Buenas, soy Emilio Calatayud. Otra vez decenas de personas atrapadas en los trenes. Antiguamente, había un anuncio que decía: ‘Papá, ven tren’. Ahora sería ‘Papá no vengas en tren, ni se te ocurra’. Será que soy mayor, pero cada vez que entro en una gran estación de tren o un gran aeropuerto, siento que los humanos corrientes somos como ovejas. Ovejas sin pastor: asustadas y desorientadas.
Deja un comentario