno de los agentes de la despectivamente llamada Casa de la Ciénaga es secuestrado, lo que obligará a sus compañeros a dar lo mejor de sí mismos para desfacer en entuerto. Sobre todo porque se enfrentan a una situación que podría comprometer su futuro… y el del propio MI5 al completo. ¡Ahí es nada!

La segunda de esas conversaciones cibernéticas tendrá como protagonista a la escritora Laura Lippman, cuya novela ‘Piel quemada’ me ha parecido la más sorprendente y original de las que llevo leídas este año. Ardo por escucharla en conversación con Marta Marne, una de las mejoras lectora negro-criminales de este país. Como les decía, ‘Piel quemada’ es un soplo de aire fresco en ese universo negro y criminal donde tantas veces nos topamos con tramas, ambientes, clichés y personajes clónicos e intercambiables entre sí.

El encuentro ¿casual? de Polly y Adam en un bar de Belleville, una diminuta e ignota población de Delaware, será el desencadenante de la acción. Ambos están más o menos de paso, pero los dos terminan por quedarse. Lo que es bien raro: de Belleville, cualquier persona con una mínima inquietud vital trata de salir por patas. ¿Por qué permanecen allí esa pelirroja fría como el hielo y ese tipo desubicado al que nada retiene en semejante villorrio?

Secretos y mentiras, encuentros y desencuentros, huidas y persecuciones —no en el sentido hollywoodiense de la palabra, precisamente— están en la base de una novela en la que Polly Costello se convierte en uno de los personajes más interesantes del noir reciente.

Polly podría ser una enigmática heroína del siglo pasado con los rasgos de Barbara Stanwyck o Gloria Grahame. Adam podría ser el Robert Mitchum de ‘Retorno al pasado’ y Belleville, el poblacho en cuya gasolinera trabajaba el Burt Lancaster de ‘Forajidos’.

Laura Lippman
Credit: Lesley Unruh

Pero como les decía, partiendo de los grandes clásicos, Laura Lippman ha escrito una novela radicalmente contemporánea que se sale de los cánones al uso, que desborda los límites habituales del género. Su experiencia como periodista en Baltimore y su saga protagonizada por una reportera metida a detective desembocan en esta ‘Piel quemada’, una obra de madurez en la que el factor humano está muy por encima de cualquier otro elemento. Y eso que la trama tiene varios giros de guion de los que descolocan al lector.

La semana que viene llega la séptima edición de Granada Noir, que será presencial. Pero también aprovecha las ventajas de esa tecnología con la que nos hemos familiarizado estos meses y para conversar con algunos de los autores extranjeros más importantes del momento de una forma sencilla, asequible y sostenible.

Escuchar el resultado de las conversaciones entre Mike Herron con Carlos Zanón y Laura Lippman con Marta Marne será un lujazo para Granada Noir y sus seguidores, allá donde se encuentren.

Jesús Lens

Granada Noir en la Feria del Libro

Colaboración. Sinergias. Apoyo mutuo. Siempre que nos dicen “Ven”, lo dejamos todo y acudimos raudos y veloces al llamado de la Feria del Libro. Granada Noir participará el próximo jueves en una mesa de debate sobre la actualidad de los festivales de nuestra provincia y sus perspectivas de futuro. A las ocho, en el Ayuntamiento, hablaremos de la cultura en los tiempos de la postpandemia.

Además, el sábado por la tarde, en Condes de Gabia, compartiremos mesa con Juan Madrid y José Abad para hablar de la traslación al cine y a la televisión de las novelas del polifacético periodista y escritor afincado en Salobreña, desde ‘Días contados’ a la serie ‘Brigada Central’.

A todo ello hay que sumar un club de lectura ya celebrado en la Biblioteca de Andalucía, al calor de la exposición montañera dedicada al Padre Ferrer. Un grupo de lectores nos reunimos para hablar sobre ‘El oscuro adiós de Teresa Lanza’, la novela más reciente de Toni Hill, publicada por la editorial Grijalbo.

