Buenas, soy Emilio Calatayud. La alarma es más contagiosa que el ébola, así que sería bueno que los periodistas y los políticos se comportaran con sensatez para evitar que cunda el pánico. Que haya buena información y explicaciones claras, y que nadie diga o escriba o cuente lo primero que se le ocurra… Hay que mantener un equilibrio: no es bueno decir cualquier cosa -como hizo el otro día Pedro Sánchez, el nuevo del PSOE, cuando afirmó que había que suprimir el Ministerio de Defensa y luego rectificó-, pero tampoco no decir nada. Un saludo.
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