Conversaciones de Altura

Le estoy tomando querencia a quedar en terrazas para hablar de temas profesionales. Ayer, por ejemplo, en la de Alarique. En las de Alarique, en realidad. Porque tiene tres terrazas diferentes. Y las tres con unas vistas excepcionales, tanto de la Alhambra y la Cuesta de Gomérez como de la Catedral.

Había quedado con Ana del Arco, actual directora de la editorial Comares y presidenta de la Asociación de Editores de Andalucía, a las 12.30… de la mañana. Pongo los puntos suspensivos porque, con estas temperaturas, las terrazas se disfrutan más por la tarde-noche que bajo el inclemente sol que nos aplasta a mediodía. 

Hablamos de libros, claro. Ana está muy contenta con uno de los títulos más recientes publicados por Comares: ‘Jardines de la Alhambra’, de Mar Villafranca. Una apuesta valiente e importante. Un libro muy bello del que hicieron una gran tirada. “Es un libro científico, pero muy divulgativo”, señala Ana, que lo define de una manera muy visual: “Te transporta a un entorno diferente que permite aislarte. Te evades a través de sus textos”. 

Con la que está cayendo, en todos los sentidos de la expresión, no se me ocurre mejor plan que encapsularme en la Alhambra, porque el libro de Mar “toma el jardín como excusa, pero todo el tiempo te lleva al monumento”. Lo siento por mi querido asesor fiscal, que considera una locura (financiera) la cantidad de dinero que gasto cada mes en libros. ¡Álvaro, este cae fijo!

Llegados a ese punto, saco de una reliquia de mi macuto. Es mi baqueteado ejemplar de ‘Caminos y veredas de Granada II’. Una guía de 25 excursiones por las vertientes de los ríos Genil, Monachil y Dílar. Una joya de José Carrasco, Arcadio Egea y Gabriel Osorio publicada por Comares en 1998. 

Vista de la Catedral desde la terraza de Alarique

Ana lo hojea con un deje de añoranza. Es, efectivamente, una antigualla. “La cubierta, la tipografía… ¡cómo ha pasado el tiempo!”. Y tanto que sí. La de excursiones que hice usándolo como guía. Así está, el pobre, todo achacoso. Como mis pies. “Este tipo de libros, ahora se publican en otros formatos”, señala Ana. Más digitalizados, modernos, cómodos e interactivos. Más útiles. ¿Menos perdurables? Es uno de los cambios a los que asiste el sector: cada título demanda un tratamiento casi individualizado por cuanto a la promoción y difusión. “Antes estaba todo más estandarizado. Era sota, caballo y rey”. Ahora, el libro exige más imaginación”. ¡La vida misma!

Le pido a Ana una recomendación de Comares para compartir con ustedes. Baja la voz y me lo susurra de forma casi clandestina. ‘Un palacio suficiente’, con los poemas de Jesús Montiel, que no quiere hacer presentaciones ni conceder entrevistas. Me señala un poema concreto. Se titula ‘Los imbéciles’. ¿Será una indirecta? Prefiero pensar que no. Les dejo el arranque: “Jamás se les ocurre / más lejos de su aldea / un poco de horizonte: / prefieren al poliedro / el autismo del círculo, / la vista en la mirilla / de una puerta entornada”.

¿Bien? A mí, me encanta.

Jesús Lens

Vernos las caras

El miércoles, por fin, nos volvimos a ver el careto, aunque fuera con careta. Nos encontramos cara a cara, en vivo y en directo, y no a través de un Zoom virtual o una videollamada. Cerca de 70 personas completamos el aforo de la Plaza de las Culturas del Centro Cultural CajaGranada para disfrutar del primero de los Encuentros en la Tercera Fase organizados por el festival Gravite, con la colaboración de Bankia y la propia Fundación CajaGranada.

Cartel de la próxima sesión de los E3F

Durante la conversación sobre la figura de Lorca como inspiración para la ficción nos enteramos, en primicia, de muchas cosas. Y muy interesantes. Supimos, por ejemplo, que la editorial Comares va a publicar una colección de relatos inéditos de Marta Osorio. ¡Y vimos la desasosegante portada del libro, proyectada en pantalla grande gracias a su editora, Ana del Arco!

¿Sabían ustedes que no tardaremos en tener en nuestras manos las reediciones de la mítica revista Poesía 70, dirigida por Juan de Loxa en aquella década prodigiosa? Una extraordinaria edición, la que ha preparado Comares. Como la de los dibujos del propio Federico García Lorca, en un libro que se asemeja a una gran carpeta de artista.

Enrique Bonet habló sobre el centenario del nacimiento de Agustín Penón y contó, por primera vez en público, deliciosas anécdotas sobre la preparación de su imprescindible cómic, ‘La araña del olvido’. Nuestro compañero Carlos Hernández, padre de Orcemán, también nos avanzó detalles del proyecto en que está trabajando: un cómic sobre George Orwell donde el propio artista se convierte en personaje y, como parte de la trama, el proceso de creación del tebeo, en pleno confinamiento y rodeado de teorías conspiranoicas sobre el Gran Hermano y los ‘chis’ garabís.

Pero les confieso que lo mejor de todo fue, antes y después de la mesa redonda y durante la galáctica y sideral actuación de DJ Toner; tener la oportunidad de vernos. Con mascarilla, pero face to face y no en Facebook. Nos hartamos de darnos codazos y de brindar con tercios de Alhambra Especial helados. En los corrillos, que respetaban el distanciamiento social, volvían las caras de curiosidad, alegría, disfrute y buen humor.

Se tramaba al calor de la música de ‘Interestelar’ y de ‘2001’. Se hacían planes de futuro. Se diseñaban proyectos. Se pergeñaban nuevas actividades, citas e iniciativas. La electricidad, estática y dinámica, se dejaba sentir en el ambiente y se contagiaba entre la gente. Y es que, como decía Paul Newman al final de ‘El color del dinero’, ¡hemos vuelto!

Jesús Lens