“¿Quién mató a Teresa Lanza?” Unos pasquines con esa leyenda en forma de pregunta-acusación sacudieron la tranquila vida de los vecinos de Castellverd, urbanización de alto standing situada en una privilegiada zona boscosa del entorno de Barcelona. Un paraje idílico habitado por vecinos de clase media-alta tirando a muy alta. Respetables profesionales liberales de pensamiento muy liberal, a su vez. Liberal en el sentido ético y moral, no económico. Aunque también.

Una pregunta-acusación particularmente extraña porque todo el mundo sabe que Teresa Lanza se había suicidado un año antes, saltando por una ventana. Y lo sabemos porque el primer capítulo de la novela está narrado en primera persona… por el espíritu, por el fantasma de la propia Teresa. Un recurso muy valiente por parte de Toni Hill, que nos recuerda al cadáver de William Holden flotando en una piscina y aprestándose a contarnos cómo acabó allí.

Teresa asiste a su propio funeral y nos va presentando a las personas con las que tuvo relación en sus últimos años de vida. Que también fueron los primeros, dado que Teresa murió joven. Demasiado joven. De procedencia hondureña, la protagonista de la novela trabajaba en varias casas del entorno. Los antiguos dirían que era sirvienta, limpiadora o criada. Otros la calificarían de ‘mucama’. Pero los muy liberales y solidarios de sus empleadores la consideraban una ayudante, para evitar cualquier matiz de superioridad en la denominación.

Teresa Lanza trabajaba en las casas de Lourdes, Xenia, Coral, Mireia y Olga. Cinco vecinas que además son amigas y que me recordaban a las protagonistas de una serie maravillosa: ‘Mujeres desesperadas’. Con cada una tenía una relación diferente. Sobre todo, desde que se había enamorado de Saimon, el hijo de una de ellas. Que Saimon también se había enamorado de ella, ojo, que no era un amor platónico, sino bien correspondido. Por eso resultó tan extraño que no apareciera por el funeral…

La pregunta de quién mató a Teresa Lanza sacude Castellverd igual que la incógnita de quién mató a Laura Palmer puso todo Twin Peaks patas arriba. Porque las apariencias, siempre tan cuidadas, suelen enmascarar una realidad compleja. Como la vida misma.

Las diferencias de clase y el racismo son parte esencial de una novela coral protagonizada por mujeres, en la que los hombres desempeñan papeles secundarios. El análisis psicológico de los personajes, profundo, nos regala una primera parte de narración más tranquila y sosegada. Después, la traca. La caña. La adicción.

Toni Hill vuelve a sorprendernos con un thriller psicológico de alto voltaje y, aviso a navegantes, estará en Granada Noir a final de mes para conversar con los lectores sobre ‘El oscuro adiós de Teresa Lanza’. Avisados quedan.

Jesús Lens

Poca frecuencia, poca vergüenza

Tenía intención de hablarles hoy de libros, eufórico por la vuelta de su Feria a la Fuente de las Batallas y a la Carrera de la Virgen, 800 días después. El pasado viernes por la mañana, cuando las casetas apenas se desperezaban, aún desordenados los libros en los expositores, ya andaba bicheando por allí. Y comprando, ojo, que no me gusta ir solo de miranda.

Ya hemos tenido un primer club de lectura, que la dirección de la Feria del Libro cuenta con Granada Noir en diversas actividades. Además, si el tiempo lo permite y la autoridad no lo prohíbe, el domingo por la tarde habré estado escuchando a esa bestia parda de la literatura española que es Lorenzo Silva.

La apertura del IDEAL de ayer domingo, sin embargo, me obligó a cambiar de planes. Porque el desprecio con que Iberia y Renfe vuelven a tratar a Granada es lamentable. E indignante. Lo estoy sufriendo en mis carnes estos días. La gente nos pide ya el programa de Granada Noir, el festival patrocinado por Cervezas Alhambra que celebrará su séptima edición -ahí es nada- entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre, sin pisar a ninguna otra cita cultural de este ajetreado otoño.

El caso es que tenemos el programa terminado, pero cuadrar los viajes de los autores es un sudoku de difícil ejecución. Por culpa de la bochornosa incomunicación de nuestra tierra, algunos se ven obligados a pasar tres días aquí. ¡Tres días en Granada! ¡Qué guay! ¡Qué chollo! Pues no, oiga. Al menos, no necesariamente. Los escritores y los dibujantes, aunque algunos no se lo crean, también trabajan. Y verse obligados a invertir tres días de su tiempo en desplazarse a un festival les resulta engorroso. En algunos casos, es una auténtica barrabasada. Por bonito y excitante que suene lo de pasear una mañana de otoño por el Albaicín, las agendas mandan. Y la conciliación familiar, que también existe.

