La lección del apagón: no somos nada (y menos aún en bañador); por cierto, tengo un transistor de pilas, pero no lo vendo

Buenas, soy Emilio Calatayud. No soy original ni lo pretendo: la principal lección que he aprendido del apagón es una que ya me sabía: no somos nada (y menos aún en bañador). No somos nada sin un móvil, no somos nada sin tarjetas, no somos nada si no llevamos dinero en efectivo… Por cierto, tengo un transistor de pilas, pero no lo vendo.

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