Con los hijos hay que debatir y acordar los límites, pero si no hay consenso, se ponen y punto

Buenas, soy Emilio Calatayud. Aunque nací y crecí cuando no teníamos las Constitución,  soy un firme defensor de los principios y valores que recoge. Creo en el diálogo. También con los hijos. Soy partidario de debatir y acordar con ellos los límites a los que deben someterse para tener una convivencia civilizada. Pero si no hay consenso, se ponen y punto.  Todos somos iguales ante la ley, pero algunos somos más iguales que otros. Y vosotros sois los padres.

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