Venir a Granada sigue teniendo mucho de azaroso. Y no digamos ya la de incomodidades que supone para la mayoría de la gente. Venir a Granada, si lo definimos claramente, sigue siendo una jodienda para cualquier persona que necesite desplazarse por trabajo.

Desde aquí quiero pedir disculpas a la gente de la cultura que hace un notable esfuerzo por desplazarse hasta aquí, soportando el ninguneo al que nuestra provincia es sometida en materia de transportes y comunicación. La pregunta es: ¿qué hacemos para revertirlo?

Jesús Lens

Entrevista a Flako

Fabiola Almazán Murcia, una de mis alumnas en ESCO, ha hecho la siguiente entrevista a Flako, autor del libro ‘Esa maldita pared’, publicada por Libros del KO; y protagonista de la película ‘Apuntes para una película de atracos’.

Flako es un antiguo butronero de Madrid que, capturado, juzgado y sentenciado, está a punto de finalizar su pena, perfectamente reinsertado en la sociedad. Leímos su libro y vimos la película de Elías León Siminiani en el Club de Lectura y Cine de Granada Noir y ahora profundizamos un poco más en la vida de una persona con mucho vivido, mucho por vivir y, también, mucho por contar. Gracias a Flako y a Fabiola por acercarnos esta historia, con la que abrimos el 2021.

“Las oportunidades, ayudas o circunstancias buenas hay que aprovecharlas y la mía fue el documental”

Es una de las reflexiones de `Flako´, a punto de finalizar su pena por el atraco a varias sucursales a través del alcantarillado de Madrid

`Flako´ es uno de los protagonistas de Apuntes para una película de atracos, un documental del director Elías León Siminiani, en el que ambos entablan una relación, mientras conocemos la historia de un hombre que cumple condena en prisión al seguir el camino de su padre en el robo de bancos con una llamativa técnica. Su voz suena cercana y afable, dispuesto a contar su experiencia con la grabación del filme y la actualidad de su vida.

¿Qué ha aportado a tu vida la grabación de la película?

Al principio, cuando estaba en prisión me resultaba todo extraño allí dentro sin ver material de lo que se estaba grabando. Me parecía todo a largo plazo, pero estaba muy intrigado con el proyecto. Luego, hubo otra fase cuando empecé a salir de permiso que me viene a buscar Elías, ya hay una cámara de por medio, me graban la voz…Y cuando salí en tercer grado, justamente hace 3 años, estábamos terminando de grabar el documental y me gustaba acudir a las grabaciones. Tanto es así, que actualmente yo trabajo para el mundo del cine. Es decir, todo lo que me ha aportado ha sido experiencias positivas, una forma de vida y estabilidad.

¿Cuál fue tu impresión cuando viste a Elías por primera vez?

Anteriormente a ver a Elías, la prensa me había catalogado casi como un criminal de guerra, yo estaba muy escarmentado de todo lo que se había dicho de mí que no cuadraba con la realidad y dije «este es el que va a pagar los platos rotos». Pero cuando crucé 3 palabras con él me di cuenta de que no venía a hacerme daño ni a hacer leña del árbol caído. Enseguida noté que no venía con malas intenciones.

¿Sigue manteniendo contacto con él?

Sí, por supuesto, claro que sí. De hecho, hablé con él la semana pasada. Mantengo una relación con él y sabe lo que estoy haciendo en cada momento, le voy contando. A día de hoy tenemos una amistad.

Flako y Elías, en un momento de la película

¿Qué te hizo seguir con la grabación del documental a pesar de las dificultades?

El tema fue que mi mujer se oponía a que yo contase mi vida y que a ella le pudiera perjudicar y que el día de mañana pudiera perjudicar a mi hijo. Entonces Elías tuvo que enfocar esto de otra manera, esperar. Muchas veces lo bueno es que pase el tiempo porque el tiempo madura las cosas. Llegó un momento en el que se calmaron las aguas y continuamos. Elías también planificó el dispositivo de la máscara, algo muy bueno, ya que ha creado el personaje de Flako. Y yo le dije de tirar para adelante porque esto es un tren que sólo pasa una vez en la vida.

¿Qué le dirías a una persona que cometa o vaya a cometer un atraco?

Primero, que lo que va a cometer es un delito bastante grave, que si lleva armas de fuego puede haber sangre y que nadie, por mucho que haya hecho, se merece que otra persona le agreda. Un atraco a un banco no merece la pena, es un riesgo muy alto, yo sé que es algo que está mal, es un delito.

Si volvieras atrás, ¿cambiaría algo de tu pasado?

Me arrepiento mucho de haber tenido que infringir violencia verbal o con un arma de fuego a personas que son inocentes. Recapacito y pienso que esas personas no se merecen eso porque son personas buenas, trabajadoras. Pero de la vida que yo viví, si la he vivido es porque decidí vivir así. Me arrepiento de no haber hecho algo, no de haberlo hecho.

¿De qué manera crees que puede contribuir a la sociedad tu testimonio?

Creo que todo el mundo en nuestra vida tenemos momentos buenos y malos. Hay veces que nadie te tiende la mano y hay veces que te la tienden un montón. Las oportunidades, ayudas o circunstancias buenas hay que aprovecharlas y la mía fue el documental. Como en mi situación de entrar en prisión, salir y buscar trabajo, hay muchas personas. Yo tuve la suerte de que alguien me tendió la mano, por lo que siempre hay que pensar que las oportunidades, por muy mínimas que sean, nunca hay que dejarlas escapar. Porque igual es la última para ser consciente y recapacitar sobre los actos del pasado.

¿Qué podemos ver en tu libro Esa maldita pared que no hemos visto aún de la vida de Flako?

Bueno, ¡yo os aconsejo que lo leáis! Pero, por ejemplo, en el libro vas a encontrar juerga, cocaína, familia, a mi hijo…vas a encontrar momentos muy divertidos, expediciones por las cloacas, a mi padre…De todo un poco pero bastante sabroso.

Y una pregunta obligada dadas las circunstancias: ¿qué visión tienes de lo que está ocurriendo?, ¿cómo te está afectando la situación por la que atravesamos este año?

Pienso que es algo muy difícil de controlar. Creo que cada equis tiempo existe una pandemia y no sé si alguien lo hará aposta para desestabilizar el mundo, es algo muy raro. Yo no creo que viniera de un murciélago, no me cuadra.

Y a mí personalmente, pasé el covid y tuve suerte de no tener neumonía y que los niveles de infección del virus fueron bajos, pero, aun así, me dio una paliza en 12 días, lo pasé mal. Si eres asintomático bendito seas, pero si no, es una especie de gripe con dolores constantes en las articulaciones, a veces me costaba ponerme recto al levantarme, me quedaba como doblado. Y en el tema laboral me afectó mucho con proyectos retrasados e incluso se retrasó una operación de mi hijo y mi boda.

En el final del documental se te ve con tu furgoneta nueva y trabajando, ¿cómo ha sido tu recorrido desde entonces hasta ahora?

En ese momento trabajaba de autónomo, de repartidor para empresas de paquetería bastante conocidas y grandes en el territorio nacional y de ahí salté a una empresa de barnices. Tiempo después surgió la oportunidad de trabajar en esto que estoy ahora, relacionado con el cine y decidí probar. Realmente llevo más de un año y la verdad es que muy bien, contentísimo. Era imposible de pensar hace 6 o 7 años que mi vida fuera a cambiar tanto. El 16 de febrero termino la condena, estoy en libertad condicional, tras 7 años y medio, que es a lo que fui condenado. Era impensable, después de todo lo ocurrido. Me encuentro muy contento y agradecido a Elías León Siminiani y a Emilio Sánchez Mediavilla, el editor de Libros del K.O. Son dos personas muy influyentes en estos tres últimos años de mi vida, junto con algunos amigos, pero especialmente ellos dos han influido mucho en este recorrido, además de la familia y mi hijo, que es algo importantísimo.

Fabiola Almazán Murcia